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15.4.15

"The man I Love"-Raoul Walsh






Hombre que amo (El) 1947 

Director: Raoul Walsh  
Guión: Catherine Turney / adaptación Jo Pagano (novela: “Night Shift” de Maritta M.Wloff)- Catherine Turney participa a la elaboración del guión de Mildred Pierce (Alma en suplicio-Michael Curtiz-1945), a la adaptación de Of Human Boundage de Sommerset Maugham (Cautivo del deseo-Edmund Goulding-1946), guionista de A stolen life (Curtis Berhardt-1946) con  Bette Davis y Glenn Ford, antes de The man I Love

Música: Max Steiner /orquestación: Hugo Friedhofer /Piano: Ray Turner
Fotografía: Sidney Hickox
Montaje:  Owen Marks
Dirección artística: Stanley fleishcer/Bertrand Tuttle
Productor:  Jack Warner


Ida Lupino Petey Brown Andrea King Sally Otis


 
Lupino con Bruce Bennett / San Thomas

 
Lupino con Robert Alda / Nicky Toresca Dolores Moran / Gloria O'Connor


 
Martha Vickers es Virginia Brown

 
Lupino con Warren Douglas / Joe Brown

 
Gloria y Joe

… y con:
Alan Hale es Riley
John Ridgely es Roy Otis
Don McGuire es Johnny O'Connor
Craig Stevens es Bandleader
Tony Romano es Bamboo Club singer
William Edmunds es Uncle Tony
Jimmie Dodd aess Jimmy

Situar esta pelícual en el género negro como se suele hacer puede parecer inapropiado cuando leemos el guión: no hay detective, gángster, inspectores de policía investigando algo. La cantante Petey ´Brown decide abandonar Nueva York a pesar de su éxito como cantante en un club: se acerca el año nuevo y tiene la nostalgia de la familia que vive en California –dos hermanas y un hermano Joe. Muy pronto encuentra trabajo como cantante en el club de Nicky Toresca, que se siente atraído por Petey. Pero la cantante, a consecuencia de su intervención para sacar a su hermano de una situación embarazosa, va a conocer a San Thomas, una famosa figura del jazz que ella admira: su interpretación de The man I Love de San Thomas ha sido decisiva para su carrera de cantante. Es el flechazo pero… San Thomas no cree en lo que ve… El pianista está pasando un mal momento después de una ruptura con su antigua compañera y Petey descubre la paciencia, la indulgencia, la incondicionalidad del verdadero amor. Mientras, aprovecha estos tiempos de espera para intervenir (y solucionar con bastante eficacia) los problemas de su hermana mayor Sally Otis (la excelente Andrea King), la joven Virginia (Martha Vickers que había caído en los brazos de Philip Marlowe-Bogart el año anterior) y sacar del apuro a Joe comprometido hasta el cuello por Nicky que también habrá que calmar… Petey seguirá cantando The man I Love hasta que San Thomas acabe de dar la vuelta al mundo en barco…
¿A cuenta de qué esta curiosidad en Cine Negro? El reencuentro Ida Lupino-Raoul Walsh, después de estas dos obras maestra They drive by night (Pasión ciega-1940) que consagra a la actrizy High Sierra (El último refugio-1941), ha creado un mito en el género, que atrapa necesariamente esta nueva entrega en su seno. La presencia de Bruce Bennett viene a añadirse al atractivo de los títulos de crédito: el actor acaba de ofrecer unas excelentes interpretaciones en Dark Passage de Delmer Daves) y Nora Prentiss de Vincent Sherman este mismo año. La actriz Ida Lupino no había rodado para el cine negro desde 1942 con Mootide de Archie Mayo y Fritz Lang y ahora, con su cigarro que quema la madera del piano y este papel de cantante, se prepara a revelar una faceta más de su carisma con Roadhouse de Jean Negulesco (1948). A los que apetezca buscar los ingredientes del género negro, los encontrará en este ambiente de piano-jazz, de dueño de club al límite de la honradez, de rubia sofisticada que Dolores Moran caracteriza con una interpretación conmovedora. La actuación de estos dos últimos personajes son bastante importantes y acentúa la interpretación coral. Añadimos el toque de flashbacks con un marido que ha vuelto de la guerra y se encuentra en estado de choque (¡eso tambíen Petey sabrá remediarlo!) y unas secuencias en la niebla que tanto gustan a John Alton y Anthony Mann. El suspense lo da el mismo guión: no pasa nada mientras esperamos que pase algo… Pero ¡Qué importa! Desde el momento que podemos admirar la precisión del montaje del director que nos acerca a la ternura de unos personajes con unas sutiles transiciones entre los planos marcadas por unos pequeños gestos, unas expresiones de las caras… y da al conjunto una extraña coreografía con una aceleración poco antes del final, un ritmo sostenido que va a justificar por fin que estamos de pleno en el “negro”, la pistola de Joe  apunta a Nicky… Pero: ¡No! Ida Lupino levanta la mano, pega y pega más. “Para ya, tonto! Walsh desarticula el romanticismo rosa con las herramientas del buen cine negro para que la grande Ida Lupino salga por fin de la pantalla, con un leve estremecimiento de los labios, una enigmática sonrisa mientras se acerca al espectador pasmado…
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30.9.14

