Dossier CINE NEGRO / Nicholas Ray
Los amantes de la noche (1948)
Director: Nicholas
Ray
Guión: Charles Schnee- Nicholas Ray /Edward Anderson (novela"thieves like us") Música: Leigh Harline-woody Guthrie
Fotografía: George E.Diskant
Actores:
Cathy O'Donnell es Catherine "Keechie" Mobley - Otras actuaciones en cine negro: Side Street (Anthony Mann-1950) - Detective Story (William Wyler-1951)
Farley Granger es Arthur "Bowie" Bowers. Otras actuaciones en cine negro: Rope (La soga-Hitchcock-1948)- Edge of Doom (Nube de sangre-Mark Robson-1950)- Side Street (Anthony Mann-1950) - Strangers on a train (Hitchcock-1951)
Howard Da Silva es Chicamaw "One-Eye" Mobley- Lo vimos en The blue Dahlia (La Dalia Azul- 1946 - George Marshall)
Jay C. Flippen es Henry "T-Dub" Mansfield- Lo vimos en The killing (Atraco perfecto-Stanley Kubrick-1956)
They live by night: ellos viven la noche |
Unos años después de la Gran
Depresión, tres hombres, Chicamaw,T Dub y
Bowie, se evaden de la cárcel y se refugian
en casa de Mobley, hermano de Chicamaw. Vestida como un hombre, Keechie, la
hija de Mobley, viene a recoger a Bowie que se ha quedado atrás, herido por una
caída. Bowie y Keechie se enamoran inmediatamente. Los tres hombres montan en
seguida un nuevo golpe, el atraco de un banco en Zelton –Texas, con la
participación de Matty, la cuñada de T-Dub que, con el dinero, quiere sacar a su marido de la cárcel. Bowie,
por su parte, quiere conseguir un abogado para revisar el juicio que se hizo
cuando era menor de edad –pasó siete años en la cárcel y tiene sólo 23 años. El
éxito del golpe permite a Bowie proponer a Keechie una nueva vida, pero
Chicamaw ha herido a un policía y están de nuevo en busca y captura. Keechie y
Bowie se casan y se refugian en un bungalow en un sitio apartado. Sus
compinches obligan a Bowie a participar en un nuevo atraco. Esta vez, el golpe
falla, matan a T-Dub. En cuanto a Chicamaw, la policía lo mata unos días más tarde. Keechie y Bowie intentan perderse
en el anonimato de la ciudad pero el hampa reconoce a "Bowie the kid" y le amenaza. La pareja se refugia en el
motel de Matty que denuncia a Bowie a cambio de la libertad condicional de su
marido. La policía mata a Bowie. Keechie, embarazada, se pierde en la noche… Gonzalo
Pavés, en su libro "El cine negro de la RKO" cita la reacción de la
Oficina Breen encargada de la aplicación del código Hays: « el argumento de este film como particularmente detestable, no tanto por
su dramatización de las actividades delictivas de los personajes fundamentales,
sino, lo que es más importante, porque crea un ambiente donde uno termina
"apoyando" a su protagonista principal, Bowie, pese al hecho de que
es un asesino convicto, un ladrón, un asaltado de bancos y, por lo demás, un gran
criminal. Creo que se trata justamente
de la clase de historias que, si se plasma en una película, nos hará llegar,
desde todas partes, la condena de las personas honradas».
Pareja en fuga: una elegía
Esta es la balada de Bowie y
Keechie ¡Lloras la muerte de Bowie el niño, querido espectador! Nicholas Ray te
ofrece su primer poema, su elegía a Bowie.
Bowie y la pérdida del paraíso,
Keechie la crisálida que se abre para volar y multiplicarse: su historia de
amor constituye el eje de una
película que reúne los ingredientes
principales del cine negro. Pero evasión, atracos, poder del dinero,
corrupción, delación, etc… no impiden que la cámara prefiera insistir en las
caras y las miradas de Keechie y Bowie, captar las imagen del afecto y de las
pulsiones. Pasamos de lo que expresa cada movimiento de la cara o del cuerpo
desde su potencial, al devenir en el ímpetu, el arranque hacia el mundo real,
síntomas del mundo imaginario propio de cada uno. Como en otras películas sobre
parejas en fuga, Los amantes de la noche da más
importancia a la descripción de la evolución de los sentimientos de los
fugitivos que a sus circunstancias. El
tema y algunos diálogos nos trae a la memoria You
only live once (Sólo se vive una vez -Fritz Lang-1937)
considerada como una película –amputado un cuarto de hora de pura violencia
realista – precursora del cine negro.
