Director: Jules Dassin
Guión: Albert Maltz / Malvien Wald (relato)
Música: Miklös Rözsa-Frank Skinner
Fotografía: William H,Daniels
Montaje: Paul Wealthenwax
Dirección artística: John DeCuir
Producción: Mark Hellinger Universal
Actores:
Howard Duff es Frank Niles
Dorothy Hart es Ruth MorrisonDorothy Hart y Howard Duff |
Don Taylor es el policía Jimmy Halloran |
Ted de Corsia es Willie Garzah |
Mark Hellinger es el narrador
Mientras la ciudad duerme…
Esa es la Ciudad tal como es: los
niños jugando, los edificios en la desnudez de la piedra, la gente sin
maquillaje: vistas de Nueva York con voz en off.
While
the city sleep diría Fritz Lang: Mientras la ciudad duerme…
Es la una de la mañana: el crimen, la chica
muerta - los dos atracadores que han robado sus joyas, la anestesian y la ahogan en la bañera: ¡la
foto de la ducha enlaza con los chorros de agua saliendo del camión de la
limpieza! Era modelo…Era polaca, cambió
su nombre por Jean Dexter dirá más tarde un policía encargado de la
investigación. La voz
en off: «Yesterday she was just another pretty face. This morning she's the marmalade
on everybody's toast
».
Son las
cinco de las mañana: uno de los atracadores mata al otro. Vemos al “buen pueblo”
despertarse, coger el metro, a los policías y detectives levantarse, afeitarse
e ir al trabajo
Martha Swenson (Virginia Mullen) descubre el cuerpo de Jean Dexter |
“La
señorita Jean Dexter …”: Gritos y música- Mark Hellinger, voz en off, que se ha presentado como el productor
de la película no para de hablar; nos
describe la eficacia de la administración hospitalaria y policiaca hasta llegar a la comisaría de
Chelsea-NY: estamos en el departamento de la brigada de homicidios del barrio.
Todos
al trabajo: les vemos coger las huellas, hacer las fotos en el lugar del
crimen: la cámara de Dassin sigue cada gesto de la brigada. Un documental
pesado: todos expertos, han hecho la guerra de… Hellinger comenta la
investigación del detective Jimmy Halloran … Jimmy parece un poco torpe, pero
es el buen americano, su mujer le espera con una buena comida, transmite a su
hijo los valores morales de su país. Jimmy es el vigilante de la ciudad, el
responsable de la seguridad y el orden “Esta es tu ciudad, Jimmy, mirala bien”
le dice Hellinger.
El
inspector Muldoon dirige la comisaría de Chelsea: convoca a Frank; la muerte de
la chica le conmueve: “no me temblaban
las manos así desde que estuve en la guerra en el Pacífico sur.” Ruth,
amiga de Jean Dexter es novia de Frank, él estará mintiendo…”jamás he visto un mentiroso como usted”
le dice el inspector. El productor Hellinger se hace realmente pesado
contándonos los detalles de la investigación: eficacia policiaca… la larga
secuencia con Frank se parece a las series de TV de la época El inspector es
puro cliché: viudo, hablando del sueldo de la policía comparado a lo que gasta
Frank…y más tarde “sólo trato de
justificar mi sueldo”- Hellinger
también cuenta: dos hombres para seguir a Frank con tres turnos: son seis
hombres ( a cargo de la colectividad…pensará – en esta época, el productor Hellinger
ganaba 200 000 dólares al año).
Una
escena de persecución magistral domina la película: Jimmy se vuelve protagonista
y se lanza en una investigación por el barrio donde se supone que vive Willie
Garsah “el armónica” como lo llaman los niños. Seguimos al detective por las
calles hasta el refugio de Willie.
La fuga de este, los movimientos de la
multitud dan una dimensión innovadora en esta época y que todavía impresiona…
hasta que la brigada de homicidios con Barry Fitzgerald / Inspector Muldoon a
la cabeza. Entonces la voz del productor retomo su narración propagandística.
Se
mete hasta en la mente de Willie, el asesino que Jimmy ha por fin localizado: “a ver si tomo el metro…tranquilízate, no
corras… no pierdas la cabeza” mientras vemos a Willie matando a un perro en
la secuencia final de su persecución por el torpe Jimmy que no lo es tanto.
La
escalera que sube Willie Garsah: el también, como Jimmy, domina la ciudad “Esta es tu ciudad, Willie, pero nosotros te
matamos” no llega a decir Hellinger. El productor concluye, ante de morir él
mismo poco después, hablando de Jean Dexter: « Her name, her face, her history
were worth five cents a day for six days. Tomorrow a new case will hit the
headlines », esta
es la historia de una niña nacida en la
miseria, una jean dexter…8 millones de historias en la ciudad, esta ha sido una
de ellas. Más
tarde, una voz en off con más humor nos hablará de estos 8 millones de
neoyorquinos que se van de vacaciones pero Jimmy no corre detrás de Willie sino
de Marilyn Monroe y otra voz en off de Jack Lemon detrás de Sherley McLaine.