"Private Hell 36"-Don Siegel



Private Hell 36  -1954

Director: Don Siegel    

Guión:  Collier Yount, Ida Lupino  

Música:  Leith Stevens   

Fotografía:  Burnett Guffey   

Montaje:  Stanford Tischler  

Producción:  Robert Eggenweller, Collier Young e Ida Lupino (Filmakers)


Actores (ver Filmografías en el Blog):





 Ida Lupino / Lilli   con Steve Cochran / CalHoward Duff / JackDean Jagger /  inspector Michaels


   Todo empieza cuando Cal, de vuelta a casa de noche, sospecha de un robo en una tienda: empiezan los títulos de crédito con una buena orquestación  jazz de Leith Stevens que acaba de puntuar la aparición de un cadáver en la pantalla.  The FILMAKERS present: la pelea es espectacular. Cal  sabe  lo que quiere, irá hasta el final para Lilli… hasta que caiga en la trampa del inspector Michaels. Tres años después de Joe Peters (Charles McGraw en RoadblockLa emboscada – Harold Daniels-1951), Cal Bruner (Steve Cochran, con el mismo carisma) retoma el papel del hombre-femme fatal cegado por el deseo de posesión material agudizado por la atracción sexual de una mujer. Puede ser que Ida Lupino se quedó abducida por su actuación al lado de Joan Crawford en The damned don’t cry de Vincent Sherman que acabamos de tratar en este blog.

La película tiene dos partes:
-Las dos parejas:


…afectividad, sensualidad, por momentos ardiente entre Lilli y Cal,

Dorothy Malone (Francy ) con Howard Duff


relación clásica de matrimonio entre Francy y Jack.


Añadimos la pareja Jack-Cal, inseparables amigos metidos hasta el cuello en sus actividades de “policías al servicio de los ciudadanos”. Los diálogos y las interpretaciones se traducen en un realismo a flor de piel que potencia la actuación de Ida Lupino: ¡claro, ella ha escrito la partitura! Cal es particularmente afectuoso, impulsivo: se enamora locamente, enseguida. Lili está harta de esperar algo de amor y seguridad por parte de los hombres. Se muestra prudente pero acepta la relación sexual. El contraste con la pareja Francy-Jack deja a ésta en la banalidad de la cotidianidad mediocre de los funcionarios de policía con la mujer esperando en casa con angustia, el bebé llorando y los finales de mes difíciles. 

-¿El infierno?:


  Lo vive Jack, reflexivo pero cobarde. Está invadido muy pronto por el miedo, el rechazo a las mentiras y el doble juego,  los problemas de consciencia que el discurso provocador de Cal ha despertado en él. Bebe cada vez más.  Cal se ha lanzado, su reflexión ha sido mínima: sólo planear el golpe y ahora ir a por todas. El infierno para Cal son los demás: Jack y sobre todo Lili,  porque piensa que lo puede todo, que tiene razón; la posibilidad de un futuro en el lujo lo vuelve ciego. Lili lo pone a prueba en una secuencia de una violencia desbordante de afecto y deseo. Se añade por supuesto la investigación y la búsqueda de un criminal que Lilli puede reconocer. A pesar de cantar de noche en un club, Lilli acepta ayudar a la policía de día. Está agotada, pero Cal la mima bien.

Entre estas dos partes: el evento.


