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6.2.16

Dossier Identidad: un paseo por el Cine Negro



La identidad no es sólo el en sí de mi singularidad, mi autoafirmación. Desde que “algunos” han decidido definir al humano como sujeto ciudadano y atribuirle una identidad en relación con una nación, esta singularidad del humano tiene una re-presentación: su nombre, su fotografía, un número, una nacionalidad la representan por medio de un documento que asegura su trazabilidad.
Cuando se dice trazabilidad eso significa: vigilancia. Lo que conduce a “algunos” a jugar al gato y el ratón con los que vigilan. Según las circunstancias, el juego puede ser excitante o dramático y doloroso, pero siempre peligroso. Cambiar de identidad puede corresponder a la necesidad de protegerse  de una persecución (justa o injusta), a la voluntad de borrar el pasado con la ilusión de otro mundo posible, a una estrategia provisional para poner en evidencia un obstáculo o para confundir al enemigo. A veces exitoso, a veces tramposo cuando la estrategia se vuelve en contra de uno mismo.
A la identidad corresponde también la no-identidad, la pérdida de la identidad: la memoria que falla, la amnesia. La trazabilidad del sistema de vigilancia puede ser una ayuda o… los barrotes que te encierran si tu pasado ha dejado las huellas del delito. La no-identidad, cuando escapa a la vigilancia, permite fabricar lo falso para llegar a la verdad si tú aceptas andar a ciegas en la oscuridad. Pero ¿qué pasa cuando otros humanos te han robado tu identidad y que las circunstancias hacen que no puedas manifestarte sin poner tu vida en peligro? ¿Qué cuenta más de la identidad o de la vida? Volvemos al punto de partida: no tengo otra identidad que mi singularidad.
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"The woman on Peer 13"

En mi paseo por el Cine Negro, mientras seguía la pista al excelente actor Thomas Gomez, me encontré con un caso del cambio de identidad. Se trata de Robert Ryan que decide borrar un pasado embarazoso por una comprometedora afiliación al partido comunista, con Thomas Gomez en el papel del temible jefe de la célula local, todo eso en una época paranoica de guerra fría en los EEUU. Se trata de este curioso objeto que representa The woman on Peer 13 (Casada con un comunista-Robert Stevenson-1949). No era la primera película que trataba directamente o como telón de fondo del problema de la identidad en el curso de este Blog. Y todavía quedan algunas más por descubrir.

"T-Men"

Sin querer ahondar demasiado en los cambios provisionales de identidad en el marco profesional, notamos el caso de los agentes del Tesoro Dennis O’Keefe y Alfred Ryder en T-men (La brigada suicida-AnthonyMann-1947) para infiltrarse en una banda de falsificadores de billetes de banco.
En estos juegos de identidad exigidos por la profesión, pensamos también en  A lady without passport(JosephH.Lewis-1950)John Hodiak es el agente de los servicios de inmigración de los EEUU,  Peter Karezag. Se hace pasar por Josef Gombush, un húngaro con el mejor acento, para investigar en Cuba el asesinato en Nueva York de un emigrante. Ahí se encontrará con otra emigrante de los países del este, superviviente de los campos de concentración, Hedy Lamarr. Cuando por fin entra en los Estados Unidos, Josef Gombush le revela su identidad, ella le contesta: “¿Peter Karezag? ¡Qué nombre para un inspector de los servicios de  inmigración!
 
"Five Fingers"
 Lo peor que puede pasar al protagonista, aunque nos alejemos con Hitchcock del cine negro, es lo que hacen los servicios secretos a Cary Grant, atribuyéndole una identidad ficticia sin que éste lo sepa con el fin de utilizarlo, con la ayuda de Eve-Marie Saint,  como cebo para cazar a James Mason. Éste último,  también en el cine de espías, es capaz de cambiar de identidad y de países, pasando de Polonia a Turquía y Brasil en Five Fingers (Operación Cicerón -Joseph L.Mankiewicz-1952).  

"The dark mirror"

Por supuesto, lo más simple  es jugar con los demás cuando tienes una hermana gemela; las hermanas Ruth y Terry Collins / Olivia de Havilland por ejemplo, saben confundir a Thomas Mitchell en The dark mirror (A través del espejo-RobertSiodmak-1946).
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¡Nada de todo eso en este Dossier! Intentamos concentrarnos en estos casos dolorosos, complejos, misteriosos a veces, en que la necesidad de un cambio de identidad nace del drama o lo provoca.
El mundo del hampa, particularmente los jefes de banda, suelen tener una doble identidad o un apodo que deja la verdadera identidad en el limbo. El caso más conocido es Johnny Rocco: se instala con su banda en el hotel del señor Temple, esperando a su socio para cobrar una mercancia y largarse en barco para Cuba. Estamos en Key Largo (Cayo Largo-JohnHuston-1948) y el verdadero nombre de este siniestro personaje es Howard Brown que interpreta Edward G.Robinson con quien nos volveremos a cruzar un poco más tarde cuando acabe con la pesadilla que le monta Orson Welles. Aquí es el héroe  Humphrey Bogart quien acaba con Rocco /Robinson.

