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18.11.16

"The Lost Weekend"-Billy Wilder






 Días sin Huella1945 



Director: Billy Wilder  
Guión: Charles Brackett y Billy Wlider (Charles R.Jackson: novella
Música: Miklós Rózsa 
Fotografía: John F.Seitz
Montaje: Doanne Harrison
Productor:  Charles Brackett 
Actores:
Ray Milland es Don Birnam
Jane Wyman es Helen St. James
Phillip Terry es Wick Birnam
Doris Dowling es Gloria
Frank Faylen es 'Bim' Nolan, the nurse in the alcoholic ward
Mary Young s Mrs. Deveridge


Don Birmam  es un escritor fracasado que se hunde lenta y seguramente en el alcohol. El cuidado de su novia Helen y su hermano Wick que le aloja, no basta para que vuelva a integrarse en una sociedad de la que ya conoce sólo los bares del barrio y las tiendas de los prestamistas. Más bien huye de sus dos protectores y se las arregla para que se vayan este fin de semana y le dejen en paz con sus botellas escondidas por todas partes en el piso. Un nuevo fin de semana se presenta, un weekend perdido de nuevo... 

Wick (Phillip Terrydescubre la botella escondida en la ventana por su hermano Don Birnam (Ray Milland) mientras Helen (Jane Wyman), novia de Don, intenta convencer a este para que vaya al campo este fin de semana.




Esta quinta película (la cuarta en Hollywood) de Wlder viene justo después de Double Indemnity (Perdición-1944), una adaptación de la novela de James M.Cain por Wilder y Raymond Chandler  que consagra el género negro. Pero conviene recordar su contribución como “supervisor” a la realización por el ejército estadounidense de Death Mills sobre los campos de exterminio en Alemania en 1945. Estos datos pueden explicar en parte el carácter sombrío de la obra, esta entrada en el callejón sin salida de una mente humana presa de su droga; en particular, la colaboración con Raymond Chandler durante el rodaje de la película anterior que permitió a Wilder acompañar de cerca los efectos del alcohol sobre el escritor.  

La trama de The lost weekend es simple pero, a la vez, arriesgada para su época. El tratamiento directo del alcoholismo constituye además el centro del guión. El tema era tabú tanto en el cine de Hollywood como en Europa en cuanto al estudio de los efectos y Wilder no deja pasar ni los más dolorosos y terroríficos. La realización de unas cuantas secuencias en exteriores y en lugares de Nueva York añade al realismo.
Sin embargo, la película no está tratada como una crónica sobre el alcoholismo. El tono realista permite relatar los eventos con una atmosfera propia del cine negro: Wilder prolonga así la creativa experiencia  que tuvo con Double Indemnity el año anterior con éxito.  Pero otro tono se mezcla al primero: un cierto onirismo se desprende de algunas escenas, a veces con un acento humorístico, a veces rozando lo fantástico del cine alemán de las décadas anteriores. La fauna que rodea al protagonista en su terrible caída en los infiernos de un fin de semana apoya el tono realista y constituye el elemento más interesante en cuanto a la dirección de actores. 

Howard Da Silva es el camarero Nat




El buen reparto de actores segundarios tiene su importancia porque no sólo la trama es arriesgada: lo es todavía más poner el peso de la acción sobre un único personaje, Don, interpretado por Ray Milland –actor famoso en la época pero con un registro bastante limitado. Wilder no consigue superar el reto y, además, añade en el reparto dos actores muy clásicos en su interpretación para unos papeles que tienden a frenar el impulso prometido: Jane Wayman y Philipp Terry. Así que los papeles segundarios son los que traducen mejor esta atmosfera de cine negro: los camareros y particularmente Howard da Silva, los tenderos con sus consejos que demuestran su conocimiento del laberinto de la mente humana. Estos dan al alcohólico desesperado un pretexto para desarrollar una inspiración literaria destinada a perderse en los limbos de una obra en gestación permanente. También hay Gloria, el símbolo de otra tentación –más difícil de mantener viva comparada al alcohol –y que pone nervioso a Don por su tendencia a masacrar la lengua hablada. La secuencia en la que Don viene a su casa para pedirle dinero (para comprar una botella) y le da un beso. Gloria llora, demuestra una fragilidad insospechada hasta ahora. La atmosfera de cine negro se debe también a la utilización de flashbacks y de voz en off en la construcción de la narración. Las ideas originales y el humor abundan en la película y dejan atrás la escena espectacular del delirio en el hospital o las escenas de amor con Helen. 