  Jack y Cal van a trabajar para el Tesoro como los famosos T-men que filmó Anthony Mann: estos funcionarios del Estado que persiguen a los falsificadores de moneda. La policía sigue la pista que arrancó en Nueva York y conduce ahora a Los Ángeles donde Jack y Cal trabajan. Después de una persecución del presunto criminal y falsificador de billetes,  identificado por Lilli, se presenta el evento.
El acontecimiento que despierta un deseo escondido en la sombra para estos dos empleados de la seguridad del Estado que “no saben hacer otra cosa… que han sido formado para eso…”, y que, como todos los policías del cine negro se quejan de sus miserables sueldos: un futuro mejor, vivir lo que otros que persiguen y, a veces, arrestan, han podido tener un tiempo, tener en la mano todo este dinero que, a veces, confiscan y mandan al Tesoro del Estado. La persecución acaba en un barranco: el presunto criminal muerto, una maleta abierta y los billetes volando… El dinero extraído de la maleta del criminal  lo guarda Cal (que lo ha previsto todo) en la caravana 36. Empieza el infierno para Jack ¿Qué harán Cal y Jack?

Ida Lupino produce y escribe el guión con Collier Young, su ex-marido. Se ha casado hace poco con Howard Duff que tiene el papel de Jack; tienen una hija, Bridget Duff,  que, en la película es el bebé de Frency y Jack.  ¡Trabajo en familia! El papel de Ida Lupino destaca con su interpretación de Lili, aunque el reparto es bastante coral entre las dos parejas: Lili y Cal, Frency y Jack. Una buena apuesta es la elección de Don Siegel que maneja tan bien los ambientes que rodean a los  inspectores de policía y a los corruptos. El inspector Harry ya no está muy lejos.
El guión de Ida está hecho a medida como en esta secuencia en la que le gusta situarse con respecto a la ciudadanía:
Cuando el inspector Michaels le propone ayudar, como testigo, a identificar al criminal falsificador que opera en el hipódromo de Hollywood:
Ida /Lilli: “De día, no sirvo. Me duelen los ojos. Trabajo de noche, ¿sabe?” Y  añade con el gesto de irse: “Creo que me vuelvo a la cama”… “y ahórrese el sermón de la buena ciudadana”. Acabará aceptando, después de cantar de noche en el club de Hausner,  pasar el día en el hipódromo hasta identificar al criminal, mientras su aventura con Cal se vuelve más tórrida.
Cuando Lilli comprende que Cal ha hecho algo sospechoso y acepta huir con él: “¿Desde cuando un poli reparte dinero?... ¿Cuándo murió tu tío rico?... Debiste hacerle un gran favor… Hay polis listos que hacen favores alguna vez… No les culpo… Se arriesgan mucho por los contribuyentes... Siempre he querido ir a México, me chifla la cocina picante”.
Y ¿quién mejor que Ida para narrar y representar este mundo de hombres? Particularmente a la pareja de policías que forman Cal y Jack. A verles, olemos la crema de afeitar y las lociones. Son de los que se tumban en la cama vestidos con corbata y zapatos, de los a quienes les gusta que  los niños hispanos les saludan como héroes. Sus amistades viriles les permiten superar los malos chistes de colegas envidiosos cuando les tratan de “novios” (Your Boy dicen a Cal, hablando de Jack)… Al final, un buen cine negro, una pareja Lupino-Cochran entrañable, la excelente fotografía de Burnett Guffey y el descubrimiento de Don Siegel: después de trabajar como director de montaje y asistente a la realización, rueda su primera película y su entrada en el cine negro con  The verdict (1946) con la pareja Peter Lorre-Sydney Greenstreet. Su carrera está particularmente marcada por el remake de la película de Siodmak,  The killers (Código del hampa-1964) en la que Ronald Reagan tiene su último papel de su carrera cinematográfica, y sobre todo por su encuentro con Clint Eastwood y el inspector Harry.
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18.3.13

"On a dangerous ground" de Nicholas Ray


Dossier CINE NEGRO / Nicholas Ray 

La casa en la sombra (1952)
para conseguir algo en esta vida,
 primero hay que dar algo, de corazón…

Director: Nicholas Ray 
Guión: Nicholas Ray  y A.I. " Buzz" Bezzerides escriben el guión a partir de la novela de Gerald Butler, "Mad with Much heart". Encontramos ya a Bezzerides en They drive by night, con Ida Lupino, rodada a partir de su novela "The long Haul".