"Key Largo"

Borrar el pasado, volver a la sociedad humana con una nueva identidad, robada o inventada no es sólo el caso de Robert Ryan (Frank Johnson que se fabrica una nueva identidad: Brad Collins) en la ya citada The woman on Peer 13. Pensamos también a en Hunt the man down (Un asesino inocente-GeorgeArchinbaud-1950) que probablemente tiene el record de personajes que quieren borrar el pasado lejano (1938) o reciente (1950): William H.Jackson, el lavaplatos del Happy’s Bar,  héroe de Salinas que acabó con  el ladrón del bolso de papel, pero que, en realidad, se llama Richard Kincaid, condenado a muerte por haber matado, 12 años antes,  a Dan Brian y fugitivo desde el mismo día de su juicio. 

"Hunt the man down"

Se trata de James Anderson. Pero en la misma película hay otro cambio de identidad: es el caso de Alice Maguire que cambia de vida y se hace llamar Peggy Linden (la actriz Mary Anderson). Y también, Pat Sheldon (la actriz Cleo Moore) que se hace pasar por muerta y reaparece como la señora de Packy Collins…

"The house on Telegraph Hill"

Le pasa lo mismo a Valentina CorteseDurante la ocupación de Europa por las tropas alemanas de Hitler, Victoria Kowelska,  una polaca judía que ha perdido a toda su familia, asesinada por los nazis, se encuentra en el campo de concentración de Bergen-Belsen con Karin Dernakova que pertenece a la nobleza polaca. Cuando Karin muere, las circunstancias hacen que Victoria tenga la oportunidad de huir de los horrores de Europa y de empezar una nueva vida después de la liberación del campo en 1945... En The house on Telegraph Hill (La casa de la colina-Robert Wise-1951), donde vive el hijo de Karin, no se imagina lo que le espera…

"Dark Waters"

Con respecto a Valentina Cortese, el caso de Merle Oberon, Leslie Calvin  en Dark Waters (Aguas turbias-André de Toth-1944) se presenta como una inversión: no es ella la intrusa de la mansión el Rossignol, en el bayou Grand Père en Louisiana, rodeado de turbias aguas; aquí todos los anfitriones han cambiado de identidad para apoderarse de la herencia de Leslie, superviviente de un naufragio durante la guerra en el que murieron sus padres.

"The stranger"

Esta relación con la guerra en Europa que tanto ha influenciado el cine americano en las décadas 1940-50, nos conduce también a  The stranger (El extraño-1946).  Orson Welles  interpreta a Franz Kindler cerebro de la máquina del genocidio puesto en marcha por el Tercer Reich se ha transformado en el respetable profesor de Historia Charles Rankin que se casa con Loretta Young,  hija de un juez del Tribunal Supremo. La investigación de la Comisión sobre crímenes de Guerra está dirigida por Edward G.Robinson. El guión de Welles, John Huston y Anthony Veiller a partir de un relato de Victor Trivas nos pasea por America del Sur hasta Connecticut con un fuerte alegato de Welles sobre la esencia del pueblo germánico y con una proyección de las primeras fotografías sobre la apertura de las puertas de los campos de exterminio en Europa.

"Dark Passage"

Volvemos a la ficción. El cambio de identidad más espectacular corresponde al drama que vive Humphrey Bogart / Vincent Perry en Dark Passage (La senda tenebrosa-Delmer Daves-1947). La calidad del guión y de la representación que da Delmer Daves acentúa la identificación del espectador con Perry con la utilización de la cámara subjetiva. Seguimos a Perry que se evade de la cárcel, decidido a aclarar la injusticia de su condena por el asesinato de su mujer. Esta primera parte de una hora hasta la operación de cirugía estética que transforma a Perry en Humphrey Bogart, desvelado por Lauren Bacall, conduce a la nueva identidad de Perry. Bacall le “bautiza” con el nombre de Allan Linnell y empieza su investigación. 

