Dossier CINE NEGRO / Nicholas Ray
Secreto de mujer (1949)
Director: Nicholas Ray
Guión: Herman J.Mankiewicz/Vicki Baum (novela)
Música: Friedrich Hollaender
Fotografía: George E.Diskant
Actores:
Gloria Grahame
es Susan Caldwell. Una de las musas del cine negro que inspira
numerosos directores: nominada al Oscar por Crossfire
(Encrucijada de odios-Edward
Dmytryk-1947) lo recibe más tarde por Cautivos del mal
(Vincente Minelli-1952). Mientras rueda Secreto de mujer
y In a lonely place (En un lugar solitario-Nicholas Ray-1950). Vienen después: Macao (Una aventura en Macao-Josef von Sternberg /Nicholas
Ray-1952), Sudden fear (Miedo súbito-David Miller-1952), The
big heat (Los Sobornados-Fritz
Lang-1953), Human desire (Deseos Humanos-Fritz Lang-1954), Odds
against tomorrow (Apuestas contra el mañana-Robert
Wise-1959).
Maureen O'Hara
es Marian Washburn En su larga carrera
cinematográfica que empieza con La posada de Jamaica (Hitchcock-1939) después
de dos películas con el nombre de FitzSimons, tiene sólo un film negro además de Un secreto de mujer: The fallen sparrow (Perseguido-Richard Wallace-1943).
Melvyn Douglas
es Luke Jordan. No creo equivocarme
diciendo que es su única aparición en el genero negro, pero con esta
interpretación que lo caracteriza de compañero romántico.
Jay C.Flippen es el Inspector
Fowler acaba de rodar con Nicholas Ray They live by night
(Los amantes de la noche) en el papel de T-Dub. Trabaja con este director
también en Infierno en las nubes (1951). Aparece en
algunas películas negras como Brute Force (Fuerza bruta-Jules
Dassin-1947), The people against O'Hara (El caso O'Hara-John Sturges-1951) y, en este Dossier: Thekilling (Atraco perfecto-Stanley
Kubrick-1956).
Ann Shoemaker es la señora
Fowler. La vimos en Conflict (Retorno al abismo-Curt Bernhardt-1945). Otras
interpretaciones en cine negro: Shockproof (Más fuerte
que la ley-Douglas Sirk / Sam Fuller-1949), The
reckless moment (Almas desnudas-Max
Ophüls-1949).
«
Fue una gran desilusión, no quería hacerla. Iba ser
mi segunda película y Dore Schary [administrador de la RKO] me propuso esta. Leí el guión y le dije: "No Dore, no por favor,
no puedes hacer esta película". Él me contestó: "Creo que tienes
razón". Salí reconfortado de su despacho… Después de sus vacaciones, Dore
Schary me llama al teléfono…» Nicholas Ray cuenta en una entrevista
en la revista francesa "Rivages Cinema" como tuvo que aceptar la oferta de Schary
para rodar A woman secret: le estaba muy
agradecido desde que le abrió las puertas de Hollywood con Los amantes
de la noche. « …fue para mí una
experiencia muy costosa».
La joven cantante Susan Caldwell,
es víctima de un intento de asesinato –por lo menos, así parece. Marian, cantante frustrada que perdió su voz,
protectora y profesora de canto de Susan, se declara culpable y que
intentó matarla porque no soportaba la decisión de Susan de abandonar su
carrera. Su confesión no convence a nadie, ni al inspector Fowler –siempre bien
aconsejado por su mujer, ni al pianista Luke Jordan, amigo de las dos mujeres.
Los relatos de cada uno de los protagonistas dan un enfoque contrastado sobre
unas relaciones psicológicamente y emocionalmente complejas.
Después de una primera escena
bastante convencional… Susan canta en los estudios de una radio, …Nicholas Ray nos ofrece veinte minutos de
excelente cine negro:
...a la pelea entre Marian y Susan en la casa que comparten, sucede el disparo, el
instante trágico del arresto de Marian por el inspector Fowler...
