Gilda 1946
Director: Charles Vidor
Guión: Marion Parsonnet /Ben Hecht-adaptación de la
novela de E.Ellington por Jo Eisinger
Música: Hugo Friedhofer /Marlin Skiles
Fotografía: Rudolph Maté
Producción: Virginia Van Upp –Columbia
Actores:
Rita Hayworth es Gilda Mundson Farrell
Glenn Ford
es Johnny Farrell / Narrador
George
Macready es Ballin Mundson acaba de rodar My name is Julia Ross de Joseph
H.Lewis (Ver filmografía
actores 1)
Joseph
Calleia es Det. Maurice Obregon Ha trabajado en el cine negro a parte de Gilda: The glass key (La llave de cristal-Stuart
Heisler-1942), Deadline at down (Harold Clurman-1946), Touch of evil (Sed de mal-Orson Welles-1958).
Steven Geray es Uncle Pio tiene 42 años en Gilda.Actor desde 1932,
empieza en el cine negro con Shanghai Gesture de Joseph von
Sternberg (Ver Filmografía
actores 3)
La marca de Rudolph Maté
Después de DOA, Union station, The dark past, conviene hablar de Rudolph Maté como fotógrafo (Ver
su filmografía
de fotógrafo cine negro en este blog). Tenemos la referencia de La pasión de Juana de Arco de Carl
Dreyer, película tratada aquí dentro del resumen del libro de André Bazin, ¿Qué es el cine? Pero, cerca de 20 años
más tarde, nos vuelve como fotógrafo de
Rita Hayworth.
Rudolph Maté es probablemente el
nombre que más resalta en los títulos de crédito de Gilda. Porque conviene
preguntarse: ¡qué hace de Gilda una
película mítica y un excelente film negro? El novelista E.A.Ellington ha
publicado un único relato dos años antes adaptado al cine, Irish eyes are smiling; el director Charles Vidor es más conocido
por la homonimia que le confunde con King, uno de los “grandes” del cine; Ben
Hecht, que participa en la elaboración del guión no aparece en los créditos. La
música está a cargo de Hugo
Friedhofer: sin embargo, son Alla
Roberts y Doris Fischer (Dead
Reckoning-John Cromwell-1947) quienes componen los inolvidables Put
the blame on mame y Amado mío. Estas canciones no las
canta Rita Hayworth: está doblada por Anita
Ellis.
¿Los actores?
Notamos ante todo que George MacReady y Steven Geray trabajarán con
Rudolph Maté como director. En cuanto a la mirada inexpresiva de Glenn Ford, encuentra su alma gemela en los ojos de Rita.
Glenn Ford tiene 30 años, ha trabajado en su primer papel importante con Rita
Hayworth y el mismo Charles Vidor en “La
dama en cuestión” y pasa del western
a la película bélica (el deber de propaganda durante la guerra mundial) antes
de Gilda.
Rita Hayworth, dos años más joven, ha empezado a rodar mucho antes (1934) con
el nombre de Rita Cansino hasta 1937. Unas películas como Sólo los ángeles tienen alas (Howard Hawks-1939) y Sangre y Arena (Rouben Mamoulian-1941)
la conducen a la fama. Pero el mito comienza con la fotografía de Rudolph Maté:
Los modelos (Charles Vidor-1944), Esta noche y todas las noches en 1945 y,
después de Gilda que consagra al
mito, La diosa de la danza (1947). El
mismo año, la participación de Maté al
lado de Orson Welles y Charles Lawton Jr.
en The lady from Shanghai cierran la colaboración entre la actriz
y el gran fotógrafo. Glenn Ford y Rita
Hayworth harán juntos unas cuantas películas más, los dos bajo contrato con Columbia
Pictures: Los amores de Carmen
(Charles Vidor-1948) marca una de las peores actuaciones de Glenn Ford, Affair
in Trinidad (Vincent Sherman-1952) intenta repetir la magia de Gilda y,
por fin, The Money trap (La trampa del dinero-Burt Kennedy-1965)
con Rita, mayor y marcada por la
enfermedad, pero entrañable.
Fuera
del glamur de la pareja, de la ambigüedad sobre las relaciones sexuales entre
los tres protagonistas principales como lo vemos más adelante, Gilda
es ante todo un buen cine negro por dos razones. La primera es la calidad de la
adaptación de la novela de E.A.Ellington por Jo Eisinger. Éste sólo había
participado en la elaboración del guión de The
spider (Robert D.Webb-1945) antes de Gilda. Más tarde, firmará algunos
buenos guiones para el cine negro: Night and the city (Noche en la ciudad-Jules Dassin-1950), The
sleeping city (George Sherman-1950), The sistem (Lewis
Seiler-1953), Crime of Passion (Gerd Oswald-1957). La segunda razón me parece
ser la más determinante: es la presencia de Rudolph Maté como director de la
fotografía. El veterano cineasta y fotógrafo enriquece la atmósfera negra de
las relaciones, de la situación de espionaje pos guerra, la intervención de la
policía en el mundo del juego en un casino acentuado por los negocios turbios
de su dueño, todo eso puntuado por la voz en off de Glenn Ford. Trabaja la luz
y la oscuridad sobre los objetos, los cuerpos y las caras, crea una proyección
de sombras planas, unas esculturas en movimiento y firma definitivamente la
película.