"Nora Prentiss"

El recurso de la cirugía estética lo encontramos también en un melodrama que conduce a un hombre a morir dos veces. En Nora Prentiss (La sentencia-Vincent Sherman-1947), el cardiólogo Richard Talbot / Kent Smith aprovecha la muerte de un cliente por infarto en su consulta para escenificar su propia muerte. “Algunos indicios vienen ornar el cuerpo de Bailey como su alianza de oro y algunas ropas suyas; lo sube en su coche, le lleva fuera de la ciudad, lluvia de gasolina sobre el coche: ¡Fuego! ¡Adiós Richard Talbot!”   Así liberado de su vida pasada de hombre casado, puede empezar una nueva vida y un nuevo nombre y una nueva cara después de una cirugía estética, en Nueva York con Nora Prentiss, cantante en un cabaret. La investigación sobre la muerte de Richard Talbot conduce a la policía a este nuevo personaje, presunto chantajista y asesino de… sí mismo. La promesa hecha por Nora Prentiss de no intervenir en este juicio,  para protegerla de su involuntaria complicidad, le conduce a la pena de muerte.

"Dead Reckoning"

Esta historia de coche quemado para borrar las huellas del muerto nos recuerda a Dead Reckoning (Callejón sin salida-JohnCromwell-1947). William Prince es el sargento Johnny Drake (en realidad: John Preston) implicado en un asesinato. El sargento desaparece cuando vuelve de la Guerra y debe recibir una medalla. Humphrey Bogart, su compañero en el ejército, investiga su desaparición. Se hace evidente que Prince cambió de identidad y se alistó en el ejército por estar comprometidos, su mujer (Lizabeth Scott) y él,  con la muerte de un notable. Bogart lanza su propia investigación y la aparición del cuerpo quemado de Prince en un coche, le conduce a sospechar de Scott y tropieza con una banda peligrosa.

"Impact"

Otro coche quemado es el de Brian Donlevy en Impact(Impacto-Arthur Lubin-1949). Esta claro que el impacto del coche con las rocas en el acantilado no tiene marcha atrás: el coche arde y explota. Lo que pasa es que el cuerpo que está dentro no es el de Donlevy sino el de Tony Barrett,  amante de su mujer, la temible femme fatal,  Helen Walker: ésta le había encargado de matar al marido pero todo salió al revés. El hecho es que ahora el pobre Donlevy, famoso y rico empresario, se encuentra sin identidad, con un profundo trauma. ¿Por qué y cómo su mujer tan querida y mimada,  que los periódicos anuncian que ha sido encarcelada por la muerte de su marido, que tenía un amante,  que éste no reaparece… ha podido montar un plan tan diabólico? Donlevy recuperará su identidad, animado por su nueva compañera, Ella Raines, pero ahora es él que está perseguido por haber maquinado el asesinato del amante Tony –éste mismo que quería matarle –y por supuesto Helen Walker se presenta como testigo de cargo.

"Somewhere by night"

La pesadilla de Brian Donlevy no puede rivalizar con la de John Hodiak. Ese ¿es realmente George W.Taylor como parecen señalar algunos indicios en la investigación que se hace desde el hospital donde se encuentra, herido y amnésico,  en plena guerra mundial? Joseph L.Mankiewicz nos sitúa en la prehistoria de Johnny coge su fusil o más bien del Memento de Chris Nolan, aunque aquí se trata de un amnésico: no tiene la memoria pez del protagonista de Memento que necesitaba escribirlo todo, sino que tiene la carta de una mujer llena de odio, una dirección y un nombre, (¿el suyo?).  En el hospital le dicen que se llama George Taylor y va a Los Angeles para intentar reconstituir su pasado en Somewhere in the night(Solo en la noche- JosephL.Mankiewicz-1946). Mankiewicz pone en marcha en su segunda película, después de Dragonwick, la máquina del tiempo que caracteriza sus futuras obras como Eva al desnudo, De repente el verano pasado, Five Fingers

"Scarlet Street"

Hay un caso realmente trágico, aunque uno puede enfocarlo con humor y esta distancia con los eventos que hace de la vida un teatro, como lo hace Jean Renoir: es la situación de la persona de quien han robado la identidad y que no puede recuperar sin perder la vida. Es el caso de Christopher Cross:  no se encuentra nunca a la buena distancia.  La percepción que tiene de la realidad le impide ver la vida tal como viene. Además las circunstancias borran siempre su identidad: su matrimonio no le pertenece ya que su mujer se quedó enamorada del marido muerto, y su reaparición confirma esta pérdida;  Kitty pertenece a Johnny, sus pinturas y el éxito pertenecen a Kitty, su crimen pertenece a Johnny. ¿El vagabundo acabará encontrando al verdadero Christopher Cross? A Edward G.Robinson le queda su singularidad como única compañera de viaje en los años de vida que le queda deambulando por Scarlet Street (Perversidad-Fritz Lang-1946), mientras Jean Renoir piensa que es mejor emborracharse y pasarlo bien con los amigos porque todo eso es un teatro y la vida sigue…

