Encadenados 1946
Director: Alfred
Hitchcock Notorious
Guión:
Ben Hecht-Hitchcock / J.T. Foote (relato: "The song of the Dragon")
Música: Roy Webb
Fotografía: Ted Tetzlaff
Montaje: Theron Warth
Dirección artística: Carroll
Clark-A.D'Agostino
Producción:
Hitchcock/William Dozier-RKO
Ver Filmografía en este
Blog en Inicio
Claude Rains es
Alexander Sebastian (después de Casablanca
y Passage to Marseille, Notorious: The Unsuspected-Michael
Curtiz-1947; Where Dangers Lives-John Farrow-1950
Louis Calhern es
Paul Prescott, funcionario de los servicios secretos (The asphalt jungle-John
Huston-1950)
Moroni
Olsen es Walter Beardsley, de los servicios secretos (The
strange woman-Edgar G.Ulmer-1946; Call Northside 777-Henry
Hathaway-1948)
Reinhold
Schünzel es Dr. Anderson, (Hangmen alos die!-Fritz
Lang-1943; The Hitler gang-1945; Berlin Express-Jacques
Tourneur-1948)
Ivan Triesault es Eric Mathis, (Johnny
Allegro-Ted Tetzlaff-1949)
Alicia y Devlin viven un amor íntimo y secreto en un territorio perdido en
medio de una novela de espionaje llena de imprevistos y peligros que les
acorrala por todas partes e intensifica sus sentimientos. Alicia no se siente
digna de ser querida por Devlin, como le pasó a la segunda mujer de Max De
Winter, la que sucedió a Rebecca. Pero hay una diferencia:
Alicia está encadenada a un pasado que a Devlin le cuesta aceptar. Un pasado
difícil de llevar cuando eres la hija de un alemán, Huberman, comprometido con el nazismo y arrestado
–probablemente por la Oficina encargada de los criminales de guerra de la Sociedad
de Naciones – en los Estados Unidos donde se había refugiado con Alicia. Además,
antes de conocer a Devlin, Alicia tuvo unas relaciones bastante disolutas, amantes
y borracheras…
Se han enamorado. Pero el punto de partida de su relación correspondía más
bien al sentimiento frío y burocrático propio de los servicios de inteligencia:
Devlin había sido encargado de contratarla para espiar a unos importantes
hombres de negocios en Brasil, comprometidos también con el nazismo. Para los
servicios secretos estadounidenses, la elección de Alicia es ideal, justamente
por este pasado que tanto le pesa: podrá introducirse fácilmente en casa de Alex
Sebastian, organizador de las reuniones del grupo – amigo de Huberman en tiempos mejores – y, si
hace falta, seducirle.
El beso que engaña la censura |
Producción
Hitchcock y Ben Hecht, en esta
segunda colaboración después de Spellbound, presentan el guión en
Marzo de 1945 al productor David O’Selznick.
A éste, la idea de producir la película le atrae. Sin embargo, no está
convencido a causa de la caracterización de los dos protagonistas y de la
elección de Cary Grant en el papel de Devlin: hubiese preferido a Joseph Cotten (nosotros también). Después de Hiroshima y Nagasaki, Selznick,
impresionado por esta historia de uranio que manejan estos notables de Brasil,
pero, ante todo, totalmente involucrado en la producción de Duelo al sol con su querida Jennifer
Jones, vende a los estudios RKO la totalidad del proyecto incluyendo guión,
director y actores. Ahí, los censores
del equipo Breen, escondidos detrás del código
Hays, aplauden este contrato que les va a dar el esperado trabajo que
justifique sus sueldos. Sin embargo, Hitchcock le prepara una buena sorpresa
cuando se trata de censurar unos besos de más de tres segundos… Pero también,
En los estudios de la RKO, el proyecto puede beneficiarse de un brillante
equipo técnico, en particular Roy Webb
para la dirección musical y sobretodo Ted
Tetzlaff. Dore Schary confiará
al jefe operador, tres años más tarde, la dirección de The Window. Pero Tetzlaff da probablemente lo mejor de sí
mismo en este encuentro con Hitchcock.
Zoom después de un plano en picado de la recepción en casa de Sebastian: acercamiento lento hacia la llave “unica” que Alicia tiene en la mano… |
Hitchcock en 1945
Hitchcock trató explícitamente del nazismo en películas
como Foreign
Correspondent (1940) Saboteur (1942). Sin embargo,
conviene resaltar la particularidad de la situación durante la preproducción de
Notorious:
cuando en el verano de 1945 David O’Selznik
y William Dozier de RKO se ponen de acuerdo para una transferencia del
proyecto del primero al segundo, Hitchcock está viviendo una experiencia que le
aleja de los estudios de Hollywood para meterse de pleno en el horror del
nacional socialismo alemán. En este
Blog, detallamos en Cineastas en los campos la participación del
director en el documental Memorias de
los campos.
