La mascara de Dimitrios 1944
Director:
Jean
Negulesco The
mask of Dimitrios
Guión:
Frank Gruber / Eric Ambler (novela:”A Coffin for Dimitrios”)
Música: Adolph Deutsch
Fotografía:
Arthur Edeson
Montaje: Frederick Richards
Producción:
Henry Blanke /Jack L.Warner
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Zachary Scott es Dimitrios Makropoulos |
El
personaje tan astuto que encarna Kelvin Spacey en Usual Suspects había probablemente
visto La máscara de Dimitrios para dar
vida en su imaginación a Kaiser Saucey. Estos personajes de leyenda inspiran
por supuesto a los escritores. Es lo que pasó a Cornelius Leyden mientras
estaba pasando unas tranquilas vacaciones en Estambul.
Turquía
1938
Unos
niños corren en la playa, gritan y, mientras la cámara sigue sus miradas, dan
la vuelta tan pronto como habían llegado. La cámara se para encima de un cuerpo
humano inmediatamente rodeado por unos hombres que se aseguran que ha muerto,
apuñalado, y que, a continuación, le registran. Una primera secuencia en la que
lo falso confirma el arte cinematográfico.
Kurt Katch es el Colonel Haki |
El
coronel Haki, jefe de la policía militar en Estambul, decide cerrar así el caso Dimitrios Makropoulos
antes de ir a la recepción en casa de la señora Elise Chávez. Ahí, ésta le
presenta al escritor (y profesor de economía en la universidad de Amsterdam)
Cornelius Latimer Leyden. Haki es un admirador de Leyden y de las novelas de
detectives traducidas al francés por el mismo Leyden.
Peter Lorre es Cornelius Leyden |
Pero, en
las novelas, el asesino es mucho más simpático que en la realidad. “¿Ha oído
hablar de Dimitrios Makropoulos? Un tipo sucio y cobarde. Crimen, espionaje,
asesinato… Dimitrios no tenía relación con el asesinato en sí. Los de su
especie nunca arriesgan el pellejo. No se manchan las manos. Pero para mí, lo
más importante en un asesinato es descubrir no quién disparó el arma, sino
quién pagó por la bala”.
Leyden,
el escritor de novelas negras, nunca ha
visto un hombre muerto ni un depósito de cadáveres, ¡una visita que
probablemente nunca olvidará!
Cuenta
Haki que Dimitrios nació en 1889: le encontraron abandonado y fue adoptado por
una familia pobre. Oyó hablar de él por primera vez cuando era jefe de la
policía militar en 1922, en Esmirna, bajo la ley marcial… Nos tropezamos de
pronto con un asunto histórico y, aunque sin muchas precisiones, podemos
sospechar que el robo de objetos de oro que supuestamente Dimitrios debía hacer
para un tal Konrad, rico negociante, estaría relacionado con el saqueo de los
griegos, armenios y judíos en estas fechas en Turquía. El hecho es que
Dimitrios, muy comprometido con ciertos delitos y con la idea de huir a otro
país, no va a robar para Konrad sino robar al rico después de matarlo. Haki
cuenta que el asesino huyó a Atenas donde adoptó el nombre de Talat, antes de
refugiarse en Sofía. En 1926 se vuelve a hablar de Dimitrios en Belgrado en un
asunto de robos de secretos militares y por fin, entre 1929 y 1931, en Paris,
donde había conectado con una banda internacional de contrabandistas antes de
delatarlos. Asesinato, traición… y el toque final: delación: ¡qué genio tan
malvado era ese hombre, pero fascinante… un
tipo maravilloso para una novela!, exclama el escritor Cornelius Leyden.
Sydney Greenstreet es Mr. Peters: encontrará de nuevo a Zachary Scott en Ruthless (Traición-Edgar G.Ulmer-1948) |
Mientras,
un hombre se fija en el registro en la recepción del mismo hotel de Estambul
donde Leyden habla con Haki. Lee en un periódico que se había descubierto el
cuerpo de Makropoulos. Contrariado, el hombre se dirige al depósito de
cadáveres, pero se han llevado ya el
cuerpo de Dimitrios. Está claro que el hombre tenía cita con él en el hotel
donde preguntó por un tal Constantin Gallos. En Atenas, en la oficina de
identificación donde se encuentra Leyden en su primera etapa de investigación
con la perspectiva de una novela negra apasionante, el hombre también está, ahí
al fondo, sin hablar. Evidentemente, los intereses de los dos hombres no
coinciden…
Éste
hombre es Sidney Greestreet y el escritor Leyden es Peter Lorre. Puede empezar
el viaje de una de las parejas más famosa del cine negro por la oscura y
confusa Europa de la entre-guerras, en las huellas de Dimitrios Makropoulos
(DM), uno de estos hombres que, por
dinero, “permiten que cuelguen a
inocentes, se convierten en traidores… Mienten, engañan, roban… Podrían hasta matar. ¡Aparentemente, son
brillantes, encantadores, generosos! Pero son simples mortales” como
anuncia Jean Negulesco al principio de su película.