"Where the sidewalk ends"

Trágicas también son a veces las relaciones entre padres e hijos. Mark Dixon, por ejemplo: su padre fue arrestado cuando él tenía unos 17 años.  Mark se ha provocado a sí mismo: entró en la policía para borrar este pasado vergonzoso, construir un futuro redentor. Pero ¿cómo, en su posición, resistir al deseo de venganza? Sus pulsiones incontrolables le conducen a ajustar las cuentas con Tommy Scarlise, socio de su padre y jefe mafioso. Como para Bogart en Dark Passage, se trata de la  lucha de un hombre por una nueva identidad. Pero aquí, la necesidad de liberarla de los errores del genitor nace de un juicio moral y de la imposibilidad de actuar desde una ética personal porque la sed de venganza y el odio son los más fuertes. La subjetivización es necesaria, constituye la esencia de la película: se trata de Where the sidewalk ends (Al borde del peligro-Otto Preminger-1950).  Sin embargo, Preminger no pone una cámara en el cerebro de Andrews como Delmer Daves lo hace con Bogart..Desde el principio,  la cámara sigue a Mark en todos los planos donde aparece, traveling adelante hacia su cara, pegada a su lado, fija con zoom, respeta sus silencios como una compañera afectuosa y comprensiva o le observa con una cierta distancia como si, de pronto, este hombre pudiese también dañarla…Preminger define unos encuadres en los que Mark domina, aplasta o que dan su punto de vista, como en el ejemplo de su primer encuentro con Morgan: Gene Tierney.  Dana Andrews vuelve a Laura.

"Johnny Apollo"

Pero, en un caso del hijo que condena la actitud corrupta del padre, como el de Mark Dixon, se puede también decidir cambiar de identidad y actuar por una causa que trasciende tu propia vida. El joven Bob Cain nos da el ejemplo. Hijo del empresario Robert Cain,  cuyas malversaciones han llevado a la cárcel, Bob abandona sus estudios universitarios, rompe la relación con su padre, escandalizado por el estado de corrupción de éste, de sus abogados y de todo el sistema. A partir de ahora, se llamará Johnny… Apollo (lo lee en un cartel publicitario,  del otro lado de la calle).  Bob/Johnny el universitario deviene el tecnócrata de la banda de un tal Dwyer: sonriente y carismático, siempre eficaz, va desarrollar las estrategias más rentables para Dwyer y volverse su brazo derecho. Lo que pretende es sacar bastante dinero como para pagar lo que hay que pagar por el intermediario de un viejo abogado al tanto de los pequeños arreglos entre abogados y fiscales,  para sacar a su padre de la cárcel. La ética de Bob Cain frente a la corrupción de la magistratura y el amor filial son los resortes de este cambio de identidad en este cuento moral de Henry Hathaway, Johnny Apollo (1940). Este fuerte contraste con los tejemanejes de muchos de  los personajes encontrados anteriormente, en lucha contra una sociedad más corrupta a veces que ellos mismos es un soplo de aire alegre, perfumando por Linda Darnell,  con el protagonismo absoluto de un joven Tyrone Power en el papel de Bob/Johnny en este paseo por los cambios de identidad en el Cine Negro.
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29.12.15

Killer's Kiss"-Stanley Kubrick





Davey Gordon cae en la trampa de la baraja


El Beso del asesino  1955  
Director: Stanley Kubrick Killer's kiss 
Guión: Stanley Kubrick-Howard Sackler
Música:  Gerald Fried
Fotografía, Montaje, Producción: Stanley Kibrick (Minotaur)


Actores:

Jamie Smith es Davey Gordon
Irene Kane es Gloria Price
Frank Silvera es Vincent Rapallo
Jerry Jarrett es Albert (the fight manager)
Mike Dana y Felice Orlandi: esbirros de Rapallo 
Ruth Sobotka es Iris la bailarina, hermana de Gloria (Corografía: David Vaughan)



