Dossier CINE
NEGRO / Joseph Losey
El merodeador
(1951)
Director: Joseph Losey
El equipo es
impresionante: Losey está asistido por Robert Aldrich.
Este no es todavía director pero ha colaborado en la realización de Caught ( Max Ophüls-1949) con James
Mason y con Robert Ryan en el papel de un supuesto Howard Hughes. Pasa a la
dirección en 1953 con Big Leaguer
con Edward Robinson ante de ofrecernos la obra maestra del cine negro Kiss me deadly (El beso mortal-1955).
Guión: Hugo Butler / relato
original: Robert Thoeren –Hans Wilhelm. Detrás de Hugo Butler –(estamos en
pleno macartismo) –se esconde Dalton Trumbo. El famoso guionista se ha
exiliado en México donde vive con Hugo
Butler y su mujer. Como para Gun Crazy (El demonio de las armas-Joseph
H.Lewis-1950), por la cual firma el guión con el nombre prestado por el
escritor Millard kaufman,
aquí, además de participar en la escritura del guión, Dalton Trumbo presta su voz al marido de Susan, el locutor de radio, ¡esta voz siempre presente en la casa de Susan, pero
también en el desierto de Mojave! y que vemos sólo los cinco segundos que dan a Webb el tiempo de matarlo.
Susan, asustada por un
merodeador, llama a la policia
|
Música: Lyn Murray crea
una composición musical perfectamente adaptada a la intriga con algunos buenos
momentos de jazz. Sigue trabajando con Joseph Losey en la película negra
siguiente, The
Big Night (La larga noche-1951)
y mas tarde escribe unas partiduras que intentan salvar (sin conseguirlo) a la
película más cursi de la historia del cine: la fallida Atrapa a un
ladrón (Hitchcock-1955).
Fotografía: Arthur C.Miller
ha trabajado con Mankiewicz y en el cine negro con Preminger para Whirepool (Voragine-1949). El merodeador es su última película.
Producción: Sam Spiegel (firma S.P.Eagle en esta época de caza de
bruja). John Huston (no acreditado) es
co-productor, lo que le da la oportunidad de ofrecer un papel
protagonista a su mujer, Evelyn Keyes y a John Maxwell como actor de reparto.
Actores:
Van Heflin esWebb Garwood, que considero como su mejor papel.
Se lo recuerda probablemente más por sus
westerns que por sus películas negras –pensamos en 3h10 to Yuma (Delmer
Daves-1957) que se puede considerar como un film negro del Oeste. Tiene sin
embargo unas cuantas películas en el género como Kid
Glove Killer (Fred Zinnemann-1942), The
strange love of Martha Ivers (Lewis Milestone-1946) que
trataremos pronto y donde tiene también una excelente actuación. En Possessed (Curtis Bernhardt-1947)
comparte el protagonismo con Joan Crawford. Encuentra de nuevo a Fred Zinnemann
en 1948 con Act ofViolence. Después de El merodeador, hace otra película negra con Gene Tierney y
George Raft, Black Widow (La viuda
negra-Nunnally Johnson-1954)
Evelyn Keyes es
Susan Gilvray. Su educación religiosa –Methodist – y
conservadora conviene a este papel de ama de casa burguesa . Rueda el mismo año
el film negro: The killer that stalked New York
(Earl McEvoy)
John Maxwell
es Bud Crocker, policía colega de Webb. Después del drama muy negro con Joan Crawford
The damned don't cry (Vincent
Sherman-1950), este excelente actor de reparto trabaja en The asphalt jungle
con Huston y sigue su carrera en el cine negro con Mystery
Street (John Sturges-1950), con Humphrey Bogart en The enforcer (Sin
conciencia-Bretaigne Windust/Raoul Walsh-1951), Without
Warning! (Arnold Laven-1952).
La garrapata
En tres
secuencias y dos noches, Webb toma posesión de la totalidad: la mujer y su casa.