Eddie / Henri Fonda, perseguido por un crimen que no ha
cometido, se escapa de la cárcel y huye
con Jo / Sylivia Sidney, su mujer embarazada. Jo confía el recién nacido a su
hermana. La policía les mata antes de pasar la frontera con Canadá (pensamos en
Road House (El parador
del camino-Jean Negulesco-1948 que acabamos de tratar).
Más tarde, vendrán Shockproof (Más fuerte
que la ley-Douglas Sirk / Sam Fuller-1949), Tomorow
is another day (Unidos por el crimen-Felix
Feist-1951) y… por supuesto, Gun Crazy (El
Demonio de las armas -Joseph Lewis-1950).
El carácter elegiaco de la obra de Lang se encuentra en la de Nicholas Ray por
la poesía de la imagen narrativa y los espacios donde nace el mito de Bowie y
Keechie, unos espacios sombríos donde anida toda la miseria del mundo. En todas
estas películas, los amantes son proletarios que intentan refugiarse en el
anonimato de la ciudad o perderse en la naturaleza.
Keechie viene a recoger a Bowie El cine
negro "rural" que descubrimos con Road
House y en la segunda
parte de On a dangerous ground en este
Dossier, tiene su mejor representación en esta primera obra de Ray. Los temas
de la soledad, de la fuerza del pasado, de la presencia constante del dinero se
desarrollan en unos ambientes de
talleres de coches, de moteles o bungalows en el bosque, con unos personajes que tienen nombres
extraños,...
...Bowie, Chicamaw, T-Dub con un ritmo de
persecución que se transforma por momentos en épico –presencia de música
country en el momento del atraco que da un toque de western. Los espacios
naturales se viven más de noche que de día –they live by night.
Los protagonistas no están encerrados pero, en su condición de nómadas, no
sienten en ningún momento la posibilidad de
libertad. La escapada al mundo real como
en Gun Crazy, ver las cosas que hace la
gente que puede moverse libremente les da un sentimiento de artificio y de
falsedad, pura desilusión. Estamos en la urgencia desesperada, trágica y la
visión negra no es la de la violencia o del cinismo sino la de la soledad
implacable en esta persecución sin meta de dos huérfanos que gritan la ausencia
de la madre.
Keechie y Bowie: las ilusiones
perdidas
Cada vez que oirán un ruido en la
puerta su corazón pegara un salto, y el corazón tiene limite
avisa el comisario de policía.
Sin embargo, Bowie y Keechie no
se parecen a los protagonistas de las películas de Lang o de Lewis: si Eddie
huye de un destino implacable que le designa como culpable de un crimen que no
ha cometido –que nos recuerda más bien a Detour
–Bowie es culpable pero su ingenuidad y su juventud lo hacen aparecer más bien
como una víctima de sus cómplices y de las circunstancias. La pareja de Gun Crazy, con este enganche que
tienen con las armas, es lo opuesto de
la pareja Bowie-Keechie: es la perversión frente a la ingenuidad, la
provocación frente a la templanza.
"este chico y esta chica no
fueron nunca presentados como es debido en el mundo en que vivimos"
leemos antes de los títulos de crédito, con la imagen de la pareja besándose:
la felicidad, la paz y la ternura brotan unos segundos y, bruscamente, nos
miran cegados por una luz. A un
paraíso posible le sustituye la
amenaza y la pérdida de las ilusiones. Este primer plano resume la balada de
Keechie y Bowie. La insensibilidad y la mediocridad del mundo real hieren sus
sentimientos: nos lo hacen sentir en la escena de la boda descrita como la
compra de un producto, en el autobús donde una madre no presta atención a su
niña llorando en los brazos de Bowie, el borracho que tira al suelo a Keechie
embarazada sin disculparse… En este mundo nocturno, violento, que sólo les ofrece falsas
esperanzas, van sintiendo cada vez más su inadaptación al medio, esta sensación
de extrañeza a uno mismo y a los demás
que les lleva por momentos a la desesperación.