Gloria Price y el boxeador Davey Gordon son vecinos en un edificio miserable de Nueva York. Ella es “ballroom hostess” o sea “chica de alterne” en un local  sórdido que pertenece a Vincent Rapallo. Una noche, después de haber perdido un combate, Davey despertado por los gritos de Gloria, se presenta en su apartamento lo que hace huir a Rapallo que intentaba violentarla. Gloria y Davey empiezan una relación y deciden irse juntos de Nueva York. Celoso, Rapallo rapta a Gloria y manda a sus esbirros para que se  “deshagan” de su rival. Estos se equivocan y matan a Albert, manager de Davey…
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Después de los dos cortos metrajes, Day of the Fight y Flying Padre en 1951, Kubrick rueda dos años más tarde, Fear and Desire (que se salvó a pesar de haber intentado quemar todas las copias de este primero largo metraje con un guión que no era suyo) y el documental Seafarers  (este último encontrado casualmente en 1973). Así que se puede considerar  Killer’s Kiss como su primera obra de autor. ¿Película negra? Por supuesto: una joven en manos de unos gánsteres, un boxeador con problemas existenciales, los celos y la venganza... ¡Qué importan los estereotipos si, para este primer guión de largo metraje uno se lanza en la producción, la dirección, la fotografía y el montaje en el género negro y si, además, tiene a su lado al amigo de la infancia para componer la música (porque la música,  sí importa)!.
¿El beso del asesino? Besos hay muchos por parte de Gloria a Dvey pero también a Vincent Rapallo cuando se trata de calmar el acoso del jefe; en cuanto al asesino… ¿No conviene más bien pensar que Kubrick firma esta primera obra de autor con estos dos K de Killer’s Kiss, pequeño guiño de autosatisfacción de un joven entusiasta dispuesto a cambiar las reglas del arte cinematográfico? Ese es un  primer ejercicio de estilo, muy personal pero sin olvidar la suma de referencias que pudieron alimentar su pasión por la fotografía y el cine.


¿Se puede plantear una influencia, un lazo,  entre la trayectoria cinematográfica naciente del joven  Kubrick y The Set-Up (Combate trucado) de Robert Wise rodada en 1949 que acabamos de ver? No tengo elementos para comprobar si Kubrick ha visto la película de Wise pero su arranque en el arte cinematográfico hasta sus dos películas negras Killer’s Kiss y, al año siguiente,  The Killing (Atraco perfecto) permite un paralelismo.
En esta segunda obra,  Kubrick retoma siete años más tarde el efecto estilístico mayor  que crea Wise en The Set-Up: el respeto de la unidad temporal (Hitchcock lo  había experimentado también,  en acorde con el plano-secuencia único, en The Rope (La soga-1948).
 fotógrafo apasionado, su interés por el boxeo conduce el joven Kubrick a rodar el corto Day of the Fight en 1951: no tiene relación con el poema del mismo título de Joseph Moncure March que inspira la obra de Robet Wise, pero la coincidencia no deja de sorprender. Más tarde, Kubrick venderá los derechos sobre este corto a… los estudios RKO de Howard Hugues, productor de The Set-Up (se habla de unos 4 000 dólares, con un beneficio de 100 dólares para Kubrick, lo que da una idea de las condiciones materiales con las que contaba el joven director para su primer proyecto).
Entre The Set-Up y Killer’s Kiss, podemos añadir otros paralelismos como la anecdótica coincidencia siguiente: Wise tiene 35 años como su protagonista Bill Stoker (Robert Ryan) y Kubrick 27 al igual que el personaje de Davey (Jamie Smith). Pero el tema esencial de la narrativa en las dos películas es el amor entre una mujer y un hombre,  aunque su representación difiere: para Wise, el dúo separado por un último combate; el vacío expresa la ausencia del otro. Kubrick responde con otro dúo que consigue tocar su partidura romántica sin intermezzo  a pesar de los sucesivos combates que le amenazan.
Notamos un punto más acerca de las dos obras: la secuencia de la mutilación de Stoker a mano de los esbirros de Little Boy en la película de Wise  y la escena del asesinato de Albert que los esbirros de Rapallo confunden con Davey,  parecen haber sido rodadas en el mismo callejón y con esta misma luz expresionista del buen cine negro de la década anterior.  En otros planos, el fuerte contraste de luz hace resaltar las caras y los cuerpos dentro de unos espacios borrados por la oscuridad. El efecto se repite en diversas secuencias y particularmente en el combate final entre Davey, Rapallo.
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¡Así hablaba Kubrick!


