Colapso
Crack-up 1946 poster
Director: Irving Reis empezó a rodar como director en 1942. Fue el creador de un programa de radio, Columbia Workshop y director de la serie “Falcon” con George
Sanders en el papel principal: The gay falcon, A date
with the falcon, The falcon takes over, antes de rodar con Edward
Dmytryk Hitler’s Chlidren en 1943. Después de Crack-up, rueda All my sons,
adaptación de la obra de Arthur Miller con Edward G.Robinson y Burt Lancaster. Notamos en su corta filmografía –muere a los 47 años – un interesante
documental On Men and Music sobre algunos grandes interpretes de música
clásica. Conviene
hacer notar que Reis fue editor de sonido de Joris Ivens para Tierra de España (The spanish earth-1937) sobre la guerra civil, con Manuel
Azaña, Dolores Ibárurri, el parlamentario José Diaz, Enrique Leister del ejército
republicano y con la voz en off de Orson Welles, y Jean Renoir para la versión
francesa. El guión es de Dos Passos, Ernest Hemingway y Lilian Hellman, la
producción de Herman Shumlin,
Guión: John Paxton (ver filmografías guionistas). Otros guionistas en Crack-up: Ben Bengal/Ray Spencer adaptación de “Madman’s Holiday” de Fredric Brown.
Guión: John Paxton (ver filmografías guionistas). Otros guionistas en Crack-up: Ben Bengal/Ray Spencer adaptación de “Madman’s Holiday” de Fredric Brown.
Música: Leigh Harline (Ver filmografía Música)
Montaje: Frederic Knudtson -uno de los directores de montaje importantes en la RKO, en este blog en La ventana, Cara de Ángel, Nacida para el mal, Las fronteras del crimen.
Dirección artistica: Albert
S.D’Agostino un fiel de la RKO
Productor: Jack J.Gross –RKO La película ha sido rodada bajo la administración de la RKO por Charles Koerner, una etapa de esplendor para el cine negro de estos estudios con películas como The Fallen Sparrow, Murder, my sweet, Capitan Angel, Deadline at down, Cornered, Notorious, The woman on the beach…
Actores:
La mayoría son famosos
actores en la época del estreno
Claire
Trevor es Terry Cordell La “reina del cine negro” (ver filmografía
actores)
Pat O'Brien
es George Steele: acaba de rodar una serie de películas bélicas con
una amplia contribución a la propaganda de guerra. Anteriormente, ha trabajado
con George Raft y James Cagney en películas de gánsteres: el papel del policía
irlandés le conviene particularmente a este actor con una educación fuertemente
marcada por el catolicismo y con modales suaves, afectuosos como lo demuestra
de nuevo en Crack-up. Actor muy cotizado en los años de pre y pos guerra,
dirigido por Anatole Litvak, William Keighley, Tay Garnett,William Dieterle o
Lewis Milestone, papel principal delante
de Bogart, Stracy o Raft, antes de rodar Crack-up, sigue los años siguientes
con Joseph Losey, Ted Tetzlaff y trabaja para el cine negro: A Dangerous
profession (Ted Tetzlaff-1949), Criminal Lawyer (Seymour Friedman-1951),The people
against O’Hara (John Sturges-1951).
Herbert
Marshall es Traybin: en el cine negro: The
letter (La carta-William
Wyler-1940) Foreign correspondant (Enviado especial-Alfred Hitchcock-1940), High Wall (Muro de
tinieblas-Curtis Bernhardt-1947), Angel
face (Cara de angel-Otto
Preminger-1952).
Ray Collins es Dr. Lowell (en la foto
con Pat O’Brien)- Después de Citizen Kane y El cuarto mandamiento encuentra de nuevo a Orson Welles en Touch of evil (Sed de mal-1958)
Wallace
Ford es Lt. Cochrane (ver Filmografías
Actores)
Interesante introducción en el mundillo del arte pictórico y de su falsificación, original en el cine
negro: una atmósfera llena de misterio alrededor de George Steele, empleado de
un museo, experto conferenciante, que no se ha liberado de los traumas de la
guerra en Europa. El tema es recurrente en el género. La atmósfera envolvente,
a veces asfixiante del cine negro, se
encuentra potenciada por las huellas psíquicas de la guerra.
Algunas
películas han tratado del tema en este blog : John Garfield de vuelta de la
guerra civil en España, en The Fallen Sparrow (Perseguido-Richard Wallace-1943), William bendix marcado por
la guerra mundial en Europa en Blue Dahlia
(George Marshall-1946), Aldo Ray encerrado
en sí mismo después de sus años de guerra en Corea en Nightfall
(Al caer la noche-Jacques Tourneur-1957),
y, aquí Pat O’Brien (George Steele). Todos estos antiguos combatientes, de
vuelta a casa, están fragmentados, viven un colapso, un “crack-up”.
No acaban de encontrarse en un país que tiene nuevos paradigmas que ellos no
saben descifrar – por ejemplo, el
“efecto colateral” lo tiene Steele con su profesión: su visión conservadora del
arte que quiere transmitir en sus conferencias en el museo donde trabaja, choca con la nueva moda del surrealismo y de
la abstracción donde se desenvuelve su novia Terry. El trauma se despierta en algunas situaciones que conducen al
individuo a investigar sobre su pérdida de identidad. Sus referencias son
borrosas. La afectividad no lo resuelve todo: en el caso de Steele, con estos
años de separación, Terry se ha vuelto demasiado independiente como para cubrir
las carencias de Steele.
