27.1.13

"Stranger on the third floor" de Boris Ingster


Dossier CINE NEGRO/ Parte III: Enel corazón del cine negro

El desconocido del tercer piso (1940)
Director: Boris Ingster.
Boris Ingster, emigra a EEUU desde Letonia. Desde 1935, es guionista en Hollywood de películas como Thin Ice, Happy Landing –las dos con Sonja Henie, bailarina sobre hielo –o algunos dramas como A miracle on Main (1940) antes de pasar a la dirección con Stranger on the third floor. Vuelve a escribir guiones –en particular Cloak and Dagger (Clandestino y Caballero-Fritz Lang-1946) –para retornar a la dirección con el drama The judge steps out (1947), también en los estudios RKO, y Something for the Birds (1952), una sátira de Washington en la era del macartismo,  antes de pasar a las series TV
Guión:  Frank Partos (novella y guión)
Música:  Roy Webb
Fotografía:  Nicholas Musuraca
Actores:
John McGuire es Mike Ward- Margaret Tallichet es Jane –Elisha Cook Jr. es Joe Briggs –Peter Lorre es El extranjero



En este ambiente de sala de prensa a  la espera de un juicio que nos recuerda a His girl Friday (Luna Nueva-Howard Hawks) estrenada unos meses antes, empieza la pesadilla de Mike Ward. Es el testigo principal del asesinato de Nick, el dueño del bar frente al edificio donde tiene una habitación alquilada. El acusado es el taxista Joe Briggs,
una vez más nos encontramos con el excelente Elisha Cook Jr.

  ¿Le ayudará la fama que le da  tal situación para resolver sus problemas materiales, cambiar su vida miserable por un piso en Brooklyn con su novia Jane?
Ward va acumulando datos que se volverán contra él. No está seguro de su propio testimonio: se ha dejado llevar por la publicidad de su declaración y los beneficios materiales que le puede proporcionar para ir más lejos con Jane… -¿casarse?  Los gritos de inocencia de Briggs "señor Ward usted sabe que no he sido yo! ¡Ya Nick estaba muerto!"  le  hacen penetrar lentamente en la pesadilla que estallará en su pequeño apartamento, en su soledad siempre perturbada por una vecindad extraña: el "extraño" el extranjero…

Mr Chung…  y también este pequeño hombre con quien se ha cruzado en la tercera planta…


  ¿De dónde sale éste? Jane se aleja de él: quiere estar sola, no puede olvidar este juicio ni la probable pena de muerte para Biggs que siempre les separará. Ward sale de la sala de prensa, vuelve a su apartamento:

unas fotos de Nicholas Musuraca que pueden haber gustado a Hitchcock cuando, más tarde, pensará en  la escena de la ONU con Cary Grant o la del museo en  Berlín Este con Paul Newman. Ward anda por las calles; y entramos en sus pensamientos, la voz en off, los flashbacks sonoros, visuales, de una mente atormentada. La música de Roy Webb anticipa las futuras partituras de Bernard Hermann de los últimos Hitchcock. La paranoia invade la pantalla. "¿´Qué me pasa, estoy enloqueciendo…Briggs  lo hizo, claro que sí… « y… si lo que dice es verdad » dice la voz en off de ella… Quizás tenga razón… No vi realmente a Briggs matar a Nick… todo era una evidencia indirecta… no es menos fiable por eso… a veces, se equivocan de persona... ¿por qué tenía que tener antecedentes penales?...Ahora, lo llevaran a la silla eléctrica, yo dudaré siempre…" Ward sale de la pantalla por la derecha.

 Lo vemos más tarde pasando delante del bar de Nick, salvajemente asesinado: "sólo un pequeño cambio de nombre, Jack en vez de Nick, y todos siguen tomando su café, como siempre, en el mismo sitio. ¿Por qué tengo que vivir al otro lado de la calle?". Pero, no es el único que vive enfrente del lugar del crimen… este extraño personaje sentado en las escaleras del porche… Ward entra en su apartamento: ¡Qué gusto el día que me vaya de aquí!
Mike Ward en una representación de Peter Lorre en M

¡En qué miseria vive, con este vecino roncando, otro extraño!… Hace su cama: "¡Odio hacer esto todas las noches!" empieza la paranoia… más flashbacks que aumentan su tensión hacia el vecino roncando, "el señor Meng, este animal"…  que dice que no puede dormir por el ruido de su máquina de escribir, cuando es él que le molesta, roncando siempre… Y este pequeño hombre, que se esconde detrás de una puerta, en la misma planta ¿Quién es este? ¿Qué estaría haciendo aquí? ¿Intentando robar?  

