Niebla en el alma 1952
Director:
Roy Baker - Guión:
Daniel Taradash (Relato: Charlotte Armstrong) - Música: Lionel Newman - Fotografía: Lucien Ballard - Montaje: t George
A.Gittens - Productor: Julian Blaustein-20th
Century Fox
Richard
Widmark es Jed
Towers
Elisha Cook Jr. es Eddie Forbes
Jim Backus
es Peter Jones
Verna
Felton es Mrs. Ballew
Willis
Bouchey es Joe the Bartender (Willis B. Bouchey)
Don Beddoe
es Mr. Ballew
Richard Widmark y Donna Corcoran |
Una curiosidad, muy
al límite del género si no es por el equipo y la presencia de Richard Wdmark , icono del cine negro,
y de Elisha Cook Jr. (ver
Filmografía en el blog), presente en el cine negro desde The maltese falcon(Houston-1941), y con un
papel memorable en Phantom Lady (La dama
desconocida-Robert Siodmak-1944.
Anne Bancroft, la Mrs Robinson de El graduado, tiene aquí 20
años y es su primera película. Pasó el año anterior rodando series para la TV.
En el cine negro actúa en The Naked Street (Maxwell Shane-1955
con Farley Granger); sigue Nightfall (Al caer la noche-Jacques Tourneur-1957) tratada en el blog.
Anne
Bancroft canta: How about You? –A Rollin’Stone –Manhattan –There’s a Lull in My Life –Chattanooga Choo Choo-
Donna Corcoran tiene 10 años. Actúa también, entre otras
películas, en Los contrabandistas de Moofleet (Fritz Lang-1955) y para series TV.
Para
Richard Widmark, Elisha Cook Jr. Jim
Backus y Don Beddoe: ver Filmografías en el Blog
Roy Baker (1916-2010) trabaja en Reino
Unido con actores como John Milles o Margaret Lockwood y empieza una carrera en
los EEUU con The house in the square
con Tyrone Power. En 1951 rueda Las
nieves del Kilimanjaro y esta película, Don’t bother to knock.
Siguen, dentro del género negro: Night without sleep (1952-con Linda
Darnell y Gary Merrill), Inferno (1953 con Robert Ryan).
Vuelve a Reino Unido en 1958 y trabaja con los estudios de la Hammer –Amicus, con algunos thrillers y
películas de horrror. Notamos también que la película que
nos interesa tenía que llamarse Night
Without Sleep, título que fue a parar a otra obra de la Fox este mismo año.
Se habló de Dorothy McGuire como actriz y de Jules Dassin como director antes
de Baker.
Daniel Taradash es el guionista de Rancho Notorious de Fritz Lang, rodada justo antes de Don’t
bother to knock y de algunas
obras maestras como De aquí a la eternidad, Picnic, escribe para el cine negro Knock
on any door (Llamad a cualquier
puerta-Nicholas Ray-1949 con Bogart),
La novela es de Charlotte Armstrong que ha escrito
también para el cine negro: The unsuspected (Michael Curtiz-1947),
Talk
about a stranger (David Bradley-1952 con Nancy Reagan) antes de Don’t
bother to knock.
Equpo técnico: George A.Gittens empieza en el montaje con
esta película (ver filmogafía en el Blog). - Lionel Newman:
hermano de Alfred Newman, a la Fox 46 años con 200 películas-Cine
negro Road House (El parador
del camino-Jean Negulesco-) Director musical de Marilyn Monroe en la Fox. - En cuanto a Lucien Ballard,
no acreditado hasta 1946 a
pesar de haber colaborado en Moontide o Laura, ha dejado su huella en este blog
con películas como Correo Diplomático (Henry Hathaway), La cas de la colina (Robert Wise), Atraco
perfecto (Stanley Kubrick)… (ver filmografía en el blog).
La
elección de Richard Widmark parece
astuta: el actor ha establecida su fama de sádico-psicópata-carismático
con Kiss
of Death del mismo Hathaway, The street with no name de Keighley,
Road
House de Nuegulesco, Panic on the streets de Kazan, todas
rodadas entre 1947 y 1950.
Esta fama
predetermina la atmósfera oscura de la película aunque su personaje, impulsivo,
a veces violento al principio, evoluciona hacia la actitud opuesta, una
sorpresa para los fans de Widmark. Lentamente, la situación se orienta en
efecto hacia la descripción del universo mental de una persona enferma: Marilyn
Monroe, encerrada en una neurosis, por
momentos peligrosa para los que la rodean. O sea, un “bueno” Widmakr y un
Marilyn “donde habita el peligro” – esta
última cita voluntaria para recordarnos Where danger lives (John
Farrow-1950) en la que comparamos la actuación sutil de Marilyn a la, torpe y
forzada de Faith Domergue en un papel de enferma mental, también con pulsión de
muerte… o de asesinato.
