Director: Fritz Lang Gardenia
Azul 1953 The Blue Gardenia
Música: Raoul Kraushaar Cine negro: Shed no tears (Jean Yarbrough-1948), Sky liner (William Berke-1949),
Fotografía: Nicholas Musuraca
Producción: Alex Gottlieb-Warner
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Richard Conte es Casey Mayo |
Ann Sothern es Crystal Carpenter |
Raymond Burr es Harry Prebble |
George Reeves es el Capitán Haynes |
Jeff Donnell es Sally Ellis |
Richard Erdman es Al, el fotógrafo |
Tres mujers, Harry, Casey... y Lang
Empezar un Dossier sobre Fritz Lang con The blue gardenia, película menor en
su filmografía que el director reconoce haber rodado muy deprisa –tampoco es
una chapuza –se justifica cuando el Blog trata actualmente de Periodismo.
Seguiremos con While the city sleeps y Beyond
a reasonable doubt, las dos estrenadas cuatro años más tarde. Gardenia azul se sitúa entre dos obras
maestras del negro de Lang: Clash by night (Encuentro en la noche-1952) y The big heat (Los sobornados-1953). Pero
la película no muestra en realidad ningún defecto particular en cuanto a la
dirección y tiene un guión de base bastante original a partir del relato de Vera Caspary. Esta referencia cuenta, ya que
es la autora de Laura adaptada por Preeminger. Lo que limita Gardenia Azul es el tono cursi que le da
la presencia de Ann Baxter, o más bien su papel de chica tímida y pesada que no
le cuesta mucho interpretar –recordamos I confess de Hitchcock –y la
relación de esta protagonista con sus
compañeras de piso.
Sin
embargo, la originalidad reside justamente en la presencia de tres mujeres en un
film negro –lo vimos también en Fallen Angel de Preminger –con, en
este caso, un ambiente y una conseguida caracterización de Sally, Crystal y
Norah, personajes principales, mientras Harry está con nosotros los primeros 30
mn –hasta su asesinato –y Casey Mayo la hora siguiente en el papel de un
periodista oportunista pero romántico y discreto a pesar de situarse en el
centro de la investigación periodística.
Esa es la otra originalidad: una crítica de la prensa sensacionalista dentro de
una investigación que arranca después de media hora. Lang interroga la
deontología de estos pequeños periodistas machos que llenan sus agendas de nombres de mujeres
supuestamente conquistadas y dispuestos a cualquier maniobra para vender el
morbo del día. Pero también estas mujeres que desean tener su foto en el
periódico: Casey recibe docenas de llamadas de mujeres que se acusan del crimen
desde el primer día.
Algunas escenas están particularmente bien
construidas y representadas: ambientes claro-oscuros, el ritmo que se dispara
justo después de esta media hora de introducción, unos encuadres y la
profundidad de campo de algunas escenas que potencian la narración con el
estilo propio de Fritz lang…
…y
con la importante ayuda de Nicholas
Musuraca.
El espejo roto, el pañuelo, la gardenia, la lluvia y la falsa culpable,…
…perdida en la niebla, que se vuelve
paranoica frente a la policía: Fritz Lang juega con los códigos del cine negro,
ciertamente se lo pasa bien y nosotros con él.
Los diálogos de Charles
Hofmann están llenos de humor en boca de Crystal y en la relación entre el
capitán Haynes y Casey o entre Casey y su fotógrafo.
El ambiente kitch del "Blue Gardenia" con Nat King Cole |
Notamos también otra originalidad: a la música de Raoul Kraushaar,
perfectamente adaptada a la narración, se añaden dos temas: A “Blue gardenia “de Nat King Cole, que
marca por supuesto la aparición de la mujer gardenia representada por Ann
Baxter, se opone la música de… Wagner con “Tristan und Isolde” que da el golpe final a la investigación.
¿Quién mató
a Harry?
Harry,
dibujante para revistas de corazón, toma apuntes de las empleadas de la compañía de teléfono para
un calendario. Casey Mayo, periodista en
el Los Ángeles Chronicle, está de
visita en la compañía para un reportaje. Harry intenta ligar con Crystal.
Harry a Norah: ¿le gustaría ver otros trabajos míos? Mientras, ha apuntado el teléfono
de Crystal: es también el de Norah y Sally. Las tres telefonistas comparten el
mismo apartamento: Sally (enganchada a las
novelas policiacas de Mickey Spillane
“que son todas iguales” pero qué
importa si es todo lo que tiene) y Crystal, para quien Sally
tiene una vida que rebosa de violencia y pasión, mientras la mía se reduce a
Homer. Ese tiene “las virtudes de un
novio”, dice Crystal, hablando de su ex marido que la lleva en coche a
cenar o al cine, otra y otra vez… Crystal, maternal, protectora y mandona, es
la excelente Ann Sothern. Ella es el elemento que, sin saberlo, cambia los destinos de unos y otros: punto de
partida de un malentendido que desemboca en la muerte de Harry, será, más
tarde, el intermediario que intenta salvar a Norah.