Sidney Bernstein, promotor del proyecto, a partir de las
tomas hechas por otros cineastas sobre la apertura de los campos de exterminio
nazis, llama a su amigo Hitchcock en
Junio de 1945 para asesorar al equipo de producción dirigido por Peter Tanner. El director se encontraba en Hollywood
en Abril de 1945 y no había asistido a la liberación de los campos. Pide
que se le presente el material del proyecto y llega a Londres al final de
Junio. Tanner que pone su sala de montaje a la disposición del equipo, presenta
a Hitchcock como consejero sobre el documental. Hitchcock se quedó en Londres hasta
el final de Julio. El proyecto fue archivado en el museo de la guerra en 1952
con el nombre de Memorias de los campos
y difundido el 7
de mayo de 1985 (40 años después de la liberación de los campos),
tal como se encontraba en los archivos del Museo, con una banda sonora
incompleta. Notamos que,en 1944, Bernstein había pedido a Hitchcock dos
cortometrajes Aventura Malgache
y Bon Voyage para el programa
de liberación de Territorios en
Francia. Más tarde, Bernstein y Hitchcock crearan una productora independiente,
Enterprise, que realiza sólo dos
películas: The Rope y Under
Capricorn, esta última con Ingrid Bergman y Joseph Cotten.
Los nazis en Brasil |
La ambientación de la película es propia de las películas de espionaje como
Five
Fingers de Mankiewicz, Affair in Trinidad de Sherman o Diplomatic
Courrier de Hathaway… y la sitúa
por supuesto dentro del cine negro con el inconfundible toque hitchcockiano. Notorious
utiliza esta relación entre la ficción y una realidad histórica – muy reciente
en este caso – de la instalación de los
criminales de guerra en América Latina y sus intentos para mantener viva una
red de poder en busca de un nuevo tipo de dominación. Unos meses antes, Orson
Welles respondía a un encargo con The stranger en el que daba al
público estadounidense la primera audiovisual sobre la red nazi en América y la
huella indeleble que dejaban detrás de su fuga en Europa con las primeras fotos
de la apertura de los campos de exterminio.
Los servicios de inteligencia, las reuniones
secretas y los espías dan, con el suspense adecuado y un blanco y negro
expresionista o algunos flashbacks los adecuados ingredientes. Pero Hitchcock
va mucho más lejos y firma aquí probablemente su mejor poema de amor igual que Vértigo.
Nada ni nadie puede vencer al amor, sobre todo si es Hitchcock quien filma
a Bergman. Para empezar, se echa a Alicia Huberman en el nido de la serpiente a
punto de poner otro huevo, más sofisticado con su proyecto a base de uranio
(las botellas de vino llenas de muestras del metal son un excelente McGuffin). Bergman será el perfecto cebo
a sueldo de los espías estadounidenses para capturar al supuesto enemigo – que
no lo es tanto ya que, en la realidad, muchos de los nazis han sido bien
reciclados entre los Estados Unidos y algunos aliados, incluida la propia
Alemania Federal después de la guerra.
El juego de los servicios de espionaje es, en este caso, doblemente cruel:
Alicia está muy expuesta, vulnerable y los riesgos de ser descubierta por el
grupo alemán nazi son cada vez más grandes, sobretodo cuando, presionada por
los servicios estadounidenses, no le queda más remedio que casarse con
Sebastian para sacar más informaciones. Ella misma se va encontrar espiada por
su suegra, Anna Sebastian, servidora incondicional del Tercer Reich. Pero también, el doble juego de Alicia
compromete cada vez más la relación amorosa con Devlin. Para éste, la situación
pone a prueba su confianza en él mismo y su amor por Alicia. Utiliza el
cinismo, a veces se muestra cruel, añade todavía más obstáculos al itinerario
moral que Alicia se ha propuesto para recuperar su confianza y el honor perdido
con la monstruosidad de su padre. Irá hasta la puerta de la muerte, hará todo
el camino sola para que él, por fin, comprenda que ella “jugaba limpio”.
Alex y su madre Anna Sebastian plantean envenenar a Alicia |
La parte más peligrosa del itinerario de Alicia se desarrolla en medio de
un grupo de hombres inquietantes que contrastan con su marido Alex Sebastian,
enamorado discreto y atento, pero débil frente a una madre posesiva, revelando así un fuerte
complejo edipiano que tanto gusta a Alfred…
Hitchcock añade a este simple y clásico triángulo amoroso, Alicia entre
Devlin y Alex, dos objetos, un llavero y
una botella de vino, para poner en
marcha su máquina de suspense. Dice François
Truffaut que, con Notorious, Hitchcock consigue el
máximo efecto con un mínimo de elementos, la cumbre de la estilización y, a la
vez, de la simplicidad. A esta reflexión de Truffaut, el director contesta que
“el esfuerzo ha ido en esta dirección. En
general, en una película de espionaje, hay muchos elementos de violencia y,
aquí, hemos procurado pasar de todo eso”.
