Dossier CINE NEGRO / Parte III:
En el corazón del cine negro
El Parador del
camino 1948 Road House
Director:
Jean Negulesco
Guión: Edward Chodoroy / Margaret
Gruen-Oscar Saul (relato)
Música: Cyril Mockridge Fotografía: Joseph LaShelle
Ida Lupino es Lily Stevens
Cornel Wilde es Pete Morgan
Celeste Holm es Susie Smith
Richard Widmark es Jefty Robbins
Sigo
la huella de Ida Lupino después de un primer encuentro con esta fabulosa actriz
en Pasión Ciega que acabamos de tratar en
este Dossier, película que en 1940, como lo hace La carta
de Bette Davis el mismo año, anuncia los grandes melodramas del CINE NEGRO con
pasiones, celos, juicios… de Barbara
Stanwick a Gene Tierney. Eso me lleva a su encuentro con Jean Negulesco. Recordamos
aquí la pequeña joya negra de este director, tratada en este Dossier, Three Strangers
de 1946). Si Negulesco no ha acertado
muchas veces en su filmografía –como por ejemplo el fracaso de cómo casarse con un
millonario con Marilyn Monroe–, películas como La Máscara de Dimitrios (1944) o Humoresque
(1946- con John Garfield y Joan Crawford) demuestran su talento. Su contribución
más notable al cine es este perfecto retrato de algunos elementos propios del
cine negro hollywoodiano alrededor del personaje que encarna Ida Lupino en Road House.
La actriz nos conduce así del film negro social
que es Pasión Ciega a este film negro rural.
Ni detectives, ni femme fatale, ni sombreros, ni pistolas… Camisas de cuadro,
ambiente de cazadores en un pueblo, unos exteriores que encontramos en las películas
más negras de Jacques Tourneur: Nightfall o Outof the Past. Como pasa algunas veces en el cine negro, tenemos aquí una película que, como una botella de
champán, te deja alegre, casi borracho,
diciendo "qué simple es hacer cine"
(es probablemente lo que ha pensado un día Amenabar sin saber que se estaba
equivocando). Todo gira en esta historia –simple: el guionista es también el
productor– alrededor de Lily / Ida Lupino.
En este pueblo fronterizo con
Canadá, el Jeffy Road House, no es exactamente el
parador en el sentido que lo entendemos, no tiene hostal sino bar y juegos, aquí
una bolera. Necesitaba una nueva atracción según Jeffy –idea que no comparte el
gerente Pete Morgan que conoce lo bastante a Jeffy para saber que eso siempre
acaba mal. Sí que acaba mal… para Jeffy. Porque Pete y Lily se han enamorado y Jeffy no lo puede
aceptar, Como se trata de Richard Widmark sabemos que Pete y Lily no lo tendrán fácil.
Una lógica de las intensidades
Profesional intransigente, Lily es de las que corren mundo, vive en la
lucha por la supervivencia y sabe bien lo que es moverse en el ambiente de los
bares en medio de los hombres. Su pasatiempo es jugar a las cartas- No le gusta
que la traten con familiaridad como lo hace
Pete, el gerente del local, en el
primer encuentro: lo llama por su apellido, pide ver a su jefe, Jefty, exige una
habitación y el cumplimiento del contrato con Jefty, aunque reconoce que ha
sido muy ventajoso para ella.
Lily deja que sus cigarros se
consumen, quemando el piano de cola que toca, mientras canta "Again", "The right
kind", "There'll be some changes made" o este "One for my
baby, and one more for the Road" que cantaba Fred Astaire en The sky's the limit (El límite es el cielo-Edward
Griffith-1943) con la que se estrena en el Jefty's Road House
con un éxito que promete. Estas canciones con olor a tabaco, esta imagen de la
mujer determinada, inteligente, frágil, sentada delante del piano cada noche con esta
voz tan especial, electrizan al público
–y al espectador – que se hace cada vez más numeroso en estos momentos
compartidos antes de ir a tirar unos cuantos bolos en la sala de al lado.
