“negociaciones cruciales en naciones Unidas” Artículo publicado el Le Monde Diplomatique-Enero1014
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) determinados por la ONU en el año 2000, han contribuido a una movilización sin precedentes en contra de la pobreza. Pero, … a pesar de que ha habido progresos significativos, los ODM están lejos de haberse cumplido. 1 300 millones de seres humanos todavía viven con menos de 1 euro al día. Entre los ODM que van más retrasados figuran los relativos a la salud infantil y materna, así como la lucha contra las enfermedades transmisibles. Cada año, 6 900 000 niños de menos de 5 años mueren en el mundo y 50 millones de mujeres dan a luz sin asistencia de personal cualificado. Aunque se hayan obtenido resultados muy importantes contra las grandes pandemias, dos millones y medio de personas siguen infectándose de VIH anualmente y serán necesarios esfuerzos suplementarios para consolidar los avances contra la malaria y la tuberculosis. Mientras que los debates internacionales para el periodo posterior a 2015 se intensifican, la atención se centra en estos tres ODM.
La CSU amenudo se menciona como un objetivo futuro de carácter integrador, pero que a su vez cristaliza divisiones. Algunos gobiernos consideran que su definición continúa siendo imprecisa y su medida incierta. Sin embargo, un número cada vez mayor de países emergentes y en vías de desarrollo lo incluyen en sus prioridades nacionales; Indonesia, India, Turquía, Tailandia, Vietnam, Ruanda, Ghana, Malí y Senegal. En septiembre de 2012 la resolución a favor de la CSU en el mundo, presentada por Francia y el grupo Diplomacia y Salud, recibió el apoyo de más de 90 países y la Asamblea General de las Naciones Unidas la aprobó con una mayorá muy amplia. Este documento define la CSU como el acceso de todas las personas a servicios sanitarios y a medicamentos básicos a la vez que de calidad y asumibles, sin que ello conlleve dificultades financieras para los usuarios. La OMS, el Banco Mundial y numerosas asociaciones, como Global health Advocates /Francia, respaldan la CSU. Según ellos, esta debería figurar entre los gfuturos objetivos de desarrollo del milenio fijados por la ONU.
Durante un “acto especial” dedicado a los resultados de los ODM y a su puesta en marcha, celebrado el 25 de septiembre de 2013, las delegaciones nacionales que reunió el presidente de la Asamblea de la ONU, definieron los principios que deben regir el programa de trabajo para el periodo posterior a 2015. Los Estados han decidido basarse a la vez en la Declaración del Milenio del 8 .09.2000 y en la aprobada por la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible de 2012 (Rio +20) para precisar objetivos comunes que tomen en cuenta los tres dimensiones del desarrollo (económico, social y medioambiental). El documento destaca la necesidad de solidaridad con los países menos desarrollados (PMD), lo que implica que los futuros objetivos deberán aplicarse en todos los Estados, incluidos los de la OCDE. Estos debates intenacionales muestran tanto la voluntad de garantizar una mejor calidad de los servicios que se proporcionan a las poblaciones más marginadas como la de reducir las desigualdades.
La CSU se inscribe plenamente en estas orientaciones, de las cuales podría ser una expresión concreta y pertinente en materia de sanidad. En efecto, se trata de un objetivo universal por definición. Se basa en el derecho a que toda persona disfrute del mejor estado de salud posible, derecho incluido en la Constitución de la OMS de 1948 y en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966. Corresponde igualmente al derecho a tener un nivel de vida suficiente que asegure la salud y el bienestar de toda persona previsto por el articulo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Asimismo pone el acento en la igualdad de acceso, tanto físico como financiero, a la asistencia médica básica en un contexto donde las disparidades no dejan de agravarse. Cada año cien millones de personas son arrojadas a la pobreza por haber tenido que enfrentarse a gastos extraordinarios para recibir atención médica (cifrada en el 40% de sus ingresos).
La CSU permite además un proceder integrador. El enfoque “de silos” de los ODM relativos a la sanidad era fragmentario y no permitía una visión global de los sistemas sanitarios. Sin embargo, otras amenazas deberán tomarse en cuenta en 2015: enfermedades infecciosas, aumento de las resistencias antimicrobianas, riesgos sanitarios asociados a la degradación del medio ambiente o incluso la obesidad, que actualmente mata más que el hambre.
La CSU permite desarrollar un continuum de asistencia médica integrada a lo largo de toda la vida (rehabilitación, prevención promoción, tratamiento) y adoptable a futuros desafíos.
La CSU es un objetivo transformador en el sentido que incita a mejorar los servicios sanitarios, dado que está ligada al equilibrio de los mecanismos nacionales de protección social. Responde al deafio de la sostenibilidad porque aspira a la perdurabilidad de la financiación de los sistemas sanitarios. Los mecanismos de prepago y de solidaridad colectiva deben permitir la movilización de recursos nacionales que reduzcan los pagos directos hasta el punto de desembarazarse de servicios y gastos catastróficos. Según el Banco Africano de Desarrollo (BAD), de aquí a 2060, la mayoría delos países africanos podrán garantizar un seguro médico básico, si no una cobertura completa. Sin embargo, pone de relieve que, en la fase de arranque, la ayuda pública al desarrollo sigue siendo esencial en los PMD.
Por último, la OMS y el Banco Mundial proponen un nuevo marco de seguimiento para medir la eficacia de la CSU de acuerdo con los deseos de los Estados más escépticos. Los indicadores apuntan particularmente a dos objetivos: el acceso a servicios sanitarios de calidad y la protección financiera de los usuarios.
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