Pero ¿qué ha
pasado?
Norah está dispuesta a pasar sola su
noche de cumpleaños, con champán y la foto del novio en Corea. hay una carta suya que no ha querido
abrir enseguida: herido en la guerra, se ha enamorado de la enfermera Ángela
–en el estilo de Adios a las armas de
Hemingway-
La llamada de Harry, invitando a Crystal, es para Norah la oportunidad para
olvidar su dolor. La cita en el Blue Gardenia,
pone la tímida y bastante pesada Noah en manos de Harry, a quien da igual una u
otra. Empieza la borrachera del olvido con la música de Nat King Cole y los poemas
de Harry: no son bebidas, son los vientos
alisios en lagunas heladas, la Cruz del Sur sobre arrecifes de coral,
bellísimas doncellas bañándose al pie de una cascada…
En
el apartamento de Harry, presa en la
madriguera, con el ruido de la lluvia, la chica borracha, está a punto de
vomitar… A Harry todo eso no le importa si puede llegar a sus fines, acompañado
por el “Blue Gardenia” de Nat, igual
de pesado que Norah –“bonita música para
un asesinato” dirá más tarde Casey.
Porque, de eso
se trata: ¿Quién ha matado a Harry?
El galán, paciente, prepara un café a Norah, la instala cómoda en el sofá.
Afectuoso, no olvida el “Feliz cumpleaños”. Ella lo besa, lo que calienta a
Harry. Ella resiste, Harry insiste, la gardenia en el suelo, el atizador, el cristal roto, ella le pega… se desmaya.
La resaca de Norah: todo es borroso, se
levanta, huye… olvidando sus zapatos y su pañuelo… y la gardenia en el suelo
del apartamento de Harry. Norah seguirá perdiendo pañuelos… y no recordará
haber matado a Harry.
El
capitán Haynes invita a su amigo Casey y Al, su fotógrafo, del Los Ángeles Chronicle para hacer fotos
en el apartamento de Harry: “yo soy un
periodista, vivo de los titulares. Necesito entrevistar a esta mujer antes que
la detenga la policía” confía a Al.
Después de 30mn, Casey entra en el juego. Mientras, Norah, que no se acuerda de
casi nada de la noche anterior, entra en
una paranoia con la policía. El objeto que la puede delatar: el vestido de
tafetán negro. Envuelto en… un periódico, lo quema en el incinerador.
Crystal
plantea el problema a Norah: si una mujer
mata a todos los hombres que lo merecen, ¿cuánta población masculina crees que
quedaría?
Sally:
A mí no me gustaba Harry Prebble. Pero
ahora que lo han asesinado, eso le da un aura de romanticismo a un hombre.
Casey
va pescando en las ideas de otros: la
mujer de la gardenia azul: un buen título… mándale una carta antes de ir a Londres donde tienes que entrevistar al
primer ministro le dice el jefe… Casey escribe su Carta a una desconocida. Así publica sus portadas que se venden
bien y, sin saberlo, …aumenta la paranoia de Norah. “Querida Gardenia Azul, la policía quiere una confesión rápida. Yo
quiero ayudarte-Cuando digo yo, me refiero a mi periódico y a mí… marcas
Madison 6602 y acude a mí, Casey Mayo”. Al capitán Haynes no le gusta: ¿cuál es el número de tu placa de policía?
A
las amigas de Norah tampoco: “sucia carta”
dirá Crystal.
Empiezan las llamadas telefónicas al Los
Ángeles Chronicle…
…Casey
pone a Norah en una posición muy arriesgada: a cambio de la exclusiva le ofrece el mejor abogado criminalista de Los
Ángeles. La policía no sería tan generosa. Pero se enamora de ella.
¿Puede Norah confiar en un periodista? |
¿Puede Casey Mayo confiar en un camarero tan discreto?
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Entre
Harry, Casey y el fotógrafo estamos en la cultura machista clásica de la época:
-La apuntaste en
tu agenda
dirá el fotógrafo a Casey.-No es de esta clase
-¿Es que hay clases?
Casey regalará su agenda al fotógrafo al final de la historia.
Sin
embargo, son las mujeres que van a manejar a Casey hasta la última escena: “ya conoce las mujeres, el sexo obstinado”
le dirá Crystal. Al final es la música de Richard Wagner lo que salvará a
Norah.
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