2.5.12

¿Es la austeridad una solución?

Esta página pertenece al Dossier EL ESPIGADOR
EL ESPIGADOR
 nº21
La crisis de los años 1930
En 1933, cuando Roosevelt llega al poder, los EEUU tienen 14 millones de parados, la producción industrial ha bajado un 45% en tres años. El  objetivo  de Roosevelt no es tranquilizar los mercados financieros, sino más bien domarlos.  En vez de "dar un sentido a la austeridad" con un déficit cero, su meta es reconstruir la justicia social. Los accionistas están furiosos y se oponen a la ley que separa los bancos de depósito y los bancos de negocio e inversión, así como a las tasas de los altos ingresos o a la creación de un impuesto federal sobre los beneficios.
Sin embargo, Roosevelt se aferra y hace votar quince reformas fundamentales en tres meses. No se producen las catástrofes anunciadas por los financieros.  ¡Es Más! Los objetivos de las  reformas fiscales y bancarias se van a cumplir.   La economía estadounidense va a sobrevivir medio siglo con estas reglas hasta…
…La llegada de Reagan en 1981
Mientras la regulación aseguró la repartición justa entre asalariados y accionistas del valor añadido, la puesta en marcha del consenso de Washington provoca, con la desregulación del sistema financiero, un aumento del paro y de la precariedad, lo que significa  una caída de la parte salarial de 10% del PIB en los países de la OCDE (Organización de cooperación y desarrollo económicos).
Eso conduce a aumentar la deuda pública –ya que   impuestos sobre salarios y consumo son la fuente de ingreso principal de los Estados– y también la deuda privada –porque los asalariados no tienen más remedio que endeudarse para conservar su nivel de vida. Así que no se puede salir de la crisis sin combatir el paro y la precariedad. No es una crisis del Estado de bienestar, sino una crisis del capitalismo tan seria que las respuestas clásicas del Estado de bienestar son insuficientes. La justicia social no es un lujo del cual tenemos que prescindir.  Reconstruir la justicia social, como lo hizo Roosevelt en 1933, es el punto de partido para salir de la crisis.
*******
En Francia, las elecciones de 2012 están provocando un movimiento de economistas, sociólogos, ligas de enseñanza, … Citamos:
-El colectivo Roosevelt 2012 que publica un manifiesto en 15 puntos ya firmado por más de 35 000 personas (ver  la dirección siguiente):
-Un texto firmado por 30 economistas franceses (Le Monde del 30 de Abril 2012)
ofrecemos el resumen siguiente:
-Los mercados financieros detienen la mayoría de las deudas de los países de la zona euro, lo que ha desencadenado  una especulación en contra del euro y constituye el argumento central de las políticas de austeridad y recortes.
-El endeudamiento mundial ha crecido un 45% estos cuatro últimos años, esencialmente por las ayudas a los Bancos por parte de los Estados.
En cualquier momento, bajo el efecto de una especulación que apuesta ya sobre la explosión  de la zona euro, puede ocurrir un riesgo de no pago, sea por parte  de un Estado o de un gran banco. La diferencia con los años 2007-2008 es que los Estados son más débiles. Los mecanismos de estabilidad financiera,  creados urgentemente por la Unión Europea en Marzo pasado,  aseguran unos préstamos condicionados a la "regla de oro" sobre déficit en los presupuestos de los gobiernos y deciden poner a los países  bajo tutela si hace falta.  

-Conviene romper con los dogmas de las políticas de austeridad que generan el círculo vicioso de la deuda y la deflación. Conviene romper con los dogmas de la competición  por medio de la flexibilidad y los recortes en el mercado laboral.  
 -Los Tratados firmados en Marzo no cambian los estatutos del Banco Central Europeo ni su política monetaria,  impiden la intervención democrática de los pueblos europeos, impiden cualquiera expansión social, cualquiera desarrollo social que tenga cualidad, cualquier crecimiento real necesario para una reorientación de la economía en Europa hacia una dinámica de reconversión ecológica y una salida de la crisis. Frente a los mercados financieros, conviene que los pueblos de Europa se solidaricen y se dirijan hacia un camino de esperanza, con valentía y con medidas precisas y coherentes.