 Música: Bernard Hermann:
La música es uno de los elementos esenciales de la película. En el principio de los años 1940, fuera de su colaboración con Orson Welles, su aportación al cine negro empieza con Hangover Square (John Brahm-1945) con un concierto de piano en un ambiente de film noir en el final del siglo XIX, estilo Luz de gas con Linda Darnell y George Sanders.  En el mismo año en que se estrena On a dangerous ground, Hermann prepara la música de Five Fingers –señalamos en esta página del  Dossier que la música es la que va utilizar más tarde para Vertigo (Hitchcock-1958). En On a dangerous ground,  desarrolla el tema "Hunt scherzo" que va a transformarse en la famosa música  de la persecución en el Monte Rushmore de North by Northwest (Con la muerte en los talones-1959) con la ayuda de un presupuesto mucho más consecuente (¡Hitchcock!) que le permite dirigir una orquestra sinfónica como lo hizo anteriormente en El hombre que sabía demasiado). Un tema de Marnie (Hitchcock-1964) entra hacia el final de la película. Así que 1951 es el año de la gran inspiración de Hermann que le llevará a su colaboración con Hithcock cuatro años más tarde con Pero… ¿quién mato a Harry?



Fotografía: George Diskant- Empieza en la dirección de fotografía con Desperate (Anthony Mann-1947) y sigue en el cine negro con They live by night (Nicholas Ray-1949), Port of New York (László Benedek-1949), The racket (John Cromwell/Nicholas Ray/Mel Ferrer-1951) con Robert Ryan.  Después de On a dangerous ground, sigue en el cine negro en la RKO  con The Narrow Margin (Richard Fleischer-1952) y por la productora The Filmakers de Ida Lupino y su marido Collier Young con Beware, my lovely (Harry Horner-1952) con Ida Lupino y Robert Ryan.


Montaje: Roland Gross. Ha trabajado anteriormente en el cine negro con Deadline at Dawn (Harold Clurman-1946), The woman on the beach (Jean Renoir-1947), The velvet touch (JackGage-1948), The set-up (Robert Wise-1949) que trataremos en este Dossier.

 Actores:

Ida Lupino es Mary Malden Después de su colaboración en el cine negro con Raoul Walsh y Jean Negulesco (Ver en este Dossier: They drive by night- RoadHouse), pasa a la dirección y la producción en 1949 –también escribe los guiones de sus películas –con Not wanted, Never fear, Outrage donde actúa. Aquí rueda algunas escenas, Ray estando enfermo.

Robert Ryan es Jim Wilson Uno de los iconos del cine negro, acaba de rodar The woman on the beach (Jean Renoir-1947), Crossfire (Edward Dmytryk-1947), Berlín Express (Jacques Tourneur-1948), Act of violence (Fred Zinnemann-1948-con un guión de Collier Young, marido de Ida Lupino), Caught(Max Ophuls-1949), The set-up (Robert Wise-1949), Born to be bad (Nicholas Ray-1950), The racket (citado anteriormente).


Prosigue su colaboración con Nicholas Ray con la película de acción Flying Leatherecks antes de On dangerous ground.  Como lo vimos anteriormente, el equipo Ida Lupino, Robert Ryan y el fotógrafo George Diskant se forma de nuevo en Beware, my lovely.

Ward Bond es Walter Brent. Lo vimos anteriormente en The maltese falcon en el papel del policía Polhaus. Ha trabajado esencialmente en  películas de aventura y wésterns, lo que puede haber (mal) inspirado a Bernard Hermann en una secuencia de la película. 

La violencia resiste a las censuras


para conseguir algo en esta vida, primero hay que dar algo, de corazón… le dice Pop.




La formación de este equipo por el productor John Houseman para los estudios de la RKO da como resultado una película que representa la quintaesencia filmográfica de Nicholas Ray, director del equipo. La trama inspirada por la novela de Butler que podemos traducir por "Loco pero con mucho corazón" cuenta la historia de Jim, un policía que vive mal su soledad.  impulsivo y violento, Jim tiene unos métodos dudosos cuando se trata de coger a un delincuente y hacerle hablar.
por qué me provocas…dice Jim a Bernie y le pega (no lo vemos)
Qué diablo te ocurre, Jimle dice su colega
 cuando este quiere seguir pegando a bernie a la llegada a la comisaria.