Desde
la primera escena, Maté nos ofrece un ejercicio de estilo original que sitúa al
personaje de Johnny Farrell, adicto al juego, a las trampas, a la atmósfera
ambigua y turbia de los muelles y los marineros. La cámara sale del suelo
(decorado de estudio con apertura en el suelo) y empieza un travelling vertical
que enseña poco a poco los personajes presentes en un bar del muelle mientras
oímos la voz en off de Ford:
Para mí un dólar es un dólar en cualquier
país. Era mi primera noche en
Argentina,y no sabía gran cosa sobre la gente de aquel país. Pero conocía a los
marineros americanos y sabía que había llegado el momento de marcharme. Ha
ganado demasiado a los dados.
Mundson,
hombre rico, enigmático, es el dueño de un casino que le sirve de tapadera para
sus negocios turbios relativos a la creación de un monopolio del tungsteno en
asociación con antiguos nazis refugiados en Argentina. Una noche, en los
muelles del puerto de Nueva York, salva a Johnny Farrell, un granuja que acaba
de ganar a los dados a unos marineros en
una discutible apuesta. Pero, podemos preguntarnos ya: ¿qué hace este hombre
rico en esmoquin de noche en los muelles? Farrell acaba trabajando por Mundson
en el casino: es el principio de una amistad
peligrosa.
Mundson, su
bastón y Johnny
Por nosotros tres |
-Farrell: Eso es su idea de la amistad?
-Mundson: Esa es mi idea de la amistad
… más tarde, en el casino,
Farrell añade: no se imagina el fiel y
obediente que puedo ser por un buen sueldo.
Johnny
es un granuja pero eso parece atraer a Mundson. Así, es el principio de una
gran amistad. Su capacidad de adaptación a las situaciones conduce Johnny
Farrell a aceptar la dominación de su amigo… y amo. Ahora
me río a acordarme de aquello… pero ya tiene la llave de su mansión, se
tutean con afecto... ¿ y algo más?
Ningún de los tres tiene pasado, sólo
futuro dirá Mundson y, más tarde, añadirá: yo la compré como te compré a ti.
Rudolph
Maté crea unas imágenes narrativas entre Mendson y Farrell: o el primero se
sitúa más alto que el segundo (escaleras) o se forma el trío con el bastón, o
más: la composición triangular Mendson, su retrato y Johnny.
La luz elige al retrato y parte de la cara de
Farrell, Mendson situándose en la sombra. La dominación está marcada pero
sobrepasa al propio Farrell: es el poder del trust en gestación, el poder
económico-financiero de un hombre y de Alemania al salir de la segunda guerra
mundial.
…Al
final, será Mendson que se reirá, bastón en mano:
Mundson: pensaba matarte con esto: me parecía divertido que uno de mis amigos mataras al otro.
|
Un nuevo trío
La bella
amistad sigue hasta que, como avisa a Johnny el mayordomo de Mundson : espero
que todo sea como antes, señor. Ella…la terrible sorpresa para Johnny.
Gilda: Me gusta dar buen impresión a los
empleados, señor Farell
Mundson:
se llama Johnny, Gilda-
Gilda:
Oh, perdón. Johnny es un nombre tan
difícil de recordar y tan fácil olvidar… Bueno, hasta luego, señor Farrell.
Pasamos
del trio Mundson -Johnny-bastón al trío dos maridos para una mujer.
Gilda tiene unos discursos desenfadados que marcan sus deseos de
libertad y huida, pero también su
relación con el hombre y a la sexualidad:
No consigo nunca cerrar una cremallera. A lo mejor, eso es mi símbolo. ¿Tú que crees? |
Y
Johnny, ¿de quién está celoso? ¿de Mendson o de Gilda?... o de los dos.
Johnny
sale de la casa después de la sorpresa: Lo que me asustó es que también quería pegarle a él. Quería verlos juntos sin que ellos me vieran a mí. Quería saber… |
Un indicio sutil: devuelve la llave de la casa
a Mendson, que la acepta… sin
comentario… Empieza el juego de las apariencias en el trío infernal.
Enjaulada por un marido o por el otro marido, Gilda, muy adelantada a su época,
lucha por la igualdad de géneros. Entre
estos dos machos cómplices que quieren dominarla, esta lucha es vana. Cada vez que intenta escapar, la atrapan.
Volverles celosos se torna en contra de ella. Los sucesivos juegos de amor y
odio entre Gilda y Johnny traducen la fuerte atracción sexual pero también el dolor de Gilda por no
sentirse querida sin más.
Esto puede acabar muy mal. Pensamos a estos eternos adolescentes, estos seres
que no quieren madurar y siguen jugando con unas emociones que no consiguen
nunca controlar, pensamos en “La
miseria del hombre inacabado” de Sweet
smell of success tratado en este Blog.
Además ¿quién
son estos alemanes? pregunta Johnny…un asunto de monopolio sobre materia
prima, nazis y compañía: Mundson dirige en realidad un trust que le puede dar
un enorme poder en la economía mundial…
Saul Martell es Little man |
“Little man” lo paga con su vida. Mundson
– ¿será una identidad falsa? – se hace pasar por muerto cuando teme que la
policía argentina empieza a sospechar de él: ya volveré para resolver algunos asuntos dirá a un cómplice nazi. Lo
deja todo en manos de Farrell, que no
tarda en ponerse del lado de la ley.
Gilda y Johnny piensan tener vía libre. Sin embargo, Johnny tiene una idea de
la posesión y la dominación de Gilda más fuerte que la de Mundson. Gilda y
Johnny seguirán excitándose entre amor y odio hasta que…
Decían que estar casada con Johnny Farrell era exactamente como conducir un coche sin frenos, dirá Gilda. |
Blogs de memento