–un excelente Jay
C.Flippen –
...la secuencia entre el pianista y el novio de Susan, abogado. El clímax lo da el
primer flashback con la voz en off de Marian. La cámara la sigue en un largo
travelling, lo que nos da su punto de vista. Vemos a Susan defendiéndose
negándose en seguir cantando, gritando que no quiere más depender de Marian… De
pronto, la cámara nos enseña la cara de Marian, terrorífica, una sonrisa cruel después
del disparo.
Estos veinte minutos de buen ritmo con
una excelente dirección de actores y con la
fotografía de George Diskant – que acaba
de trabajar en Los amantes de la noche – llegan transmitir el estilo de Nicholas Ray,
con una avalancha de eventos que nos sumerge en el mundo de las pulsiones y las
emociones. Un ritmo muy marcado, nervioso,
los gritos de los hombres (el pianista se enfada y tira muebles en el
juzgado, harto de esperar…), unos primerísimos planos que nos pegan a la piel
de los personajes: estamos en las pulsiones y los estados afectados, unas imágenes propias de
Ray.
Lo que queda de tiempo de película, apartando
pocas escenas ...
...–las que conciernen por ejemplo la pareja Fowler –se parece a un globo que se
deshincha, la intriga se vuelve poco creíble. El guión y el estilo de
Herman Mankiewicz, la música romántica y poco expresiva de Friedrich Hollaender, se imponen sobre la
firma de Ray. Unos paseos por Paris o el Magreb contados en estos flashbacks
que Mankiewicz pensaba probablemente dominar después de manejarlos con acierto
–y bajo el control de Welles –en Citizen Kane,
aparecen aquí como ridículos, rompen el ritmo y dan el sentimiento que no queda
nadie para firmar este guión o para dirigir estos actores. Los retratos de las
dos mujeres pierden consistencia, particularmente en la caracterización de Marian. Su primera
escena con Susan pone en evidencia su furia y su poder de dominación. Es una
escena que no corresponde a un relato en flashback y nos da a ver la realidad
de la relación entre las dos mujeres. Se vuelve dulce y paciente, no
exclusivamente en los flashbacks contados por el pianista, pero también en la realidad
objetiva final, lo que destroza las promesas iniciales de la película. El comportamiento de
las dos mujeres se vuelve falso. La trama, llena de posibilidades para ofrecernos un buen
momento de cine negro original, se vuelve una
cascara vacía por la falta de imaginación en cuanto a la explotación de
la psicología de las protagonistas.
Si no queda nadie detrás del
guión bien empezado, no hay nadie tampoco en su realización: Nicholas Ray ¿se
ha marchado, ha abandona el plató? Como
dice Jean Wagner que conduce la entrevista a Ray en la revista "Rivages Cinema":« ¡En qué berenjenal se ha
metido el cineasta!». Rechazada por Nicholas Ray, la película se
vuelve obra de Mankiewicz y de su guión fallido. Además él es el productor. A
pesar de la posición de Ray, que hace de Secreto de mujer
una película sin autor, la nueva ola francesa encuentra un "no se
qué" en la obra, cuando conviene más declarar, en esta pretendida política
de autores, que lo importante no es tanto lo consagrado como lo fallido.
Metido en tal berenjenal, lo más probable es que Ray ha preferido enfocar su
pasión sobre la actriz con quien se casa durante el rodaje: Gloria Grahame. En
la siguiente película que ruedan juntos, se separan en medio de un embrollo
familiar bastante creativo en fin de cuenta para el arte cinematográfico: lo
tratamos en este Dossier con En un lugar solitario. Así que
el rodaje de Secreto de mujer se presenta
menos como el éxito o el fracaso de una película que como la revelación de una
pasión entre dos artistas que deja su huella en el cine negro, no sólo con En un lugar solitario pero también con todo lo que espera a
Gloria Grahame que acaba de ser nominada al Oscar por Encrucijada
de odios y que va tener una carrera muy notable en el genero negro.