No llega a alcanzarlo en las escaleras, baja las tres plantas con la velocidad de una rata…

¿Por qué no se oye a Meng roncando?
¿Llamar a su puerta? Si ha pasado algo, no puede dejar sus huellas digitales, se recuerda de las palabras del fiscal en el juicio de Briggs "¡Siempre le delatarán!" … "me parezco a una vieja chismosa"… delante de la puerta de Meng…
 Contra la pared de su apartamento, no se oye a Meng roncando ¿Por qué este silencio?... cuchillo en la mano, Ward recuerda este día en el bar de  Nick, sentado con un amigo… Entra el señor Meng:

Ward -A veces, quiero matarlo
Amigo -Cada hombre inteligente, lleva un asesino dentro de sí en su corazón
--Ese no es un hombre, es un gusano. Merece que lo aplasten
-Hay muchos gusanos en el mundo, no puede aplastarlos a todos
-Me encantaría cortarle el cuello
-¡Eh, no lo dices en serio! Déjame este cuchillo.

Ward sigue con su monólogo: era una forma de hablar. No se puede condenar a un hombre por eso…No tiene motivos… o sí: esta noche cuando la invitó a ella a su apartamento y que la dueña y Meng entraron para recordarle que no se puede traer mujeres a las habitaciones, la vergüenza de ella… su propia ira en contra del señor Meng:

 "le voy a cortar el pescuezo"   ¿Era tan trágica, esta escena, o más bien Ward se esta montando su propia película? Lo que está claro es que Ward prepara su propia condena… Ser testigo directo de dos asesinatos, condenar a otros: Ward se vuelve el sospechoso principal de las muertes tan parecidas de Nicks y del señor Meng: ¡les han cortado el cuello con un cuchillo! Ward está agotado, con tantas pesadillas…
necesito dormir un poco".

" Pero la pesadilla sigue,

 Ward ve su propio juicio, el jurado dormido mientras intenta demostrar su inocencia…
Pero la policía y el fiscal no lo entienden así.

Le toca a ella defenderlo y encontrar a este hombre que Ward ha visto: el extraño de la tercera planta. Jane se transforma en detective para encontrar al verdadero asesino. ¿Podrá salvarse y salvar a Ward de las garras del extraño de la tercera planta?

Un film noir

El tema de los novios comiendo sus hamburguesas, al puro estilo EEUU, ella que lleva su investigación  para salvarle y desenmascarar al psicópata, como lo hará más tarde ella Raines en Phantom Lady (La Dama desconocida- Siodmak-1944)… No podemos limitarnos a este guión tan simple, rocambolesco, clasificado como serie B,  pero los europeos están instalados en Hollywood: Siodmak,Lang, Wilder … Ingster es uno de ellos y nos ofrece con Stranger on the third floor la película que muchos consideran como fecha de nacimiento del CINE NEGRO, quitando a The maltese falcon este privilegio. Apruebo esta elección en la medida en que Boris Ingster, y el excelente director de fotografía Nicholas Musuraca y el director artístico Van Nest Polglase – que llevará justo después la misma función  en Citizen Kane establecen el puente entre el expresionismo alemán y los films noirs americanos de los años 1940-50. El director enfatiza  sobre el primero pero también, con antelación, sobre el segundo. La larga escena en los tribunales en un tono melodramático es  también irónica, en esta parodia de un juicio imaginario en la cual subyace una crítica al sistema y también una anticipación de las largas y pesadas secuencias en los tribunales de las películas futuras como Angel Face, They drive by night… La película es  también precursora  con algunos temas como la implicación en uno en un delito que no ha cometido, el drama subjetivo subrayado por los flashbacks y las pesadillas, el tema de los extranjeros, asiáticos o alemanes en esta época de pre-guerra,  sin olvidar, por supuesto,  la simbología de la escalera tan utilizada en el género. Abren así un campo de inspiración para los films que se seguirán rodando en la RKO y otros estudios en esta época dorada. Pero, no olvidemos a estos dos  precursores de 1931 que son M de Fritz Lang y La chienne (La golfa) de Renoir que Lang adaptará con Scarlet Street (Perversidad-1945).
La presencia de Peter Lorre en un papel de "rata de alcantarilla", de siniestro extranjero, compañero de Bela Lugosi o Boris karloff (You'll find out-Kay Kyser-1940)  que Hollywood le exige desde su llegada desde Alemania es el guiño más amigable que se puede ofrecer con este homenaje al expresionismo, regalo de Europa a los Estudios estadounidenses.