Un reflejo en el cristal de la
ventana del compartimiento de un tren, provoca el desdoblamiento; vimos cómo despierta la crisis traumática en John
Garfield (Perseguido). En Crack-up, el tren también crea el evento: Steele ve por la ventana otro tren que viene en sentido opuesto, se
queda hipnotizado, cegado por la luz de
la explosión después de la colisión. Su pasado ha interferido en la
realidad. Steele entra en un agujero
negro, quedándose con la única imagen de la colisión. El incidente ha
despertado su paranoia y sus miedos, que
la pérdida de identidad acentúa.
El choque con la realidad desencadena la violencia reprimida: desde la
primera secuencia, a la imagen de un tren lanzado a toda velocidad, sigue la
del hombre que rompe la puerta del museo, que grita después de haber pegado
violentamente a un policía y roto unas esculturas.
No
sabemos nada de este hombre y su comportamiento asalta con fuerza al
espectador, enganchado desde este momento por una situación incomprensible, una
confusión que le acerca cada vez más al protagonista. Eso es sólo la primera secuencia.
En el museo, estamos en plena reunión del consejo: Barton es el director del
museo-Stevenson es el conservador-doctor Lowell consejero del museo-Barton no
quiere escándalo ya que Steele le ha pegado al agente de guardia y roto la
puerta del museo.
Los vestidos de Steele huelen a alcohol. “No está borracho” dice Lowell. Steel
despierta y cuenta en flashback lo que le ha pasado a lo largo del día: nada
coincide con la realidad. ¿Cómo probarlo? No hubo tampoco llamada desde el hospital, su madre
está bien; el inspector le deja en libertad. Todo eso lo vivirá trece años más tarde Cary
Grant en La muerte en los talones.
¿Cuál
es la realidad una vez que el inspector Cochrane le confirma que no hubo
ninguna colisión de trenes? ¿Quién es este Traybin, misterioso personaje que
acompaña a su novia Terry y al inspector Cochrane?¿Quién le ha llamado para que
coja este tren con la falsa información de que su madre ha sido hospitalizada? Si
los demás te dicen que lo que cuentas es un invento y te acusan de unos cuantos
delitos que, por supuesto, no recuerdas,
¿qué te quedas?: investigar por ti
mismo, provocar la repetición, el simulacro. Así el espectador se encontrará de nuevo en el tren
y no será como la primera vez: ahora aparece la conspiración contra Steele,
organizada desde el museo donde trabaja… ¿o es otra paranoia suya…?
¿Quién es este hombre que parece espiarlo en la estación de tren? ¿quién conoce el punto débil de Steel como
para llevarlo a este estado de casi locura y por qué razón? .¿Cuál es el papel
de la secretaria Mary Warde?
Steele con Terry y Mary Warde |
George
Steele no puede fiarse de nadie, ni de Terry, periodista que se muestra demasiada discreta en cuanto a
la identidad de sus relaciones, particularmente de este Traybin. Confía solo en
su amigo, el doctor Lowell, Pero Lowell
será asesinado sin poder revelarle una información importante. Steele se
encuentra ahora en otra trampa: él es el principal sospechoso de la muerte de
Lowell. Intenta esconderse, protegido por Terry.
La secuencia de la sala de juegos donde se refugian nos recuerda a
Peck y Bergman en la misma situación en Spellbound
unos meses ante. Sin embargo, Irving Reis añade aquí un toque de humor
imprevisto que hubiese gustado a Hitchcock.
Comprendemos que alguien en el museo ha intentado desprestigiarlo con
esta trampa del tren para pararle en sus investigaciones con rayos X de algunos
cuadros, en relación con su serie de conferencias. Pero ¿QUIÉN?... La respuesta vendrá después de una secuencia de puro cine negro en el
barco que lleva a un museo de Londres unos cuantos cuadros y del cual George
Steel se escapará con la ayuda de Terry. Entonces, la secuencia final nos ofrecerá un nuevo
simulacro: la falsificación aplicada al especialista de las copias
certificadas.
Acompañan al espectador Albrecht Dürer y La adoración
de los magos, Millet y su Ángelus, Thomas Gainsborough, la falsificación de la
pintura –pero también de la realidad –y el ruido del tren que se manifestará una vez
más para torturar a Steele sometido a los efectos de una inyección de Pentotal.
Añadimos la censura de las apariencias, como lo señala Gonzalo Pavés
en “El cine negro de la RKO”: los censores no sólo se mostraron recelosos ante la posibilidad de la
desnudez física de los protagonistas de los films, sino que incluso llegaron a
prohibir cualquier tipo de representación plástica o fotográfica de la
desnudez. .. a juicio de la
Oficina Breen, [un desnudo, en el ámbito cinematográfico] iba mucho más lejos de los ojos y de la razón. Así se prohibió la utilización
de esculturas desnudas en Noche en el
alma, de obras pictóricas que
representan figuras humanas ligeras de ropa en Crack-up.
(Carta de Joseph Breen a William gordon
del 11 de noviembre de 1945).
Con una
excelente dirección de actores – se destaca la interpretación de Pat O’Brien
hace en el papel de George Steele –Irving Reis nos ofrece un clásico del
género, potenciado por unos diálogos acertados sobre los críticos de arte y los
coleccionistas y por la música de Leigh Harline que descubrimos en Nocturne en este blog, pero sobre
todo el compositor de la música Pick-up on South Street (Manos peligrosas-Sam Fuller-1953).
Con unos encuadres originales y el blanco y negro muy contrastado de
la primera secuencia,
las escenas negras en los sótanos del museo,
de los muelles y del barco con la huida espectacular de Steele, Crack-up debe esencialmente su sello
de cine negro a la fotografía de Robert
de Grasse. Éste viene del cine de terror de Jacques Tourneur y le descubrimos
en este blog con The window (La ventana) de Ted Tetzlaff. Al final, el espectador podrá
concluir con George Steel: Todos están locos menos
yo.
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