«Es increíble cómo a veces acabas metido en un lío al que no eres capaz de encontrar sentido, y aun así, no puedes pensar en nada más… hace tres días, justo antes de mi combate con Kid Rodríguez…»



El flashback que abre la primera secuencia con la voz en off de Davey en la estación de trenes permite, con sus idas y vueltas, acompañar al protagonista mientras espera de Gloria: ¿vendrá o seguirá en la gran ciudad? Poco más tarde, en la hora de las confidencias y del desayuno, Gloria incorpora en este flashback de Davey el suyo propio, o más bien: Dos. Cuenta en el primero el acoso de Rapallo, sus gritos que despiertan a su vecino Davey. Después, cuenta la historia de su niñez, la fuerte relación entre su padre y su hermana Iris: su voz en off acompaña un flashback casi onírico, un baile de Iris en público en el que sólo destacan sus miembros blancos sobre un fondo negro. El onirismo encontrado a veces en el género negro tiene su importancia también con  la pesadilla de Davey mientras Gloria grita y pide auxilio desde el piso de enfrente. Kubrick juega con las premoniciones que estallaran en The Shining (El resplandor-1980): aquí, la extraña calle del sueño de Davey es la misma que la que va a recorrer en la realidad cuando, más tarde, persigue a Rapallo para intentar liberar de nuevo a Gloria…


Música e Imagen
No se nada de las intenciones del joven realizador con respecto al desarrollo de los elementos temáticos de Killer’s Kiss. Más allá de unos cuantos índices que (¿conscientemente?) Kubrick salpica esta cinta con probables bocetos para su impresionante futura filmografía, descubro una presentación original de la temática. Los diálogos extremadamente reducidos, dejan libre  el espacio sonoro que va ocupar  la música con tres temas: uno marca el ritmo de la acción, tal un cronómetro, y acentúa así el respeto de la unidad de tiempo; por supuesto Gerald Fried readaptará el tema musical en The Killing (Atraco perfecto). El segundo es la tensión de la acción modulada perfectamente en su intensidad por un acompañamiento de piano jazz-salsa, mientras el tercero corresponde al tema principal que los títulos de crédito anuncian como Love theme from the song  “Once” by Norman Gimbel and Arden Clar, un tema musical que puede haber inspirado a Alex North para la banda sonora de Spartacus. Sabemos la importancia que el director da a la banda sonora en el conjunto de su filmografía: Richard Strauss y Ligetti (2001… o Eye Wide Shut), Ludwig von… para La Naranja Mecánica,  pero sobre todo la musicalidad de su libro de imágenes con la ayuda de Haendel, Schubert, Mozart y Bach: Barry Lyndon).

 Rapallo excitado… Beso erótico con Música  de piano jazz-salsa (relacionada con el salón de baile de Rapallo alternando con el tema romántico principal) y la voz de la tele comentando la caída de Gordon. Ella entre besos, mira la pantalla…

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Con la preponderancia de la imagen y la música sobre los diálogos, Kubrick consigue transformar algunas secuencias en páginas de comics como por ejemplo la huida de Davey atrapado con Gloria por Rapallo y sus esbirros en una nave. Unos cortos planos sucesivos describen el fracaso de Davey en su intento de liberar a Gloria, la trampa de la baraja que lo deja tumbado mientras Gloria intenta sin éxito un juego amoroso con Rapallo, la cara de Davey, la del esbirro que le vigila, sus pies, la ventana, la zancadilla, el salto de Davey por la ventana, la caída en la calle que vio en su pesadilla…
A estos prodigios del montaje que Kubrick maneja a lo largo de la cinta  se superpone la belleza de la imagen. Notamos el expresionismo del Blanco y Negro, el  picado mediano sobre Davey y sus fotos en el espejo de su cuarto, exactamente igual al de Davey, frente al espejo en el apartamento de Gloria,  explora su pasado en unas fotos; el combate de boxeo revela la complejidad del montaje, la elección de numerosos contrapicados con un ritmo que potencia la violencia de la lucha, la utilización de la cámara subjetiva en la caída de Davey… la realidad cruda y dura.
Kubrick no sabe quedarse mucho tiempo en los estudios, necesita salir. El fotógrafo capta lo intempestivo: por ejemplo el cartel que anuncia el combate de Davey Gordon con Kid Rodríguez vuela, aterriza en la acera, alguien lo pisa, otro cartel pegado en el escaparate del barbero… Crea lo intempestivo en la narrativa: la interrupción de los dos chavales jugando con la bufanda de Davey, lo que le salva la vida… Visita la ciudad,  pasea  por las calles de noche, se para delante de los escaparates, fotografía unos pasteles en un escaparate,  edificios, azoteas y tejados. Hasta cuando Gloria y Davey se preparan a vivir su primera noche de amor, Kubrick prefiere salir para ver la puesta de sol sobre Manhattan…