Doris Dowling es Gloria




Particularmente conseguida la secuencia del largo recorrido de Don por las calles de Nueva York buscando una tienda de empeño para su máquina de escribir: todas cerradas porque los irlandeses y los judíos decidieron celebrar juntos las fiestas de unos y de otros. La máquina de escribir, la botella de vino a la vista o escondida (¡a saber dónde la he guardado!), el teléfono (Helen o Jack, ¡que importa!), la pistola: la mirada de Don pasa de un objeto al otro; cada uno corresponde a un elemento de su vida fragmentada, a punto de estallar. El humor vuelve con este flashback sobre el encuentro con Helen: tenía una botella guardada en el bolsillo del abrigo para cuando vuelva a casa después de esta representación de la Traviata. Pero ¡este primer acto con el famoso brindis! Una pesadilla: todos los cantantes bebiendo, los camareros pasando vasos, licores y champán… las faldas largas de todas estas mujeres del coro se transforman en abrigos colgados en el vestuario del teatro, Su abrigo, este bulto en el bolsillo, la botella… Don no aguanta más, sale, no puede recuperar su abrigo por una confusión de resguardos, tiene que esperar el fin de la representación: Helen es la que tiene el ticket de Su abrigo. 


También, entre otros encuadres particularmente estudiados, éste de la sombra, proyectada por la lámpara de techo, de la botella que Don busca desesperadamente por haber olvidado donde esta vez la había escondido… Los trucos que la imaginación del alcohólico (escritor) puede crear no tienen fin y estos planos sucesivas de los pequeños círculos marcados en la barra por los vasos de whisky mientras Don cuenta una historia a Nat (Howard da Silva) pueden ser una metáfora visual de su condición. Don, fascinado por esta representación del circulo vicioso en que se encuentra, se impide a Nat de limpiar la barra. La música de Miklös Rözsa acompaña con el tono justo las distintas secuencias y potencia particularmente la escena del delirium tremens en el hospital con unos acordes semejantes a los de una película de terror de la época. La apariencia de final feliz en el estilo del Hollywood más clásico es el último toque de humor e ironía de Wilder: Don promete a Helen y Jack que se va poner a escribir y superar (una vez más) este enganche mientras la cámara describe un movimiento que significa lo contrario: lo que vimos en este tormentoso weekend volverá a pasar. Si la actuación de Ray Milland no convence, la dirección de Wilder y la cualidad del equipo técnico dan en sus otros aspectos dan un valor incontestable a la película. Frank Sinatra en El hombre con el brazo de oro (Otto Preminger-1955) yJack Lemmon Días de vino y rosa (Black Edwards-1962) deben mucho a Billy Wilder.
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6.2.16

Dossier Robert Siodmak


«He hecho muchas películas malas,
pero si hay cinco minutos de verdadero cine en cada una,
estoy más que satisfecho»






Este Dossier contiene:


Películas
Phantom Lady (La dama desconocida-1944)
The suspect (El sospechoso-1944)
The strange affair of Uncle Harry (Pesadilla-1945)
The dark mirror (A través del espejo-1946)
The killers (Forajidos-1946): un zoom en 4 partes
Cry of the City (Una vida marcada-1948)
Criss Cross (El abrazo de la muerte-1949)
The file on Thelma Jordon (El caso Thelma Jordon-1950)

