Estructura multinacional del Imperio
Su estructura permite al Imperio temperar la responsabilidad gubernamental de las autoridades estadounidenses. La componen:
-el poder monárquico de la presidencia estadounidense, la cual tiene que tomar en cuenta
-el poder aristocrático de las grandes empresas multinacionales y financieras productivas que tienen que tomar en cuenta
-el poder democrático de los representantes de los dominados y de las asociaciones representantes de los excluidos.
El fin de la Historia consiste en un equilibrio de las funciones real, aristocrática y democrática, equilibrio fijado por una Constitución ampliada a todos los aspectos del mercado global de forma imperial.
Cualidad biopolítica del poder imperial
Los Estados nación han construido una cierta integración social y han producido unos modelos de ciudadanía. Por el contrario, el Imperio desarrolla unos dispositivos que invierten todos los aspectos de la vida y los vuelve a componer por medio de modelos de producción y ciudadanía. Eso corresponde a una manipulación de las actividades, del medio ambiente, de las relaciones sociales y culturales. Se presenta al control global de la activación de las sociedades como un proceso irreversible.
El Estado nación intentó encerrar las luchas de clases y disciplinar la fuerza del trabajo a escala mundial. Está agonizando como antes lo hizo el Estado colonial e imperialista. El mercado global imperial surge como la reacción capitalista a la crisis de los viejos sistemas. Permite el paso de la producción manufacturada a unas formas de producción y explotación más amplias, sociales, inmateriales. Estas formas impregnan la vida biológica en sus articulaciones intelectuales, afectivas, así como en la reproducción de las especies o las migraciones.
¿Se puede ver esta transición del Estado nación al imperio como el resultado de la lucha de la clase obrera, de los movimientos de emancipación, de la fuerza del trabajo en los países postcoloniales…que han acelerado la revolución tecnológica, la socialización y la informatización de la producción?
La utopía dentro del imperio del mercado global
Si tomamos en cuenta los movimientos sociales en su contribución a la modificación del paradigma del poder capitalista, ¿se puede hablar aquí de un sintoma de liberación posible del modo de producción… sin caer en la nostalgia de un reformismo social impregnado del resentimiento y el celo que anidan tanto en las utopías?
La teoría crítica puede permitirse una utopía razonable. No hay otro lugar ya que nos encontramos dominados dentro del Imperio. Dentro de este territorio del poder imperial han aparecido unas experiencias de lucha que ponen de relieve tres exigencias:
-un sueldo garantizado
-una aspiración a la supresión de las fronteras y una ciudadanía universal
-un compromiso de las multitudes para reapropiarse la riqueza producida con los instrumentos de la revolución tecnológica permanente, instrumentos que son propiedad de los sujetos, prótesis de sus cerebros.
Todas las luchas recientes ponen de manifiesto la consciencia de que el bien común es decisivo para la vida como para la producción, mucho más que "lo privado" o "lo nacional". Lo común se enfrenta al Imperio.
Comentarios
Nos parece útil reflexionar sobre los puntos siguientes de este resumen:
- ¿De que común se trata cuando vemos recientemente al Papa dar una dimensión teológica a la mundialización?. Una dimensión que permite vivir la globalización en términos de comunión, de repartición: «el compromiso con respecto al bien común puede conformar la unidad y la paz dentro de la ciudad de los hombres, como prefiguración de la ciudd sin frontera de Dios…» haciendo un llamamiento a la creación de una autoridad política mundial.
- Y ¿De qué multitud se trata? Podemos leer en la pagina de Retort –Les prairies ordinaires penser/croiser- «si los autores de "Imperio" tienen razón cuando teorizan sobre la aparición de una multitud que toma el relevo del antiguo proletariado industrial, no hay más remedio que constatar que este nuevo concepto de la subversión (la multitud) tiene más de una cara, y que, de momento, su cara más visible como fuerza política no es otra que la resistencia islámica».
Si la sociedad es inherente al ser, ésta se constituye por el ser en el ser. Es un mecanismo doble: desplazamiento ontológico y constitución colectiva sobre el horizonte físico y material del mundo, que ningún prototipo puede sustituir.El derecho civil es la potencia de la multitud la cual constituye la esencia productiva. El contrato se sustituye por el consenso, el método de la individualidad, por el de la colectividad. La realidad del derecho encuentra a la vez, dentro de esta constitución su dinámica y sus determinaciones: esto es, el derecho civil constituye lo justo y lo injusto, que son la misma cosa que lo legal y lo ilegal.(Toni Negri: Anomalía salvaje)