Jim entra en casa  de Myrna sin permiso, pasa de ella… dispuesto a presionarla: ella cede en seguida: quiere ver lo que me ha hecho bernie, "con amor de bernie" le enseña los cardenales en el brazo. Escena cargada de erotismo cuando Myrna provoca a Jim. Notamos también el ritmo de Jazz en la visita de los tres policías a casa de  Myrna.
Después de unos cuantos avisos por parte de su jerarquía, lo mandan al  norte –la película ha sido rodada en el Colorado –con el pretexto de resolver el asesinato de una adolescente.
-Jim: ¿Siberia?
-El jefe: Eso es Westham y llévate ropa de abrigo.
Este cambio de ambiente  provoca un giro en su vida. Encuentra a Mary, hermana del joven Dany, principal sospechoso.  Mary es ciega y, a  su lado, aprende lo que es la templanza y la generosidad a pesar de la soledad.  

El film de Nicholas Ray es, de todos los films noirs presentados en esta época  por la RKO  a la censura para su aprobación, el que tuvo mayor problema. Bezzenerides y Ray habían concebido al protagonista Jim Wilson / Robert Ryan,  como un "cruel policía que actuaba con violencia contra los criminales porque no podía racionalizarlo. Para él, los criminales eran criminales, no eran personas". Cuenta Gonzalo Pavés en su libro "El cine negro de la RKO"  que, cuando llegó el primer borrador del guión el 9 de Marzo de 1950 a la Oficina Breen, los censores se apresuraron a emitir un informe totalmente desfavorable.

sí, me echaran del cuerpo. Basura, es lo único que hay en este trabajo.
Dicen los censores: « el motivo… se encuentra en la crueldad y la brutalidad con las que se ha caracterizado a la persona de su protagonista, Jim Wilson… se ha ido demasiado lejos en esta caracterización… se convertiría en un serio problema con las Juntas de censura local… nos parece que, a contar esta historia de un agente de la ley que actúa de una manera brutal y salvaje… existe el peligro de lesionar el respeto debido a la ley y al orden».  Hubo una reunión entre Nicholas Ray, el productor John Houseman y los censores. Acordaron resolver el problema por dos medios: por un lado, en la manera de resolver la violencia y eso es una cuestión que incumbe al director, por otra parte hacer que intervengan unos personajes  que manifiesten su contrariedad por la actitud de Jim –serán sus colegas Pop y Pete.  La censura hace también referencia a la caracterización de Myrna por su conducta que « se asemeja peligrosamente a la de una prostituta ofreciendo sus servicios».
Cinco años antes, en 1945, Otto Preminger provocaba ya la censura con los métodos violentos de un policía, Mark Judd interpretado por Charles bickford, en Fallen Angel: unas imágenes sonoras mucho más sugestivas e "inaceptables" que las que nos ofrece Jim / Robert Ryan en su vida urbana.

Es que Nicholas Ray sigue aquí otro camino que Preminger, más cerca de Joseph Losey que esta empezando este mismo año su carrera en el film noir con The prowler y The big night que trataremos pronto en este Dossier. Lo que interesa a estos directores, como anteriormente Von Stroheim o Luis Buñuel,  es esta imagen tan difícil de conseguir, mantener, transformar en objeto de narración dentro de la creación cinematográfica: la imagen de la pulsión. Como la describe Deleuze en "Imagen-movimiento", se sitúa entre las imágenes del afecto y de la acción: la violencia contenida en la imagen de la cara, los movimientos de la mano, la violencia que estalla con el golpe, el empujón. Como lo hará más tarde Stanley Kramer en El criminal de Losey, como Humphrey Bogart, el violento de En unlugar solitario del mismo Nicholas Ray, Robert Ryan, con su arte,  traduce los matices que caracterizan la violencia explosiva o contenida de su personaje. Los focos de Dyskant permiten potenciar  las expresiones de su cara y su cuerpo, Nicholas Ray encuadra, marca el ritmo, dirige el equipo hacia donde él quiere: el lirismo.