Rara,
independiente, diferente reconocen tanto Pete como Jefty. Aunque Jefty
piensa que "todas las chicas quieren lo mismo: un hombre
que las cuide". Jefty está tan seguro de sí mismo que, a veces,
es crédulo. Pete, amigo fiel, paciente, honrado, dominado por su dependencia
material de Jefty cuando volvieron juntos de la guerra. Está también Suzy,
enamorada de Pete: es ella quien lleva la bolera y a veces el bar, y las
cuentas…
Cuatro seres sufriendo por su
soledad, por la necesidad de querer y ser queridos crean unos lazos de afecto y
sufrimientos: Suzy hacia Pete, este hacia Lily que por fin encuentra con él
amor… y seguridad, Jefty harto de su vida de soltero y que apuesta por Lily que
no le responde, Jefty y Pete que arrastran un pasado de interdependencia, Jefty
por no saber llevar el negocio sin Pete,
éeste porque el local es "su hogar". De secuencia en secuencia, uno o una intenta agarrarse al uno
o la otra.
Una película que sigue la lógica
de las intensidades de unas relaciones afectivas, unos impulsos que ponen en
evidencia los deseos de los cuatro protagonistas. La evolución de las
relaciones se hace en función de la exacerbación de estos deseos, cada vez más
exteriorizados. Hay la fuerte atracción física entre Lily y Pete, que pasan las
primeras secuencias enfrentándose permanentemente, jugando
a dialogar con sobrentendidos,
evolucionan hacia el amor y la ternura, Pete sabe lo que quiere: desde la
primera secuencia se ha enamorado de Lily; actúa por impulsos en función de las
circunstancias, es capaz de gritar, rechazar, enfadarse, puede pegar a Jefty,
pero sus sentimientos de amistad y su amor para Lilys son constantes. Hay los celos y la envidia de Suzy frente a Lily, pero, buena chica, sabe salir de la
competición, o más bien Lily sabe imponerse y hacer que la competición no tenga
sentido; pero Suzy llega al punto en que tendrá que protegerla de Jefty con un
sentimiento de abnegación. Hay este deseo de Jefty hacia Lily que ha ido a
buscar a Chicago. Suzy resume así a Jeffy: otro año, otra cabeza de
alce en el bar, otra Lily… ¿cuando vas a madurar, Jeffy?
Pero Jefty es más complejo: le supera la
necesidad de provocar y provocarse, dañar y dañarse, se lanza como un niño
hacia el objeto del deseo, lo quiere destruir si no le responde, piensa que
todo le pertenece. Cansado de vivir solo, se va de viaje un tiempo y vuelve con
una licencia matrimonial sin consultar a Lily, su fuerza de dominación le lleva
a decidir por los demás. Un deseo de
dominación que evoluciona hacia la venganza, la pulsión de muerte, lo que Lily
intuye desde el principio.
Hay por fin, la evolución de
los sentimientos entre los dos hombres: constituye la trama del film. El deseo de apoyo y de amistad por parte de Jefty
hacia Pete se expresa en él en ordenes caprichosas y abrazos, hasta que Pete le
informa de que es él quien se va a casar
con Lily. Puede entonces dar paso a su autocompasión, su violencia hacia
los demás y organiza su venganza: dominar definitivamente a Pete y hacer
imposible la relación entre todos.
Siguiendo las letras de las
canciones
1-"One for my baby, and one more for the Road".
Cuando
Lily ataca este tema jazzy que va a calentar la sala, está claro que Pete (que
pasa el tiempo apagando sus cigarros) está ya muy excitado con este primer
encuentro. Para no dejar que sus
emociones lo desborden, se queja a
Jeffy de tener problemas con sus atracciones traídas de Kansas, San Louis y
ahora Chicago con esta "nueva adquisición": Lily.
Jefty deja entender que no hay
nada entre él y Lily, lo que deja el
campo libre a Pete que va intentar echarla del pueblo: siempre Jefty se emborracha y viene con una nueva conquista, y tengo que arreglar las
rupturas. Puedo ser agresivo ¿es una provocación este intento de ser
desagradable? Lily le da una bofetada y le trata de imbécil, lo que excita más el deseo de Pete.
Ella
se instala en el único hotel del pueblo:
Hotel antlers / Astas- ¿Astas? Supongo que es una
trampa para alces dice Lily, un chiste que suena igual que en
versión original.
