14.10.10

Imagina-I: fondo biológico y singularidad


Dossier IMAGINACIÓN  (Blog Individuo y Sociedad)

Intentar comprender de qué manera nuestras neuronas producen tantas cosas
que nos hacen imaginar, soñar, fantasear…es preguntarnos sobre nuestra
naturaleza y los cimientos de nuestra "humanidad" o…"inhumanidad".



Los organizadores de una mesa redonda sobre la imaginación me han propuesto publicar en este blog las partes principales de este encuentro, a partir de su grabación. Me ha parecido que venía bien después de la publicación de Las Reglas del Juego (ver en este Blog): apartarse del sistema para volver al humano.
He limitado mi intervención a unas correcciones mínimas, tomando en cuenta el carácter coloquial del encuentro. Las palabras en cursivas o entre comillas corresponden a una insistencia del que habla. Por otra parte, he añadido algunos enlaces con otras páginas del blog cuando me ha parecido que aportaban un suplemento de interés. He creado un dossier IMAGINACIÓN en el cual se ira publicando el conjunto de las páginas que forman este debate. El primero encuentro de esta mesa redonda se publica en tres páginas que tratan sucesivamente
Imagina-I: de nuestras singularidades y de los flujos de imágenes que producen
Imagina-II: de la idea del yo, de la consciencia en un tiempo virtual, de las emociones
Imagina-III: del estado emocional, el estado mental y los mapas neurales.
 Algunas fotos dan algo de color y estimulan la… imaginación.





"Imagina-I" habla de flujos de imágenes y sonidos producidos por el
individuo y por su medio, objetos emocionales que actúan sobre lo que somos:
unas singularidades que se constituyen a partir de un fondo pre-individual.

Bruno: Mi imaginación no me pertenece. Ha sido manipulada por las imágenes proyectadas, las del cine, de la publicidad, de la moda, y también por las palabras, los sonidos, los ruidos que las acompañan. Todo lo que puedo producir no se puede separar de lo que produce la sociedad.

Carmen: Comparto este último punto. Sin embargo, eso no significa que mi imaginación no me pertenece. Las cosas de la vida, todo mi cotidianidad solicitan mi imaginación y mi mental va más allá de las imágenes proyectadas a nuestro alrededor. En cualquier momento, todo es posible entre los humanos y en mí. Puedo producir unas situaciones programadas, fantásticas, eróticas, dramáticas…

Bruno: Crear, inventar, está en el movimiento de mi pensamiento, por supuesto. Pero, siento también el efecto de este movimiento sobre mi estado físico. Por otra parte, el impacto del medio y su bombardeo de imágenes y sonidos sobre mi humor repercuten en mis pensamientos.

Carmen: Cuando empieza esta luz del atardecer, me vienen unas imágenes de miedo, de muerte… y siento que no me pertenecen. Ha pasado algo y el miedo se ha quedado, me agarra, tengo que tener una batalla.¿Es posible cambiar toda la estructura? o se cambia o lo que una tiene metido, la imaginación que se te ha desbordado a un momento no te deja vivir, es un monstruo que te come…y eso, siento que viene de fuera por las circunstancias vividas, algo que te han impuesto…

Alicia: Estáis planteando muchos puntos aquí: el bombardeo de imágenes que siempre nos condiciona a lo largo de la vida, unas serias de cosas que sientes que no son tuyas y que te han transmitido, particularmente el problema del miedo. El bombardeo de imágenes que nos toca es un problema sociocultural que tenemos, podemos verlo más adelante, ver los efectos de una cultura industrializada sobre nuestra vida interior, nuestra imaginación, nuestra singularidad. El otro punto que tú resalta y que me parece necesario tratar en prioridad es el del miedo, de los condicionamientos, porque es así que podemos descubrir la estructura y los mecanismos de la relación entre nuestro organismo y el medio.

Donald : ¿Cómo se forma una imagen, una emoción, un sentimiento… un miedo, dentro de mí? ¿Es algo totalmente mío o influenciado por estos flujos incesantes de imágenes, de sonidos, de ideas y palabras?, lo que propongo llamar objetos emocionales, ya que los vamos a mencionar a lo largo de nuestros encuentros Si queremos encontrar una respuesta, necesitamos ver como funciona esta imaginación, esta memoria, estas emociones que tenemos, el miedo que nos toca a todos a niveles muy distintos según las situaciones y que nos dañan.¿Cómo influyen estos flujos de imágenes, cómo nos llevan a esto? ¿Porqué nos llevan a esto, y cómo podemos liberarnos de esto?... si llegamos a verlo con claridad.