Notoriedad
Primer plano: en el Tribunal del distrito sur de Florida, este 24 de abril de 1946, los fotografos esperan a Alicia Huberman |
Por supuesto el trío amoroso no vive todo eso simplemente. La infamante
notoriedad del título concierne ante todo a Alicia por la publicidad que se
hizo de su vida privada con el proceso a Huberman (primera secuencia, en el
tribunal). La hija no tiene más remedio que asumir la notoriedad pública del
padre, no tiene más privacidad y se vuelve accesible a los servicios secretos
estadounidenses… Secreto, a partir de
ahora, su amor por Devlin: Alicia se construye una nueva intimidad. Todo lo
demás, lo público, se vuelve apariencia como, por ejemplo, la escena en el
hipódromo: hay que sonreír mientras Devlin dice a Alicia unas palabras crueles.
Lo privado se vive en el silencio como, por ejemplo, en el encuentro en el
banco público: Devlin habla desde el prejuicio, piensa que Alicia está
borracha; ella se queda silenciosa: la están envenenando. También frente al
marido, a su madre y al grupo nazi reunido en casa de Sebastian: el silencio,
el secreto, la intimidad recobrada, es todo lo que queda a Alicia.
Privacidad: puertas y más puertas: La última puerta (último plano): la puerta se cierra sobre Alex que el grupo de hombres de negocio nazis van a juzgar. |
Devlin también vive el secreto de la
intimidad para seguir en el asunto que los servicios secretos le han encargado
y no perder a Alicia. Y a Alex Sebastian, por supuesto, más que a ningún otro,
no le he permitido tener una vida privada: la notoriedad del grupo nazi,
hombres de negocios respetables en Brasil, exige el secreto en cuanto a los
fines pero con la condición de que no haya ningún en la vida privada. La
oposición entre vida privada y pública, silencio y palabras forman aquí lo
esencial del suspense, hasta el último plano: el silencio de la pareja bajando
la escalera, de la madre, de Alex… hasta las palabras que surgen del grupo, la
orden a Alex. Cada personaje del trío ha aceptado su papel público en relación en
cuanto a unos sentimientos afectivos no desvelados como una apuesta, una prueba
de amor frente a las exigencias de un asunto político que domina la vida
pública.
Con Notorious, Htichcock despliega su potencial creativo para
realizar la perfección de lo que Gilles
Deleuze llama la imagen mental, o relacional. Por supuesto, los enfoques,
encuadres, cálculo preciso del tiempo hacen que el espectador participe de los
pensamientos de los protagonistas, de la evolución de las relaciones entre
ellos y con los objetos. Las secuencias relacionadas con las botellas de vino
en la bodega (llaves, servicio de vino en la recepción, caida de la botella…) o
el envenenamiento de Alicia (tazas de café, zoom
de Alicia a Anna, de Alicia a Alex. Ahora, Alicia sabe…) se quedan en las
memorias. Lo que cuenta más para el
director son los problemas y las paradojas. El encuadre define la cadena de
relaciones yla cámara filma el espiritu de la acción mientras esta circula en
el campo visual. Este encuadre va mucho
más lejos que la imagen de la actuación de estos personajes: estamos en la
profundidad de las mentes de estos cuerpos en acción. Hitchcock realiza la saturación, el perfecto acabado de
la imagen movimiento escribe Deleuze en “Imagen-movimiento”,
y añade: estos personajes tienen
unos sentimientos más intelectuales que afectivos, modelados por unas
relaciones fundamentalmente inestables sobre un juego variado de conjunciones
vividas: porque, aunque, puesto que, incluso si… Esta inestabilidad es la
que viven Alex o Devlin: deben mantener discretas sus expresiones afectivas
frente a la presión que ejerce sobre ellos la situación y el control de grupos
sociales: los hombres de negocio alemanes y los servicios secretos
estadounidenses respectivamente. Para Alicia, el modelo de inestabilidad es el
binomio culpa-inocencia impuesto por el papel que aceptó tener para liberarse
de esta “notoriedad” que quiere borrar: un difícil equilibrio que va poner su
vida en peligro. Los interpretes de los
personajes, Alicia, Alex, el grupo nazi o Anna Sebastian modelan sus
sentimientos en función de la situación con un prodigioso sentido de los
matices de la caracterización. Excluimos voluntariamente la del personaje de Devlin,
limitado en su expresión: la proposición de Selznik de Joseph Cotten para el
papel hubiese sido, a pesar de los intereses de contratos de producción, más
acertada, aunque aquí tocamos al mito hollywoodiano. El actor, después de Citizen Kane y The magnificent Amberson’s (El cuarto mandamiento) y antes de su dúo
con Ingrid Bergman en Uneder Capricorn
demuestra una fuerza interpretativa y un abanico de expresiones que ciertamente
hubiese respondido al papel de Devlin
con otro nivel que el de un galán de una época pasada como Cary Grant.
McGuffin Las botellas de vino (McGuffin) sirven para guardar las muestras del mineral con que el grupo está traficando |
Blogs de memento