Un colectivo de cineastas sirios, Abounaddara, creado en Damasco en 2010, cuelga en la red, cada semana desde Abril de 2011, un vídeo para contar el cotidiano de una dictadura que machaca a su pueblo…
…Dos años y medio que filmamos nosotros mismos a los sirios mientras los machacan. Hace dos años y medio que el mundo mira nuestras imágenes sin rechistar. ¿Cómo creer en la humanidad después de eso? O ¿cómo creer que la humanidad reconoce todavía a los sirios como suyos? El texto hace referencia a un filosofo que tomó el nombre de Volney (1757-1820) en homenaje a Voltaire: ha querido comprender cómo este país, cuna de la civilización, había podido caer en el olvido o la barbarie… El libro de Volney, “Viaje a Siria y Egipto”, fue un éxito de venta en Europa en vísperas de la revolución de 1789. Alegato de las Luces para una humanidad común fundada en el rechazo del despotismo, ofrecía una alternativa al pensamiento único de la época que suponía una diferencia de naturaleza entre los humanos de Oriente y de Occidente. Él rechaza los argumentos inspirados por la teoría de los climas de Montesquieu según la cual las acciones de los humanos están determinadas por el clima y no por el modo de gobierno…
El colectivo Abounaddara se cuestiona sobre la imagen que se tiene de Oriente. ¿Qué ha pasado para que el mundo llegue a creer que es el clima inherente a Oriente lo que mata hoy a los sirios, y no este despotismo que lacra la sociedad desde hace lustros”? ¿Por qué la imagen mediática de Siria tiende a reducirse a unos muertos sin nombre, a unos vivos que reclaman identidades asesinas o a un déspota que pretende combatir a Al Qaida? Convendría preguntarse si este “Oriente complejo” del que habla la prensa no es un simple eufemismo de la teoría de los climas de Montesquieu. Porque el adjetivo insinúa que el Oriente no pertenece a la común humanidad a causa de su singularidad…
Abounaddra concluye su artículo, subrayando el problema ético que genera la situación actual: Así, Siria constituye, para el mundo, un problema que no es tan geopolítico como ético, a pesar de lo que pueden pensar los dirigentes del mundo a quienes tanto cuesta entenderse sobre el tema.
Se trata de saber si se puede negar indefinidamente los valores fundamentales de la humanidad contándose “historias del Oriente complejo” o dándose miedo con imágenes de fanáticos con el cuchillo entre los dientes.
Extracto de un artículo publicado en Le Monde del 25. 09. 2013 intitulado: “En Siria, rechacemos la fábula de un Oriente complejo”.
Enlaces.
Collectif Abounaddara sur Arte (collectif de cinéastes syriens) Telerama vidéos collectif
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