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Nacido en 1900 y con unas sesenta películas, una obra cinematográfica que cubre gran parte del siglo XX, Robert Siodmak es un testigo de épocas muy contrastadas y de políticas que lo afectaron y dan una marca personal a sus realizaciones.   De una familia de origen polaco, su padre emigra a los EEUU a los 16 años –lo que crea una confusión en algunas biografías del cineasta que lo hacen nacer en Memphis, Tennessee –. De vuelta a Dresde, se casa   y nace Robert seguido de tres hermanos más. El segundo, Curt, lo acompaña en su carrera: muy afectado por la llegada de Hitler al poder, Curt va desarrollar una obra que ilustra la transformación del hombre en monstruo, del padre de familia en torturador SS. Su novela "Donovan's Brain", sus guiones (The WolfmanEl hombre loboI walked with a zombieVudú de Jacques Tourneur) sus películas le dan un puesto privilegiado en el cine fantástico de los años 40-50 del siglo XX.  Robert deja la familia a los 18 años para unirse a una tropa de teatro ambulante, trabaja  como contable en un banco y, por fin, entra en la compañía de producción UFA como asistente de realización de Curtis Bernhart (Siodmak escribirá también un texto que Bernhart adaptará más tarde para Humphrey Bogart: Conflict-1945). En 1929, Robert, Curt y tres otros jóvenes fundan una sociedad de producción "Filmstudio1929". Estos tres son Billy WilderEdgar UlmerFred Zinnemann. A estos cinco futuros directores de prestigio se juntan Eugene Shuftan  que será el director de fotografía para The hustler (El buscavida-Robert Rossen) y et poeta Moriz Seeler que morirá en los campos de exterminio nazis.  Robert Siodmak dirige la primera película de la producción: Menschen am Sonntag (Gentes un domingo)y seis más por su cuenta. Antes de huir, como su hermano y sus colegas de la productora, todos judíos,  de la locura hitleriana, realiza Brennendes Geheimnis (Secreto que quema-1933) a partir de un relato de Stefan Zweig.
Esta etapa alemana se caracteriza por la influencia que tiene la época turbia que Siodmak esta viviendo: sus películas denuncian la hipocresía de la sociedad alemana con una visión amarga, un desencanto, una impotencia ante los eventos que presiente en una atmosfera llena del odio racista que propagan las nuevas hordas hitlerianas.
Siodmak se refugia en Francia,  donde rueda siete películas de las cuales se destaca Mollenard con una fotografía de Shuftan. Llega en 1940 a los EEUU donde le espera su hermano Curt, dispuesto a ofrecerle sus contactos para un cine fantástico.
El encuentro de Robert Siodmak con Joan Harrison, anteriormente asistente de Hitchcock, lleva a ésta a fundar su sociedad de producción con Phantom Lady (La damas desconocida) como primera película. Es la entrada de Siodmak en el CINE NEGRO. Ésta colaboración seguirá con The strange affair of Uncle Harry. 



Siodmak con Geraldine FitzGerald y George Sanders "Uncle Harry"
Como sus compañeros europeos exiliados en  los EEUU –Billy Wilder, Edgar Ulmer, Fritz Lang… y tantos otros directores, guionistas, actores–  va dar un impulso nuevo al cine hollywoodiano y pone las primeras piedras del cine negro que encuentra su culminación con The killers (Forajidos).  En las escasas entrevistas que acuerda, no duda en criticar el mito de Hollywood, y el modo de producción dictatorial de los estudios y el culto a las (malas) estrellas que promueven.
Hollywood se está hundiendo
 Citamos el libro de Hervé Dumont "Robert Siodmak, maestro del cine negro": «podemos leer en su visión amarga de la naturaleza humana, la total impotencia del artista… una impotencia que se destaca en cada película, con desesperanza, rabia… y marca sus límites… un cierto sentimiento de inacabado que transmite su obra. Este factor, asociado a la naturaleza intima del cineasta,… se integra perfectamente a las singularidades del cine negro». El cine negro de Siodmak no es tanto la revelación de un género particular como la expresión madura de algo que se encontraba en estado embrionario en su obra alemana y francesa. Para Hervé Dumont es absurdo decir, como algunos críticos lo han hecho, que Siodmak ha malgastado su talento al servicio de un "género indigno": Siodmak ha elegido a consciencia el marco y el estilo que le permitían traducir lo que le importaba. En esta industria apasionada de clasificaciones, sólo el policiaco y el melodrama "negro" se prestan a tal propósito y lo que ofrece Siodmak es « una larga serie de películas psicológicas con tendencia policiaca». Maestro de lo  extraño, de una rareza aliada a un realismo inspirado en el cine italiano de la época y del  expresionismo alemán en el cual se crió, Siodmak es, con Fritz Lang, uno de los más notables cineastas europeos que han ofrecido sus talentos a los estudios estadounidenses.  


The dark mirror

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Algunos detalles sacados de sus películas.