2-"Again" y los bolos
Pete se disculpa: Lily es un buen
negocio para Jefty'sRoad House… y algo más
para él. Encuentro entre los tres con "Again" al piano. Lupino domina
también esta secuencia. Cantando Again, está
declarando a Pete que lo quiere. Él no puede más: se desahoga con los bolos.
Intenta asegurarse de que Jefty todavía
no ha llegado a conquistarla ¿Serious? May be
contesta Jefty que tiene un doble
lenguaje; está enamorado y juega a acercar a Lily y Pete obligando a este a ser el
entrenador de Lily a los bolos. Se divierte, seguro de ganar al final. Lily no
se deja mandar ni por uno (la bofetada a Pete) ni por otro (yo sé vestirme, me matas de risa ironiza) pero se está enamorando de Pete,
aunque lo que le importa todavía es que le paguen.
Los Bolos: una clase de Pete a
Lily donde vemos como ella juega con Pete haciéndole creer que no sabe jugar,
un numero de ligue de los más sugestivos. "Creo que voy
entendiendo". La mejor secuencia de la película.
3-"There'll be some changes made" : cazadores y desayunos.
Jefty
se va a la caza y se declara antes: exteriores de día y de noches del cine
negro- le trae el desayuno. eres diferente.
Ella va a jugar a los bolos, o sea, va a buscar a Pete: le trae el desayuno. La
vida de un pueblo el domingo, ella ironiza… Jefty te ha pagado el hotel, estas
con él-eres tonto, las mujeres pueden vivir sin los hombres…sólo quiero salir
con alguien un domingo aburrido, picnic con Suzy donde Lily se impone
definitivamente: -Suzy: Pete, ¡traer una chica de
Chicago para agotarme!
4-"The right kind"
Lily pide "lo correcto" al amor lo que calienta el ambiente y estalla
la gran pelea. Pete es "my hero".
Pone a Wagner de música de fondo y le cuenta cómo perdió la voz cantando a la
Butterfly. Pete está subyugado… Beso, Lily: ya no nos engañamos más,
¿verdad? Fin del juego, principio del amor- Negulesco sabe filmar el
romanticismo en el estilo de Humoresque.
5-"Again": el juicio
Vuelta de Jefty: con la licencia de
matrimonio. Pete le dice la verdad. Jefty lo echa, prepara su plan: una trampa
a Pete –acusación de robo – que le lleva a juicio y a la plena dominación por
parte de Jefty a cambio de la libertad. "mi casa es su hogar" dice Jefty al juez, Añade: dejarlo a mi cargo… Andas,
chico, vamos a casa a partir de ahora, somos gemelos, chico Lily: algo anda mal, pero no sé
qué..
Again: eso pasa
sólo una vez canta Lily
Jefty
está consiguiendo que Pete y Lily se peleen: Pete quiere huir hacia la frontera
(estamos a unos kilómetros de Canadá) con o sin ella. Los instintos más
primitivos se desatan por fin en el encuentro con la naturaleza: las pulsiones
estallan, el cinismo y la provocación, la revuelta de Lily frente a la
injusticia y la dominación, la lucha de los machos, los intentos inútiles de
Suzy para calmarlos, el instinto de supervivencia de Lily que le lleva a elegir
la huida hacia Canadá con Pete pero también el afecto entre Suzy y Lily, la
no-violencia en Pete que destroza las armas… los tres huyen perseguidos por una
fiera invadido por la pulsión de muerte: siempre ha sido él o nosotros dice
Pete, llevando en sus brazos a Suzy herida. Suzy: come on,
Lily.
Eso es, una historia tan simple,
nada excepcional, pero la mecánica de Negulesco funciona de maravilla. Una
estética y un ambiente opresivo, unos primerísimos planos, unos ángulos de toma muy conseguidos con la
ayuda del gran Joseph LaShelle dan a la
película su marca de cine negro. El talento del equipo transforma la
persecución final en una lucha por la supervivencia, una secuencia propia del
naturalismo de Buñuel o Kurosawa. Los actores están en el estado de gracia que
tantas veces echamos de menos en el cine. pronto
Ida Lupino va empezar a dirigir películas y luchar contra la censura.