Abstracción lírica

 La inspiración de Ray pertenece a la abstracción lírica, este tratamiento de la imagen que inspiró Carl Dreyer, Joseph von Sternberg –lo hablamos con ShaghaiGesture en este Dossier –y  que más recientemente Bela Tarr utiliza con maestría en El hombre de Londres –ver en este blog "Bela Tarr y la abstracción lírica" –. El blanco y el negro son tratados como verdaderos colores y, dice Deleuze en el libro citado, « con esta perspectiva, las tinieblas no son un principio si no más bien una consecuencia de las relaciones entre la luz… y el blanco». Los planos de Nicholas Ray captan un blanco luminoso que contrasta con las tinieblas en la ciudad de donde viene Jim: controles de noche en la persecución de los pequeños delincuentes, expresión sombría de la cara de Jim, habitaciones tristes y oscuras… Pero también en la naturaleza nevada, se vive en la oscuridad: consecuencia de la ceguera para Mary, de la acción para Dany que, por reacción se esconde en la sombra. Añade Deleuze: «La casa en la sombra donde la chica ciega y el asesino irresponsable se resguardan de los demás es como la otra cara del blanco paisaje de nieve que una tenebrosa multitud vienen a ennegrecer con un linchamiento». 

La violencia se traduce aquí como fuerza de reacción en contra del medio, de la sociedad, de la injusticia, de la soledad… El adolescente no tiene otra elección que morir o seguir como un niño, con la violencia del niño. Vemos perfilarse las películas siguientes de Nicholas Ray: por supuesto Rebeldes sin causa (1955) y, sobre todo, más tarde, esta violencia que no actúa, contenida, de donde salen de vez en cuando unas cortas, precisas y eficaces acciones. Jim es el precursor de los héroes de Party Girl (1958) o Everglades (Muerte en los pantanos-1958), la obra maestra del naturalismo.

La narración a partir del guión de Bezzerides y el propio Ray es un verdadero ejercicio estilístico.

  En los primeros 30 minutos, tenemos una sucesión de secuencias tratadas con un ritmo seco, nervioso, que retoman y manipulan los principales clichés del cine negro.  La coreografía de los policías – padres de familia o solteros atormentados–y los delincuentes  – peligrosos o simples adolescentes protegidos por la prostituta caritativa–, se desarrolla en una atmósfera nocturna y urbana, entre el documental estilo T-men de Anthony Mann y el thriller realista de Cry of the City de Robert Siodmak. Seguimos el cotidiano de tres policías en sus redadas nocturnas.  Ray no se pierde los detalles:
el colega que te pita para que bajes,…
...los dormitorios de cada uno…
El elemento novedoso lo dan estas pinceladas sobre los movimientos de los cuerpos y de las caras en su afectación por las circunstancias y el medio.

De pronto, con Jim / Robert Ryan como único hilo conductor, entramos en otro mundo y otra historia:
El tema "hunt scherzo" invade la pantalla cuando descubrimos con Jim el paisaje nevado. Su crescendo potencia la fuerza salvaje y majestuosa de una naturaleza que recibe en su seno  la ceguera y la violencia  del humano, la caza del  chivo por los lobos. A los primeros 30 minutos urbanos sucede una secuencia de 10 minutos a un ritmo infernal.  

Jim, con su abrigo, su sombrero, sus guantes, sus zapatos negros, se parece a un cuervo saltando, tropezando,  incomodo,  de un punto a otro en la nieve blanca. A su lado el "buen hombre" con su fusil: Brent, que quiere hacer la justicia a su manera después del asesinato de su joven hija.
  …Los padres de la niña asesinada no se fían de este "agente especial" (Jim) que llega de fuera y hace preguntas: saca los niños de aquí… es lo único que nos faltaba: que nos envíen un agente especial dice el padre, Brent. No lo haré como en la ciudad; descargaré mi escopeta sobre su vientre. Brent es un hombre respetable en el pueblo: "a good man" dice el guardia civil.
Una manada de hombres lobos empieza la caza del chivo. El cuervo Jim descubre otra violencia que la suya. 