Refugiados en el bungalow, se pelean, Keechie llora, se descontrola, tira los
objetos que la rodean; Bowie la sacude, la besa, va y viene, no quiere
registrar la información que le da Keechie: está embarazada. Su exilio interior
le devuelve la imagen de la corrupción del medio. La proyección del mundo
ideal, del paraíso se aleja. Ella se agarra al amor que los une y al nuevo ser
que lleva. Bowie quiere protegerla: Soy una oveja negra. No
hay nada que hacer. Ella se ríe: Lo único negro que tienes
son tus pestañas. Bowie vive la tensión de la huida, las heridas del pasado creadas por la muerte
del padre a manos del amante de la
madre, la cárcel y la presión a la que sus compinches lo han sometido. Sus
nervios estallan después de un accidente de coche: grita los nombres de los
amantes sucesivos de su madre puntuándoles con una risa nerviosa que anuncia la
actuación de James Dean en Rebelde sin causa
en 1955, del mismo Nicholas Ray.
La interpretación matizada de Farley Granger,
actor elegido por Nicholas Ray, permite al actor que ha rodado sólo dos
películas, llegar a la fama: Hitchcock lo elige para Rope
(La soga) donde comparte el protagonismo con John Dall –que rueda Gun Crazy un año más tarde). Se estrena Rope
antes de la película de Ray, en 1948 y, en 1951, Hitchcock elige de nuevo a
Farley Granger para Strangers on a train. El actor propone a Nicholas Ray dar el papel
de Keechie a Cathy O'Donell.
La elección se revela acertada: probablemente
a Ray le ha sido suficiente acompañar a
la actriz y dejarla desarrollar delante de la cámara su metamorfosis.
Keechie pasa del ser andrógino introvertido a la mujer enamorada, buena
consejera del ingenuo Bowie, entrando con prudencia y respeto en el labirinto
mental de su compañero, y nos quita con este último beso que le manda Bowie en su carta antes de
morir, una carta que nos lee dándonos la espalda, dirigiendo hacia su nueva
vida de madre: "¡Cuídalo!" le
escribe Bowie.
La urgencia y la violencia
Thieves like us es el título original de la novela de
Anderson que los censores habían impedido utilizar. Es la frase que dice el
compinche de Bowie cuando este comenta que el precio que piden por el alquiler
del coche para el siguiente golpe le parece un robo:
« sí, son ladrones como nosotros». Robert Altman hará un remake con este título en 1974… sin censura. |
Desde la primera secuencia, el coche robado por los tres acólitos corre a toda
velocidad. Notamos que es la primera vez que se rueda una escena de acción
desde un helicóptero –no se ve por supuesto en la película como lo podemos leer
en algunos libros sobre cine negro. El helicóptero alquilado por la productora
sirve este mismo día para tomar otras cuantas tomas con los distintos coches
donde huyen Keechie y Bowie. La toma desde el helicóptero intensifica la
sensación de urgencia que Ray quiere transmitir, tomando el punto de vista de
Bowie: la huida y la persecución han empezado. Nicholas Ray marca con algunos
detalles la incidencia del tiempo en la vida de la pareja:
Bowie compra un reloj en Zelton para ofrecerlo a Keechie un día, si vuelve a
verla. Ella más tarde le regala un reloj por la Navidad. La violencia de la acción que provoca la
urgencia se amplifica cuando el director nos enseña las motivaciones de estos
hombres: el dinero. Más allá de la supervivencia, "conviene
lucir" dice Chicamaw a Bowie comprando trajes y coches. Bowie
se deja llevar y pasa el tiempo, después del primer atraco, agarrado a su
maletín. También el dinero sirve para pagar abogados: a Bowie, sus compinches
le han hecho creer que puede apelar el primer juicio para convencerle de
participar en al atraco. El abogado
también es para sacar de la cárcel al marido de Matty, hermano de T-Dub. Matty
tiene que llevar sola su motel. El dinero es lo que mueve también al hombre que
vive del negocio de los contratos de matrimonio: alquila el anillo por un
dólar, lo vende por cinco…" te mando a un colega para
venderte un coche si me llevo una comisión…". El caíd de la
hampa amenaza a Bowie con su propia pistola si no abandona la ciudad por el
prejuicio que puede ocasionar a sus negocios.
La manera que tiene Ray para tratar de la violencia física toma también el
punto de vista de Bowie: cuando Chicamaw pega al hombre cuyo coche han robado,
la cámara se fija en la expresión de su cara y también cuando su cómplice
dispara contra el policía. No vemos los atracos: vemos a Bowie en todos los
preparativos del primer atraco, oímos la radio con Bowie cuando anuncian la muerte de T-Dub y es Keechie quien
informa a Bowie de la muerte de Chicamaw.