Las frustraciones de Jules Dassin
La publicación en 1945 del libro de
fotografías sobre Nueva York “Naked City”
del fotógrafo Arthur H.Fellig –conocido como Weegee –es por supuesto un punto
de partida para el proyecto de la película, y Weegee es consejero durante el
rodaje. Sin embargo, podemos pensar que
la cultura de Jules Dassin y William Daniels, abierta a Europa, ha sido
influenciada por el neorrealismo italiano en plena apogeo en estas fechas.
El
proyecto de instalar la cámara en la calle, de rodar un film negro fuera de los
Estudios, prácticamente todo en exteriores, a pesar de las reservas de la Universal , es innovador.
Malvin Wald, autor del relato encargado por el productor Mark Hellinger,
cuenta: “La idea entusiasmó al alcalde de
Nueva York. Lo veía como una oportunidad para revalorizar los servicios [de
la policía estatal] que siempre han sido
el hazmerreír de los neoyorquinos… Cuando Hellinger ha enseñado mi proyecto a
Jules Dassin, éste ha comprendido enseguida: “es una nueva forma de cine, Mark,
quiero participar”… Sólo quería que el script fuera reescrito por Albert Maltz,
un escritor respetado que daría más peso al proyecto”.
Para
Jules Dassin, la ciudad de Nueva York tiene que ser el principal protagonista. No
va a ser así. A pesar de las promesas hechas por el productor de no tocar nada
de la película filmada por Dassin, Hellinger decide cortar y hacer un nuevo
montaje sin su acuerdo: el director sale llorando del preestreno. Se le repite
el mismo disgusto que con Brute Force donde se añadieron unos
flashbacks inútiles por orden de Hellinger. Se ha hablado también de una fuerte
presión de los Estudios Universal en esta época de virulento anticomunismo,
para no dar rienda suelta a Dassin y a su crítica social: el realizador era un
antiguo afiliado al partido comunista (hasta el pacto Germano-Soviético). Nueva
York pasa de principal protagonista – que era su motivación – a actriz de
reparto. Las largas secuencias en estudio tienen a Barry Fitzgerald / Inspector
Muldoon como protagonista. El actor, excelente, prefigura la larga serie de
comisarios para TV y el guión le transforma en “voz in” paralela a la “voz off”
del productor. Don Taylor / Jimmy es particularmente soso y su papel de padre
de familia estadounidense entra totalmente en la propaganda. Howard Duff y Ted
de Corsia salvan el casting por unas caracterizaciones más integradas en un
cine clásico, aunque bastante lejos del neorrealismo querido por Dassin.
El subgénero “procedural”
Es Mark Hellinger quien tiene también la idea
de añadir la voz en off, la suya, – pesada redundancia con las magnificas
imágenes de William Daniels –desde el primer título de crédito, presentándose
al público, lo que nos aleja de la voz en off de otros filmes del género. ¡Uno
no puede presentarse como para parecerse
a Orson Welles! El resultado es una trama policiaca trivial que se
impone muy a menudo a lo largo de la película sobre la descripción de la ciudad
que deseaba realizar Dassin. Además, la narración contiene unas explicaciones sobre los
procedimientos de los servicios de la brigada criminal con un tinte propagandístico
pronunciado, típico del subgénero “procedural”
muy utilizado por Hollywood desde el final de la segunda guerra mundial y
todavía más en esta época de “Guerra fría” con la Unión Soviética. El aspecto cine negro no se integra
totalmente en esta presentación de documental que impone el productor. La
apuesta que consiste en mezclar estas dos formas exige un guión que tenga una
fuerza de enganche: pensemos en Jacques
Tourneur con Berlín Express en 1948
que da una visión personal sin ninguna traba o, el mismo año, en Henry
Hathaway sobre procedimientos
judiciales y periodísticos con Call Northside 777 (Yo creo en ti) y, más tarde,
sobre servicios de espionaje y militares con Diplomatic Courier (Correo Diplomático-1952). Jules Dassin
no ha tenido esta suerte.
Una inolvidable secuencia final
A pesar de estos defectos y de las
dificultades encontradas por el director, la película nos ofrece una de las
mejores secuencias de cine negro con la persecución de Willie “el armónica” en
el East Side de Manhattan, hasta el Williamsburg Bridge. Abre la puerta al cine
negro urbano como prototipo de calidad gracias
al genio de dos artistas: Jules Dassin y William Daniels. Si este último
ha trabajado con los grandes del cine mudo, demuestra aquí su capacidad de
innovación: utilización de focales de gran ángulo, focos de poco peso y muy
manejables, de espejos sin azogue que le permitían filmar sin que la multitud,
muy presente en las escenas en la calle, el metro y sobre todo en la secuencia
final, mire la cámara.
Recibe
uno de los tres Oscares nominados para The naked city. La calidad y la
precisión de los encuadres, el virtuosismo del montaje demuestran el genio artístico
de Jules Dassin después del magnifico Brute Force. Seguirá su trayectoria
de cine negro urbano con Thieves’ Highway (Mercado de ladrones-1949), filmando las
calles de San Francisco antes de huir hacia Europa, perseguido por el Comité de
Actividades Antiamericanas como lo comentamos a propósito de Brute
Force. En el Reino Unido, antes de exiliarse de nuevo en Francia, rueda su último film negro: Night and the City (Noche en la Ciudad-1950 ) donde mezcla un realismo brutal con un
expresionismo sorprendente: ¡una obra de arte!