  Cuando se abre la puerta de la casa de Mary,  no la vemos pero vemos a Jim: cambia la expresión  de su cara y saluda con el gesto de quitarse el sombrero. Oímos la  voz de Mary…"podéis pasar y mirar, si quereis",  vemos a Jim y Brent entrando, ella se queda en la sombra, aparece de espalda, siguiéndoles, hacia la chimenea encendida: la luz- han pasado 39mn

A los 40mn vemos su cara: ellos no comprenden por qué la casa está en la sombra: lo siento, hay una lámpara en la mesa, dice ella. Antes de Brent, Jim comprende que está ciega.    40 minutos después del primer plano. Ida Lupino, ciega, hace estallar su talento. Bajo la nieve, el fuego: el principio de incendio cuando cae la lámpara, la luz que Jim enciende delante de sus ojos, confirmación de la ceguera. Nicholas Ray juega con los elementos y los contrastes.

 El mecanismo de violencia se ha invertido: Jim defiende a Mary frente a la violencia de Brent que quiere obligarla a hablar. Jim para la bofetada que quiere darle. Han pasado 4 mn de una violencia extrema contrastando con la fragilidad y la vulnerabilidad de Mary.  Ella va hacia el espejo, se peina: lo quiere. Ha captado su soledad, él está atraído.


¿Policía? le pregunta Mary que añade: no confía en nadie; yo tengo que confiar en todos. El enamoramiento es un crescendo de viola y violines que acerca lentamente estas dos soledades: el hielo se derrite entre Mary y Jim. Los dos actores nos ofrecen la interpretación de la sobriedad y la sutileza de los sentimientos en este terreno resbaladizo, este "dangerous ground" del título. El tono  amenazante del tema principal,  "Hunt scherzo" de Hermann,  entra de nuevo y acompaña las escenas de persecución de Dany en la nieve. Es un tema que contrasta con la música  de viola, harpa y violines que oímos más tarde en casa de Mary, en la excelente y dramática secuencia en la cual Jim sigue a Mary hasta el refugio de Dany. Encadena sutilmente con la vuelta al tema principal cuando Jim corre detrás de Dany para protegerle de la venganza de Brent,  lo que pone de relieve la amenaza que pesa sobre Dany.

La muerte de Dany con la música de Bernard Herman como acompañamiento o,  mejor dicho, con la muerte en los talones, puede haber inspirado a Hitchcock para este final en los Montes Rushmore con la muerte de Martin Landau. Al horror que se leerá en la cara de Eve Marie Saint, anticipa aquí el de Brent:

"Tan sólo es un niño, nada más que un niño"
dice Brent deshecho.
Lo coge en sus brazos y lo lleva al pueblo.
"Encuentra la paz que no puedes encontrar aquí": es la oración de Mary, Dany era sus ojos.  La viola vuelve con la oración de Mary después de la muerte de Dany. Entra la música que  Hitchcock utilizará en Marnie…

Jim la acompaña a su casa en la sombra. Bernard Hermann es el que no acompaña: nos pone una música de western de estas que potencian los bonitos paisajes del oeste después de su conquista por John Wayne. La emoción se diluye. En casa, Mary cuenta a Jim quien era Dany ", la música aunque melosa y romántica no molesta ya tanto. Quiere ayudarla, que vaya a un medico.
-Vete por favor
-Haré lo que me pides. Se va pero… vuelve. Final en la nieve.


La productora RKO, ya en manos  de Howard Hugues, guarda la película en un cajón  un año y medio y  la distribuye en Enero de 1952, con  un recorte de 10 minutos. Este recorte corresponde a este final, cambiado con respecto al guión inicial de Benezzerides y Nicholas Ray: la novela de Benezzerides acaba con el rechazo de Mary hacia la oferta de Jim. Éste, transformado por la experiencia de su encuentro con la generosidad de Mary y la violencia desatada en este pueblo en la nieve, vuelve a su trabajo de policía urbano.
Un final posible...

 Esta reflexión más profunda sobre la fuerza de la soledad falta aquí. Sin embargo,  el guionista que, tres años más tarde, adapta la novela de Mickey Spillane, Kiss me deadly,  realiza con La casa en la sombra un excelente trabajo que la modificación del final no llega a  ensombrecer.   Unos detalles empiezan a llenar la pantalla desde la aparición de Mary, en su casa, en el refugio de Dany, en sus desplazamientos hacia el pueblo, en su relación con los demás… una visión de la América profunda –aquí el estado del Colorado –que sirve de escenario para unos personajes muy negros en su afán de venganza. Nicholas Ray sabe dar a este guión la fuerza emocional  y el soplo lírico que caracterizan su obra desde su primera película "They live by night" (Los amantes de la noche-1948).