Este último, con su careto patibulario,
es el personaje que encarna la violencia extrema: "necesito la acción, que tenga cuidado el que se interpone en mi camino".
Su aparición en el bungalow, estos gestos cuando se acerca al árbol de navidad,
"manchando" las pocas ilusiones que les quedan a Keechie y Bowie de
tener un vida en el mundo real, es el acercamiento más sensible a la violencia
que ofrece Ray del protagonista. Nos mete de nuevo en la piel de Bowie que se
tortura interiormente, sin hablar. Esta escena de la relación de Chicamaw y
Bowie al objeto –las bolas del árbol navideño –como las escenas de los rejojes son, según el . crítico
Victor Perkins, un ejemplo de la táctica de Ray de darle un valor alegórico a elementos cotidianos, a la "verdad particular de cada situación particular", sin incurrir
en pesados simbolismos (en "Film Noir"-colección Taschen)
La ternura, la dominación y el
sexo
Nicholas Ray enfoca la cámara sobre dos seres
inocentes. ¿Inocentes? Son dos adolescentes jóvenes e
ingenuos, eso sí. El acercamiento es difícil, lento, no se fían. Puntúan sus
frases con "puede ser…". Pero Keechie es menos ingenua:
Se cree todo un hombre,¿ verdad? Bonita justicia la
de ir con ellos a robar sentencia a Bowie en este primer encuentro. Ella
ha vivido dentro del mundo real pero el suyo es más bien sórdido. ¿Qué hay
detrás de esta tristeza? Este flechazo con Bowie es el movimiento hacia la edad
adulta de una crisálida cuya gestación ha sido marcada por unas profundas
heridas. No sólo las provocadas por la fuga de la madre con su amante; es la
relación con los hombres lo que la ha metido en este estado quiescente.
Con una admirable dirección de actores, unos encuadres sugestivos, Nicholas Ray da a
entender que Keechie tiene una relación turbia con su borracho padre y su tío
Chicamaw, cuya lubricidad está puesta en evidencia en la escena del acoso a
Matty después del atraco:
. La ira de Matty después del acoso de Chicamaw |
...Keechie está ominada muy probablemente, por encima de las
tareas de la casa obligadas por ser mujer y joven, pero ¿tanto como Bowie,
encarcelado a los dieciséis años, atrapado por Chicamaw y T-Dub? Hay también
algunas imágenes sugestivas sobre la pasividad de Bowie y la relación de fuerte
dependencia que tiene con sus viejos compinches. La ironía de Chicamaw cuando
le anuncia que se ha casado con Keechie, la violencia que estalla cuando
intenta rebelarse y negarse a participar en otro atraco, ponen en evidencia hasta que punto lo han
dominado.
Sorprende el cambio brusco de T-Dub que pasa de la templanza y los buenos
modales en todas las escenas anteriores al poder absoluto sobre Bowie en esta
escena de rebeldía. Eres una
inversión y tienes que dar resultados le dice T-Dub después de abofetearlo.
Con Keechie, Bowie reconoce su
inexperiencia con las mujeres. Keechie reconoce por su parte que no sabe mucho de besos.
Bowie: yo tampoco sé
mucho de eso
Keechie: aprenderemos
juntos
El arranque de la relación sexual entre Keechie y Bowie es la secuencia central
de la película: ella se suelta el pelo –magnifico fundido con las ramas de los
arboles en el viento hacia otro fundido con Bowie en la cama – y entra en el
cuarto donde Bowie descansa después de su accidente de coche.
Bowie le regala el reloj, es una niña:
tiene una mirada llena de gratitud y amor, dispuesta a todo por él.
Acercamiento progresivo que empieza con el masaje en la espalda, las preguntas
sobre los novios posibles, el sometimiento marcado de Keechie a lo que quiere
Bowie, pero también su lucidez frente a
un joven tan naif, ella sabe más de la vida Esta dispuesta a seguirlo: le atrae
pero también quiere huir de esta vida sórdida. Los dos en la cama, acompañados
por un Concierto por violín,… Nicholas Ray sugiere la relación sexual con un
fundido encadenado con la secuencia siguiente del principio de la huida de la
pareja en el autobús: el truco clásico frente a la censura.