El
endeudamiento generalizado es el producto del neoliberalismo: las familias se
endeudan debido a la reducción del poder adquisitivo, los bancos se endeudan
por aprovechar las oportunidades de la desregulación, los Estados se endeudan
por haber abandonado parte de los ingresos fiscales en aplicación del dogma de la reducción de impuestos a los más
ricos. Con la crisis de la deuda, los Estados se encuentran sometidos a unas
condiciones financieras difíciles. Los mercados ponen en duda la capacidad de
los Estados para reembolsar sus deudas y las agencias de notación (todas
anglo-sajonas) les castigan. Estas dudas del mercado penalizan más las deudas a
largo plazo con la acumulación de estos intereses y pueden asfixiar a un Estado
ya anoréxico por sus recortes.
El
sistema político-financiero europeo está poniendo en marcha una nueva
estructuración de las instituciones por medio de un nuevo tratado. Se trata de una Unión
financiera bajo la supervisión del Banco Central Europeo que da a éste un amplio
papel estratégico en cuanto al funcionamiento de los Estados miembros de la
zona Euro. Estos se encuentran en una relación de dependencia del sistema
financiero, fortalecida por este nuevo
Tratado. Tanto los presupuestos –fundamento de la relación entre ciudadanos y su
representación parlamentaria – como la economía–fundamento del tejido social
– se vuelven rehenes de las decisiones de personas que no han sido elegidas por
los ciudadanos europeos. Esta publicación intenta dar algunas informaciones
sobre el funcionamiento de los mecanismos previstos por este Tratado.
MEDE-Mecanismo
Europeo De Estabilidad
Para
defender la moneda y responder a las dificultades de los Estados endeudados,
la estructura programada por el
Eurogrupo (17 miembros) y que funciona actualmente es la siguiente:
1)-
se han improvisado con urgencia dos
mecanismos para que vuelva la confianza en los inversores y bajen las primas de
riesgo (con poco éxito). Se trata de:
FEDEF,
fondo europeo de estabilidad financiera que ofrece garantías a este tipo de
financiación de los Estados.
MEDEF,
Mecanismo europeo de estabilidad financiera que permite desbloquear las ayudas
con más rapidez.
2)-
Ahora, el Eurogrupo de la Unión Europea añade un mecanismo que reúne las
funciones de los dos anteriores dentro de una entidad única dotada de una
jurisdicción apropiada. Se trata de MEDE,
Mecanismo europeo de Estabilidad. Este
nuevo dispositivo debe ponerse en marcha al principio del año 2013 – después de
la ratificación del Tratado de estabilidad y gobernanza por los países
miembros–.
MEDE
está previsto para ser alimentado por los países miembros en función de sus PIB
y demografía correspondientes y dotado
de un capital propio de 700 mil millones de euros. Este fondo puede ser
revisado y se divide en dos partes:
-un
capital "liberable" total de 80 mil millones que los estados deben alimentar por paquetes
de 20% repartidos en 5 años.
-un
capital de socorro de 620 mil millones
que los Estados se comprometen a alimentar
cuando el primero está agotado.
MEDE
puede abrirse a los mercados para
aumentar su fondo con una tasa de intereses que se espera razonable. Puede
prestar a los Estados y a sus Bancos directamente. El hecho de poder comprar
los bonos de los Estados que no llegan a venderlos en los mercados hace bajar
automáticamente las tasas de interés.
MEDE
se apoya sobre el consejo de gobernadores, compuesto por los ministros de
finanzas de los Estados miembros y presidido por el jefe del Eurogrupo.
Críticas: la gobernanza
del MEDE es objeto de numerosas críticas. El hecho de que cada gobernador tenga un número de
votos proporcional a su cotización y que las decisiones se tomen por mayoría
cualificada de 85% tiene por consecuencia que sólo Alemania, Francia y Italia
tienen derecho de veto. Cada intervención del MEDE está sometida a ciertas
condiciones. Los países beneficiarios tienen que comprometerse con unas
reformas dictadas por la Comisión Europea, la BCE y el FMI que financia en
parte el fondo. Estas condiciones van en contra de las soberanías nacionales y también pueden
prolongar la austeridad, la recesión y
el paro generados por una crisis, como es el caso actualmente.
TECG-
Tratado de estabilidad, coordinación y gobernanza
La
puesta en marcha del dispositivo descrito necesita la ratificación del Tratado
TECG. Este texto da una idea de la política actual de Europa y de lo que decide
en nombre de los ciudadanos europeos a través de sus Parlamentos o por
referéndum. A no ser que, como fue el caso con el Tratado de Lisboa que había
avalado los términos de una Constitución rechazada en referéndum por Francia y
Holanda, lo firmen directamente los jefes de gobierno. Este texto explicita particularmente las
condiciones para recurrir al MEDE:
-recuerda
« la necesidad de incitar y, si necesario, obligar a los Estados miembros que tienen
un déficit excesivo a ampliar sus
reformas estructurales y sus recortes»
-los
países miembros firmantes se comprometen
« a apoyar las proposiciones o recomendaciones de la Comisión Europea cuando
ésta considere que un estado
miembro no respeta el criterio de déficit».
-«
Cuando una parte firmante estima que otra
parte firmante no ha respetado el criterio de déficit, puede apelar a la Corte de justicia, cualquiera
que sea el informe de la Comisión»; si la otra parte no se conforma con la
decisión de la Corte, « la parte
demandante puede pedir sanciones
financieras». Se confirma la DesUnión Europea.
A
estas críticas se añade la que concierne al banco central europeo.
BCE-Banco
Central Europeo
El
dispositivo MEDE consagrado por el Tratado TECG es un proyecto de Unión
Bancaria Europea que hace del BCE el supervisor de unos 6000 bancos europeos.
Los tratados actuales limitaban su papel a la prevención de la inflación y de
las tasas de interés. Que un Banco Central sea el supervisor del sistema
bancario es el caso de otros países, como la FED en los EEUU de América. Pero
Europa no es un sólo país. Su nueva función de supervisor de bancos se añade a
la ayuda a los países endeudados con compra de bonos y préstamos a medio plazo
dirigidos a los bancos de estos países.
No
hay elección entre proteger los derechos de los acreedores y el mercado, lo que lleva a más austeridad o… la ruina de
los acreedores de una manera u otra por voluntad de los ciudadanos europeos.
Los que nos
gobiernan han elegido rendirse ante los acreedores. Nos precipitan hacia la
depresión con un modelo de dictadura financiera consagrada por unas normas
jurídicas casi constitucionales cuando se trata de un simple principio de
política económica. Demuestran así que
se ponen al servicio de la renta financiera y delegan sus poderes a una
institución. esta concentración
de poderes en manos de una institución plantea un problema político: el
dispositivo previsto de Unión Bancaria es una bofetada a la democracia.
Nota:
Para
conseguir los fondos necesarios para la financiación de sus economías, los
Estados tienen que pedir dinero con intereses elevados –es un cinismo llamarl a
estos intereses "primas de
riesgo" concepto que presenta al mercado como víctima posible y no como el
verdugo que acaba siendo en tiempos revueltos –.-