DM (Dimitrios Makropoulos) en Belgrado |
Greestreet
seguirá los pasos de Lorre que había visto el cadáver de DM. La investigación
del escritor le llevará de Atenas a Sofia para encontrar a Irana
Preveza (Faye
Emerson), la mujer que DM engañó en 1923, después de un oscuro intento de
asesinato político.
Faye Emerson en el cine negro: Blues in the night (Anatole Litvak-1941), Lady Gangster (Robert Florey-1942), The mask of Dimitrios (Jean Negulesco-1944), Danger Signal (Robert Florey-1945), con John Garfield en Nobody lives for ever (Jean Negulesco-1946), aparece con su propio nombre en Un rostro en la multitud de Elia Kazan (1957) |
Cornelius Leyden / Peter Lorre, con Greestreet en los talones, seguirá la pista de DM a Ginebra donde Wladislaw Grodek (Victor Francen )… |
… les
contará cómo, en 1926 en Belgrado, DM
consiguió engañar a los servicios secretos y entregar unos planos de minas serbias
a los servicios secretos italianos, corrompiendo a un funcionario yugoslavo,
Bulic (Stefen Geray), que acabará disparándose una bala en la cabeza. Pero, no hay que ser sentimental, dirá Grodek…
Zacharie Scott /DM con Steven Geray (Karol Bulic) |
Por fin,
en Paris, el escritor Cornelius Leyden podrá reconstituir el puzzle completo de
las aventuras de Dimitrios Makropoulos, mientras que el señor Peters, alias
Eric Petersen / Sydney Greenstreet… pero eso es otra historia.
Bajo la
batuta de John Huston se formó en 1941 la pareja Lorre-Greestreet con The
Maltese Falcon (El Halcón Maltés).
Jean Negulesco trabaja aquí por primera vez con
Lorre y Greestreet. Se reúnen de nuevo el año siguiente en la realización de Three
Strangers (Tres extraños)-
que se estrena en 1946 con un guión de John Huston y el mismo equipo para la
música (Adolph Deutsch) y la fotografía (Arthur Edeson). Con estas dos películas, la pareja tiene la
posibilidad de tener los papeles principales.
Eric Ambler: Parece que hay una forma de honradez entre los bandidos. Los ojos de
Dimitrios traicionaban una suerte de deshonestidad en segundo grado, tenían un
no sé qué de excepcional, incluso en el hampa.
Los rasgos de un hombre, la
estructura de los huesos y de los músculos son el resultado de un proceso
biológico; pero él crea su cara. Ésta es la imagen de su actitud emotiva
habitual; la proyección de sus deseos y de los temores que esconde de la mirada
de los demás… Es un vestido para su
desnudez psicológica.
Ian
Fleming: James Bond desató su cinturón,
encendió un cigarro y de su elegante maletín sacó un ejemplar de La Máscara de Dimitrios. Esta frase
de una novela de Ian Fleming es una prueba de que Eric Ambler ha sido una
referencia en el mundillo de la literatura de espionaje inglesa. En la década
de 1930, Eric Ambler realiza unos viajes a Paris y algunos países del
Mediterráneo que inspiran sus novelas. Detrás de una aparente ligereza en la
descripción de unos personajes de los que seguimos las pistas cruzadas, Ambler
pone en evidencia este extraño sentimiento de una lúgubre noche que se extiende
sobre Europa. Sus memorias, con el título irónico “Here
lies Eric Ambler”, describen un personaje insatisfecho, desgarrado… hermano
de sus héroes desencantados, enfrentados con
el terror de un mundo en plena descomposición. El decorado de Estambul
aparece como centro geopolítico donde se desarrolla una tragicomedia sórdida. Volveremos
a encontrar este ambiente en Der Fall
Cicero (Operación Ciceron), el libro de Ludwig Moyzisch publicado en 1950
(ver la película “Five Fingers” de Mankiewicz en este Blog). La Máscara de Dimitrios publicado en 1939 abre la puerta del cine a
Ambler en el Reino Unido (Carol Reed, David Lean) y Hollywood. Htichcock piensa adaptar una de sus
obras pero el proyecto falla por razones sentimentales: Ambler va a tener una
relación con Joan Harrison (que
volveremos a encontrar como productora con Siodmak) y que trabaja con Hitchcock
en estas fechas. Conviene hacer notar que algunas novelas tratan de personajes
acusados por error de ser espías y que, entre suspense y comedia, tienen que encontrar al verdadero culpable.
Sin embargo, detrás del tema preferido de Hitchcock de un “inocente en un mundo
culpable”, hay en la obra de Amber un aspecto trágico relacionado con el
ambiente político de Europa en la víspera del desencadenamiento de la barbarie.
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