Siodmak integra totalmente el expresionismo a la escenografía con un estudio preciso y adecuado de la iluminación en función de la temática  .
A los que señalan la influencia de Orson Welles, se les puede objetar la presencia de los ángulos muy estudiados, de los claro-obscuros que potencian la emoción en su periodo alemán y francés, muchos años antes de Citizen Kane. Cuanto más se desbordan las pasiones, cuanto más la patología invade la pantalla, … 
…más se alargan las sombras, más se desliza la cámara como una serpiente.
Siodmak tiene el arte de hacer "hablar" la imagen con los puntos de vista propios de la cámara, en particular el trabajo de grúas en el atraco en The killers (ver en este Dossier The killers-5)...
 …o en la tensa persecución del camarero del Anselm's Bar por Carol en Phantom Lady,

en la utilización de las escaleras,  
la huida de Carol (Ella Raines) en Phantom Lady 
… o la trampa a Burt Lancaster en Criss Cross
Llaman  también  la atención el paso de la presencia a la ausencia en Phantom Lady cuando Carol intenta intimidar al camarero,… 


 …o la aparición de Dundee (Dan Duryea) en el final de Criss Cross 


 ...los encuadres que potencian la visión de un protagonista hacia la situación o la emoción del espectador,
el reencuentro del "sueco" con Colfax en The killers   
y tantos espejos…
Kitty Collins (Ava Gardner en The killers)  

Ruth y Terry (Olivia de Havilland) "The dark mirror"


Steve (Burt Lancaster en Criss Cross) en el hospital, después del atraco:
 lo que ve Steve en el espejo, desde su cama en el hospital
(secuencia de suspense en Criss Cross)
excelente toma de Martin Rome (Richard Conte)
con su hermano Toni en el espejo en Cry of the City  
crisis del psicópata Jack Brown (Franchot Tone) en Phantom Lady.
Se enseña sin explicar, sin analizar: The killers es el ejemplo más impresionante de este lenguaje de la imagen que hace del espectador el necesario crítico,  sensible a las intenciones del director. El desencanto, la vida al borde del abismo de sus protagonistas parecen ser un reflejo de la propia visión de un exiliado sobre  la naturaleza humana:
  es Burt Lancaster "el sueco" de The killers que espera la muerte o,  en Criss Cross,  que no tiene otra cosa que ofrecer a Yvonne de Carlo que su debilidad frente a los engaños, Richard Conte el delincuente de Cry of the Cityque no tiene nada que perder, Alan Curtis encerrado en una trampa judicial que no sabe defenderse y se vuelve cínico . "No hay nada que hacer" dicen los protagonistas masculinos de Siodmak, mientras las mujeres… 
… luchan por ellos como Ella Raines en Phantom Lady
…y la misma actriz en Uncle Harry (Pesadilla) donde defiende a su novio George Sanders
…por su propia libertad
  como Ava Gardner en The Killers,
…o en contra de sus miedos
como Yvonne de Carlo en Criss Cross).
Notamos también: la cualidad de las imágenes de exteriores
El cine proyecta Swiss Miss con Laurel y Hardy
(Quesos y besos-John Blystone-1938)
… y la fuerza de acción en las escenas de atracos.   
el atraco del furgón blindado en Criss Cross.
Es curiosa la obsesión que tiene Siodmak con los sombreros, este atributo imprescindible de este mundo de hombres que intenta dominar la pantalla, cuando, en realidad, la mujer no para de ocupar el lugar principal tanto por la temática como por la fuerte atracción de su imagen o de su actuación.  Estos sombreros los llevan  policías y delincuentes en Cry of the City,
sólo lo lleva el teniente de policía Pete Ramirez en Criss Cross,
 no los llevan ninguno de ellos en The killers pero los protagonistas atracan… 
…la Fabrica de Sombreros (en realidad, ¡los estudios Universal!).
El sombrero es incluso el protagonista en Phantom lady.

Phantom Lady (La dama desconocida-1944)
The suspect (El sospechoso-1944)
The strange affair of Uncle Harry (Pesadilla-1945)
The dark mirror (A través del espejo-1946)

The killers (Forajidos-1946): un zoom en 4 partes

Cry of the City (Una vida marcada-1948)

Criss Cross (El abrazo de la muerte-1949)
The file on Thelma Jordon (El caso Thelma Jordon-1950)













Álbum foto de sus películas






  
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