Cuando me definen como una singularidad… proconsumer
Alicia: Fuera del impacto del medio natural, de la naturaleza con la que se puede tener una relación, profunda o no según las circunstancias de nuestra vida, hay esta pregunta ¿qué son los demás dentro de mí? ¿Cuál es este condicionamiento social? La naturaleza tiene su parte, ya que no es lo mismo criarse en la ciudad, en el campo o en el mar. Son situaciones distintas, hay muchos factores, de parámetros que nos hacen, que nos llevan a todos estos sentimientos de los que hablamos.

Donald: Estos objetos emocionales que nos envuelven ¿ no representan el efecto de un "pensamiento colectivo", organizado y alimentado por el pensamiento individual? Aquí está nuestra condición: producimos y consumimos ideas, imágenes, sonidos, somos tanto productores como consumidores, unos proconsumers, cada vez más numerosos.


Bruno: Hay una teoría[1] que me seduce y que nos puede guiar en lo que estamos hablando. En una sociedad, en un grupo social, tu familia, en un ambiente, una región del mundo, como aquí por ejemplo, hay un fondo común que es la herencia resultante de la experiencia acumulada por las generaciones. Este fondo es biológico en el sentido que "vive" por el hecho de que nos lo apropiamos y lo transformamos…

Carmen: Es un sustrato…

Bruno: Un sustrato que no para de hacerse y se enriquece cuando cada una de las singularidades que somos se constituye como individuo en un proceso que es un devenir incesante. Esta individuación necesita del grupo, de lo colectivo. En cuanto al medio social, ese se constituye porque reconoce el fondo y hace posible, realizable, esta apropiación del fondo por cada individuo.

Carmen: Cuando hablas de singularidades, ¿a qué te refieres?
Bruno: Soy singular en la medida que mi deseo, mi psique, mi libido son únicos. Hay un "yo" en mí, "este mí", que representa el lugar de origen de la libido que mueve este organismo que alberga este "yo"…

Carmen: ¿Puedes aclarar este punto?

Bruno: Se forma en nosotros unos actos psíquicos, lo que significa una representación determinada por la imaginación, una psique acompañada de una cantidad energético, un quantum de energía. Por ejemplo, en el caso de las pulsiones sexuales, la representación, la psique, es una libido que se traduce por una inversión de energía. La "descarga" del quantum energético provoca unas sensaciones relacionadas con la sexualidad, acompañadas por unas emociones, unos sentimientos. El punto de partida de la inversión de energía que mis pulsiones necesitan es mi "yo". El Yo como cuartel general de la libido, decía Freud. Soy singular mientras no hay un sistema que me contagie con el fin de homogeneizar mi deseo y mi libido. Mientras soy singular el fondo se enriquece, vive y nos hacemos como individuos.

Carmen: Estas hablando de un sustrato cultural pero pienso que, además de cultural, es genético. Las emociones se transmiten porque se absorben de padres a hijos, y particularmente de madre a hijos. Eso es un caldo de cultivo muy importante ¿no?
Bruno: Si, claro. Hay una herencia cultural y, dentro de la cultura, lo que va tener tanta influencia probablemente a lo largo de la vida es la relación familial, y dentro de este lazo afectivo, unas influencias más bien inconscientes son de origen genético. Da toda manera, es muy difícil separar lo genético de lo cultural después de miles de años de herencia. Lo que resalta es el aspecto afectivo tan determinante para nuestra singularidad, para la formación de nuestras emociones y nuestros condicionamientos.






De mi libido y mi narcisismo

C: Cuando se habla de deseo, ¿se trata de las manifestaciones de atracción hacia el objeto o el otro?

B: No, en absoluto. Entiendo el deseo en su sentido vital, el deseo de la vida. Una vitalidad que quiere ampliar sus propias fuerzas. Lo siento en mí como un campo de fuerzas que mueve todo lo sensible de mi biología, de sus devenires, y que se encuentra en el origen del proceso emocional. El deseo es la voluntad de poder[2] de la vida que atraviesa la singularidad que no se define todavía como sujeto. Se puede hablar, en la formación del individuo a partir del fondo común, de un fondo de narcisismo que tiene como punto de partida la biología de mi singularidad.

A: El deseo de durar dentro de nuestros cuerpos decía Spinoza[3]

D: Podemos decir que este deseo está inscrito dentro de todos los sistemas biológicos. Los animales, como los humanos, disponen de una gama de emociones primarias, de las más simples a las más complejas, estas últimas propias de los pájaros y los mamíferos. Para todos estos organismos, se trata para el cuerpo de defenderse….

A Lo que estáis debatiendo me parece ser una buena introducción para nuestro propósito. Podemos volver más adelante sobre la influencia de la industria de la cultura que tiene tanto poder en nuestra civilización. Intentemos definir la imaginación, distinguir las características de lo que se presenta como actividad mental.

Continúa…


Notas
[1] Teoría de la Individuación de Gilbert Simondon
[2] ver Gilles Deleuze: "Nietzsche"
[3] ver Toni Negri: "La anomalía salvaje"