¿Cuál será su punto débil? le pregunta a
su colega Bud después de esta visita de los dos policías a casa de Susan que se
sentía amenazada por un merodeador Es una territorialización efectuada a partir
del deseo: deseo de la mujer y deseo de confort, de más bienestar y
consideración –un motel en Las Vegas, por ejemplo, bien gestionado, que le deje tiempo libre y dinero para gastar. Con estas
tres secuencias todo esta dicho sobre Susan y Webb. por casualidad, tienen recuerdos comunes de la juventud
pasada en Terre Haute-Indiana: van
fabricando un sentido posible a los reencuentros. Así se puede realizar el acercamiento
progresivo de los cuerpos. Si frente a ella, Webb, bastante tosco, sufre por su propia condición social de
policía frustrado y acomplejado –era campeón de baloncesto –, ella está
bastante confusa como para dar importancia a los rangos sociales o a la falta
de modales del policía. Él se instala, ocupa cada espacio de la casa, el salón,
la cocina, el escritorio del marido donde descubre su testamento. Susan
responde con la defensa a sus primeros intentos de posesión de su cuerpo, pero
su vulnerabilidad y su ingenuidad están puestas en evidencia. Es una mujer burguesa sin otra cotidianidad que
esperar al marido, un famoso locutor de radio que la controla a distancia: ella
debe hacerle comentarios sobre su emisión cuando él vuelve. Susan también lo
controla, ya que sabe cuando acaba su trabajo. Eso le permite recibir a Webb
sin estrés. Por fin y a pesar de la
mala conciencia que la religión o las costumbres de su sociedad le han
inoculado, sucumbe a esta fuerza de apego que Webb ha
impuesto desde esta primera noche que entró en su espacio.
En una escena de un erotismo exacerbado, los
cuerpos se rozan mientras bailan
"Baby" cantado por Bob Carroll. Webb invade suavemente su mente, guía
su imaginación hacia el éxtasis de un encuentro virtual en la adolescencia, en
Indiana. Webb es una garrapata. Ella la tendrá enquistada en su carne hasta el
final.
La femme fatale
Losey nos enseña este maniquí en el cuarto de Webb: pronto nos enseñará lo bien que apunta cuando dispara a John. |
En las secuencias
siguientes, Webb organiza la trama de cine negro: se introduce en el papel de
la "femme fatale", creando una sorprendente doble inversión con respeto a la caracterización clásica –y
por eso mismo, poca veces aplicada –. además de ser policía, actúa como lo
hacen las pocas mujeres realmente fatales que nos ofrece el cine negro,
poniendo en marcha un plan para realizar sus deseos. Ahora ha inoculado a
Susan su
droga, el enganche sexual y afectivo. Van Heflin se transforma en Barbara Stanwick en DoubleIndemnity (Perdición-Billy Wilder-1944) o The
strange love of Martha Ivers (El extraño
amor de Martha Ivers - 1946 - Lewis Milestone).
Se parece más bien a Peggy Cumminsa en Gun Crazy (El demonio de las armas-Joseph H.Lewis-1950) por ser el niño
caprichoso que lo quiere todo. Sabemos, que tanto para ellas como para Webb, la
apuesta es fatal pero, mientras, Joseph Losey ha roto todos los esquemas del
género: el policía corrupto criminal, la ama de casa respetable adúltera y
cómplice del crimen.
El perro rabioso
Una vez realizados los deseos, Webb, el niño feliz,
reinstala a su mujer en el confort parecido a el que tenía –con el dinero de Susan.
¿Acaso no se reía abiertamente al principio de la película cuando ponía en boca
de Susan las palabras siguientes para describir su marido John? El típico marido americano,
maduro y decente. Lo que es…. Webb
No suena muy excitante. Susan –en
confesión: Muchas cosas buenas no son excitantes Se
transforma en jefe de familia.
Se transforma en el Van Heflin de 3h10 to Yuma (Delmer Daves-1957) o, por lo menos, es lo que se
plantea: se ríe, abraza, silba, llora… aunque el nacimiento de la futura niña altera
sus planes. ¿No es la prueba de que él y Susan tenían una relación antes de la
muerte de John, el marido que se encargó de eliminar en un plan diabólico,
conociendo su testamento y sabiendo que Susan, totalmente conmovida, no iba a
declarar que lo conocía en el tribunal? Su
condicionamiento después de tantos años en ahora la policía, hace de Webb un
paranoico: siente la amenaza llegar por todos lados.
Emprenden el
camino de la desterritorialización hacia el desierto de Mojave, en esta antigua
ciudad minera de Cálico por la que no pasan ya ni los coyotes, una ciudad
fantasma –Bud le había enseñado una piedra de este lugar.
Susan es madre, ha perdido su ingenuidad, comprende que tiene que
proteger a su hija. Todos los lazos se deshacen, hasta la niña recién
nacida, al nacer, se irá en brazos del médico mientras los meteoros se
manifiestan.
El padre de
familia, este antiguo policía tan alabado por su jerarquía y sus colegas, que
quería ser el típico marido americano maduro que
describía Susan, se transforma en un
perro rabioso trepando hacia la cima de una colina que nunca podrá alcanzar.