EL ESPIGADOR
nº10
En Francia, el Parlamento ha votado una ley que prohíbe la fabricación, la importación, la venta y la oferta de productos que contienen ftalatos, parabenos o alquilfenoles. Este voto refleja el contexto de toma de consciencia creciente en cuanto a la nocividad que pueden tener estas sustancias químicas: riesgos para la reproducción y desarrollo de cánceres. Se ha demostrado que estas sustancias contienen unas moléculas que imitan la acción de las hormonas femeninas (estrógenos) y son susceptibles de perturbar el funcionamiento hormonal: modificación de la edad de la pubertad, alteración de las funciones reproductivas, trastornos del metabolismo, aumentación del riesgo de cáncer de mama o de útero.
Los ftalatos son unos disolventes utilizados para ablandar los artículos en PVC. Se encuentran en los revestimientos de plástico en fontanería, los aislantes, los cosméticos, los lubrificantes, los pegamentos, los juguetes… No se puede descartar la migración de sus moléculas desde los envases hacia los alimentos. Tienen un efecto tóxico para la reproducción y un efecto cancerigeno probado sobre los roedores. En el caso del humano, se puede temer unos efectos sobre la reproducción, la fertilidad, el desarrollo del feto y del recién nacido. La Unión Europea ha prohibido desde 2005 seis categorías de ftalatos en los juguetes.
Los parabenos son unos conservantes con propiedades antibacterianas y antifúngicos utilizados en los cosméticos, los fármacos, ciertos alimentos y casi todos los productos de higiene y de cuidado corporal. Se ha demostrado una disminución de la fertilidad en la rata.
Los alquilfenoles son unos sustancias emulsivas incorporadas a los cosméticos, los detergentes, los produtos de limpieza las resinas, los pesticidas y las pinturas. Sus efectos cancerigenos y tóxicos sobre la reproducción han sido señalados en la fauna.
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