Las dos formas

Puerta de entrada del dancing de Rapallo, al lado de una tienda de moda



Puerta y escaparate
El  espacio  sonoro liberado por la ausencia de diálogos permite al dúo Música-Imagen expresarse con más intensidad y, con el acompañamiento de los tres temas musicales, la imagen despliega su propia narrativa a partir de dos formas: una puerta de dos hojas, un escaparate de ropas. Claro, una puerta es una puerta, un escaparate es un escaparate.
Sin embargo, la imagen aparece a media cinta, llama mi atención: la puerta del dancing contiguo a un escaparate con maniquíes.  Desde el  momento en que nos olvidamos del sentido real de las cosas, una puerta de dos hojas, un escaparate con maniquíes, la imagen pierde el saber de estas cosas: representa unas formas vaciadas de sentido. Las formas (los dos rectángulos verticales de las hojas de cristal de la puerta, los cuerpos en el escaparate de la tienda de moda) se llenan entonces de unas nuevas significaciones. Maniquíes o… cuerpos domados, robotizados. Dos cristales verticales o dos objetos, dos  humanos emparejados, acoplamientos, dos luchadores…

La imagen interpela, pero la puerta, el escaparate… no pierden del todo su sentido original. Sin embargo, la  forma Cuerpo y la cifra Dos consiguen alienar este sentido general,  me han transmitido una señal: la señal de una historia posible; se presenta como una confidencia, una complicidad conmigo (Ver Roland Barthes-Mitologías). Ahora está claro: La mitad de la cinta ya pasada notifica la presencia de estos signos de la paridad y de los cuerpos dominados. La mitad siguiente confirma la fuerza de la señal: los dos esbirros en contrapicado han cumplido con su deber; el duelo entre Davey y Rapallo se vuelve inaplazable, último combate en simetría con el combate de boxeo al principio de la película; el dúo amoroso puede seguir tocando su partidura y emprender su escapada. Tomamos un huevo con jamón y nos despedimos de la gran ciudad… dice la voz en off de Davey antes de verle ir a recoger las maletas al apartamento. Se despide del pez en el acuario… y tira las llaves de su habitación.

Cuerpos y dúos
Cada forma recorre la película, propaga su onda con una frecuencia propia. La onda de los cuerpos se cruza con la onda de los pares. Las dos ondas  interfieren, se separan de nuevo… portando sus dos formas en armonía con el tema musical.  Esta  lectura de la imagen podría ser, a fin de cuentas, bastante evidente cuando se trata de película de boxeo. Sin embargo, Robert Wise la trata sin insistencia en The ¨Set-Up (Combate trucado) mientras Robert Rossen ni siguiera consigue plantearla a pesar del título en Body and Soul (Cuerpo y Alma).

Para ser más precisos, recordamos algunos planos.  A lo largo de su recorrido ondulatorio por Killer’s Kiss de estas dos formas que llaman mi atención, Kubrick da una o más significaciones. La primera va cargar con la materia densa de la manipulación y la posesión de los cuerpos, pero también con la afectividad y el deseo en el acercamiento;   la segunda organiza la paridad de estos cuerpos.
Amour fou y ternura romántica de dos huérfanos marcados por el pasado: dos jóvenes perdidos y explotados en la gran ciudad,  sueñan con la vuelta al campo,  el rancho del tío George cerca de Seattle…–un sueño que no consiguiera realizar Stanley Hayden en The killing.  Para Gloria y Davey la revelación del amour fou pone inmediatamente en evidencia la necesidad de una salida urgente del sistema de manipulación y sometimiento de los cuerpos a los intereses o deseos de dominadores organizada.
Dos combates entre dos hombres están separados por la relación de pareja Davey-Gloria. Esta nos ofrece una serie de imágenes dobles: en los espejos, pero también la pareja Davey-el pez en el acuario, el tío George y la tía Grace, la pareja Gloria-muñeca de trapos, un marco con dos fotos (el   padre de Gloria y Iris, su hermana) … y sobre todo:  las dos ventanas cara a cara de cada lado del patio interior, las dos escaleras idénticas que les permiten comunicarse por la azotea para juntarse lo antes posible.

Gloria mirona: la música es el tema  romántico principal,   (que recordaremos en Spartacus de Alex North).



Desde la ventana, Gloria observa a Davey en la ventana de enfrente: mirona, mientras él se viste… Kubrick insiste: deja al movimiento esquivo de la mano de Gloria sujetando la taza de café un signo ambiguo de inestabilidad;  lo amplifica con la posición fija de la cámara durante unos largos segundos; una translación inaprensible en esta prolongación de la inmovilidad nos lleva a agarrarnos a su insistencia óptica más que a su significado. Ese aparece en el plano siguiente: Gloria deja de mirar, bebe su café…  el deseo ha nacido.

