EL TANGO DE TETRO
Una mujer, dos hombres, unas muletas, un accidente de coche…
-¡Papá!
-¡Hijo!
-¡Mamá!
¿ Un remake de "Los abrazos rotos"?
Desde luego, a Almodóvar le puede gustar el guión. Sin embargo, de Almodóvar estamos muy lejos. La bola/bomba de Penélope entre sus dos escarabajos peloteros… se ha transformado en la polilla nerviosa de Maribel Verdú entre dos bombillas incandescentes: Tetro (Vincent Gallo trágico y sensual asume, probablemente con más fuerza, un papel que el mejor Matt Dillon de "Factotum", inicialmente previsto, hubiese podido crear)… y Ben (Alden Ehrenreich, un clone de Di Caprio que promete más de lo que nos ha ofrecido el original, con la notable excepción de "El aviador").
El éxito y el abismo
«El éxito es como la Universidad. Los que no lo han conocido piensan que se han perdido algo. Los que han pasado por esto saben que no se han perdido nada». En sus entrevistas en el Festival de Cannes, Coppola afirma que no necesita ya sentirse reconocido y presenta, fuera de concurso, una pequeña película, "Francis Ford Coppola's Tetro". Retomando la política de los autores promovida por la "Nueva Ola", Coppola firma un nuevo guión original, 35 años después de "The conversation". Y, como Bela Tarr con "The man from London", el director retoma también la "Abstracción Lírica" . Rodada en blanco e negro con imágenes digitales, en Argentina, la película marca una nueva etapa en el exilio del director lejos de su reino hollywoodiano. De los fundidos en blanco de los focos de la gloria a los fundidos en negro del abismo y la soledad del ser detrás de las puertas cerradas, Coppola maneja toda la gama de los grises, infiltrando los rojos de los recuerdos y los vivos colores de "Los cuentos de Hoffmann" de Michael Powell. El lirismo de la fotografía se ve potenciado por la calidad de la banda de sonidos y los temas musicales entre óperas y tangos.
"Francis Ford Coppola's Tetro" es un homenaje a la obra de Michael Powell, inspirador de Martín Scorcese y Brian de Palma, que traduce la pasión del cine como música, escenificando el misterio de la creación artística. En "Tetro", Coppola se inspira a su vez en "The red shoes" (los decorados de la escena principal de baile)y en "The tales of Hoffmann".
«Coppelia es Coppola» nos asegura el director. La muñeca articulada ¿no evoca también a la familia Coppola? Y su desmembración ¿no simboliza la emigración italiana entre Buenos Aires y Nueva York?
Más allá de la tragedia y de la representación
Aunque Buenos Aires aparece a veces vista con afecto en su cotidianidad, lo que resalta es el aspecto teatral desde las primeras imágenes de las calles, con una foto inspirada en el expresionismo alemán. Esta escenografía teatral marca el guión.
Si ciertas circunstancias como la rivalidad entre hermanos músicos (el padre y el tío de Coppola eran músicos) o el accidente (muerte de su hijo) nos conducen a la biografía del cineasta, estas mismas circunstancias constituyen el hilo conductor que define la línea de fuga de Ben («deseo de viaje») así como la línea de ruptura de Tetro: ruptura con la familia, fractura del nombre (Tetro/cini), ruptura del texto (lectura codificada que necesita un espejo). Un hilo conductor que mueve a Tetro y lo lleva de Buenos Aires a la Patagonia para volver al punto de partida: la familia. Coppola, la tragedia del padrino y de la familia: pero, esta vez "purificada" por el fuego que quema el escenario patriarcal. La familia renace de las cenizas, renovada.
Sin embargo, Coppola toma aquí distancia con la tragedia. Entre lo blanco del éxito y lo negro del abismo, el director nos habla de la creación artística y de la grieta que se forma entre la realidad y la representación. Se nos ofrece un catálogo de los modos de la representación. La representación teatral, a veces feliniana. La representación de la fama en los conciertos o festivales. Coppola devuelve a la oscuridad en medio de risas nerviosas la representación que ofrece la critica artística, encarnada por una Carmen Maura escondida detrás de sus "gafas y abanico de Martirio"
… Y, quizás, una representación de las tragedias cinematográficas de un cierto Coppola.
Pero. ante todo, la representación codificada de la obra en gestación por Tetro, rostro humano lejos de la gloria. Frente a las representaciones grotescas, la ternura del humano Lo humano frente al poder: «cierra los ojos, no mires a los focos de luz,… vente, hermano…»
Memento