Davey mirón


Después de su combate contra Rodríguez, nos encontramos a un Davey mirón,  escondido en la oscuridad mientras ella se desviste, , habla distraído por teléfono con el tío George. El juego de las dos ventanas y de las dos escaleras sigue hasta que los dos mirones se juntan en el patio de entrada del edificio y se van, cada uno por su lado…  
Cuerpos de mujeres en venta para un baile en el Partners Dancing,  GIRLS HOSTESSES dirigido por Rapallo. Cuerpo de Davey preparado antes de lanzarlo al combate… Las parejas hombre-mujer bailan, Gloria y Rapallo, las siluetas de Gloria y Albert destacadas en las dos hojas de la puerta del dancing, dos esbirros, dos payasos en la calle… y la soledad, el vacío dentro de Gloria, el aburrimiento de Davey  después de haber cumplido la función que la estructura organizada impone… 


Dos hombres, Davey Gordon y Kid Rodríguez,  cuerpos adiestrados, robotizados al servicio de unas reglas y una técnica, se lanzan en un combate de boxeo… Más cuerpos, bailarina autómata, muñeca… preparan  la secuencia-shock final del escándalo de los cuerpos troceados. Dos hombres, Davey y Rapallo,  sacan la fuerza bélica que les traslada unos milenios atrás, al inverso de la primera secuencia de 2001… y con el hacha de The Shining en un  almacén de maniquíes: .piernas saltando, manos tambaleando, tetas volando, pinchadas por el arpón, cortadas por el hacha… En esta secuencia,  Kubrick maneja también la ambigüedad: hace aparecer los cuerpos alineados de pie, final sin dar una representación directa de la  lucha final entre Davey y Rapallo sino una introducción progresiva al escándalo de la lucha. La aparición fuera de contexto de los maniquíes da una sensación de retraso, de desfase, al belicismo: al  shock inicial de la imagen se sustituye el humor de las imágenes siguientes en las que resalta lo grotesco de la violencia,  plasmada esencialmente en la cara de Rapallo. El ritmo de marcha que Gerald Fried retomará en The Killing  se hace más militar, con trompetas y tambores: Path of Glory y Full Metal Jacquet no está muy lejos. En la estación de trenes, Davey esperando a Gloria: Mandé flores a la viuda de Albert… Pasan unas monjas…
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Gloria y Davey: Al principio de la escapada


En el libro '50 años de cine norteamericano' Bertrand Tavernier y Jean-Pierre Coursodon destacan que "Uno de los rasgos originales y muy personales deShadows es su obstinada negativa a enunciar la temática. Nunca se podrá decir sobre qué es una película de Cassavetes, sólo que es sobre personajes". Y añaden, "Cassavetes quiere superar el simple efecto de realidad para alcanzar, por así decirlo, la realidad misma. Y justamente porque se aproximó de forma absolutamente convincente a esta ambición a la vez simple y grandiosa, es a menudo considerado, todavía hoy, un improvisador".
Improvisación a medias cuando descubrimos las innovaciones aportadas en Killer’s Kiss  al enunciado de la temática: en vez de utilizar  las formas al servicio de un estilo u de un puro formalismo, Kubrick las maneja para dar todo su relieve a  las motivaciones profundas que marcan la fuerte realidad de su obra. Frescura de los movimientos de cuerpos en las calles, el amour fou y lo intempestivo, destreza y arte  en el manejo de las formas elegidas: después de Detour de Ulmer (1945),  Nicholas Ray (They live by night-1948) Lewis (Gun Crazy-1950), y antes de Cassavetes (Shadows-1958)  y Godard (Al final de la escapada-1960), Kubrick entrega con esta primera película negra una materia esencial a los cimientos de una nueva visión cinematográfica.
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algunos planos: Cuerpos

Los cuerpos


Venta de cuerpos para un baile… o más en el Partenrs Dancing

Preparación del cuerpo del boxeador Davey Gordon


Violación del cuerpo: Gloria y Rapallo

Cuerpo robotizado: Iris, hermana de Gloria




algunos planos: Dúos


Espejo: un ejemplo de reflejo entre unos cuantos

Dúo en gestación Gloria Davey

Dúo Davey- Pez en el acuario

Dúo Gloria – Muñeca


Dúo Padre y hermana de Gloria


Dúo Gloria y Albert en la puerta del dancing: no se conocen pero esperan al mismo hombre, Davey


Dúo esbirros de Rapallo


Dúo combate Davey vs Rodríguez


Dúo combate Davey vs Rapallo



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