Marilyn Monroe ha tenido un corto papel llamativo dos años
antes en The asphalt jungle (John Huston-1950) y acaba de rodar Clash
by night (Encuentro en la noche-Fritz
Lang-1952), un encuentro con Barbara Stanwick y Robert Ryan en el que tiene el
papel de una empleada de una fábrica de conservas de pescado que llama la
atención.. Don’t Bother to Knock es una producción que la 20th Century Fox
proyectó para propulsar la carrera de
Monroe con esta interpretación de un personaje caracterizado por su
atractivo físico y la ingenuidad de su expresión. Es su primer papel
protagonista. Seguirá con NiaRiagara de Henry Hathaway al año
siguiente.
En la época del
rodaje de la película, las teorías psicoanalíticas están muy de moda y
apreciadas por la industria cinematográfica: Sidney Greenstreet da un lección
sobre el tema a Humphrey Bogart en Conflict (Retorno al abismo-Curtis Bernardt-1945) y el mismo Bogart tiene que
dar cuenta de sus pulsiones asesinas en The two Mrs Carrolls (Peter
Godfrey-1947). Hitchcock pide ayuda a Salvador Dali para representar los
extraños sueños del doctor Edwards y su actitud con sus colegas psiquiatras en Spellbound.
Lee J. Cobb, psiquiatra en los servicios de criminología del departamento de
policía, se va a encargar del caso del
peligroso prófugo William Holden y aclarar su oscuro pasado en The
dark past (Cerco de odio- Rudolph
Maté-1948)… No olvidemos el desequilibrio mental de Faith Domergue en la ya
citada Where danger lives y el caso de Jean Simmons en la excelente Angel
Face de Preminger rodada el mismo año que la de Roy Baker. Aquí, Marilyn Monroe demuestra su capacidad
para la interpretación de la pasión amorosa atormentada o melancólica, con un
grado de inocencia que contrasta con unos brotes de libertad frente a la
sociedad machista. Lo demuestra magníficamente el mismo año en Clash
by night en sus peleas con su novio y su defensa de Barbara Stanwick
acorralada por dos hombres y con la misma necesidad de libertad. Su
predisposición por este tipo de papel le permitirá, unos años más tarde y después de su paso por
el Actor’s Studio de Strasberg,
volver a sacar todos estos matices de la caracterización de un personaje
femenino en The Misfits (John Huston-1961).
La introducción de los títulos de crédito con la
excelente música que ilustró la banda sonora de Panic in the streets acentúa la futura aparición programada de
Widmark. El primer plano ataca fuerte
con Anne Bancroft cantando “I like New
York…” en el dancing-bar del McKinley Hotel de Nueva York. Se llama Lyn en
la película. Acaba de mandar una carta de ruptura a Jed, piloto en una compañía
aérea. Le reprocha su falta de consideración y compasión con los demás. Lyn
tiene veinte años, está claro que el amor suyo no es incondicional, llevan sólo
seis meses juntos. Jed se ha instalado en la habitación nºx del
hotel, rompe la carta, la tira por la ventana y apaga el altavoz que transmite
la música del bar. ¡Ah, la voz de Anne Bancroft! Si nosotros la
disfrutamos, no es el caso de Jed que
apaga la radio. Jed no tiene un
comportamiento muy ecológico: tira las colillas en el suelo y los papeles por
la ventana del hotel. Puro Widmark.
Mientras, en el hall del hotel se desarrolla
una historia muy distinta: uno de los botones, Eddie, atiende a su joven
sobrina Nell Forbes (en la novela se llama Nell Munro, apellido premonitorio).
Le ha encontrado un trabajo de canguro en la habitación nº y para la pequeña Bunny mientras sus
padres están en un banquete en una de las salas del hotel. La ventana de la
habitación “y”da a un patio interior del hotel, frente a la ventana de la habitación
“x” de Jed. Pronto nos enteramos que Nell ha tenido un tratamiento
psiquiatrico, que su tío Eddie se ha responsabilizado de ella. Más adelante,
descubrimos que su novio murió en un accidente de avión en Hawai en 1940, causa
del trauma y de los intentos de suicidio.
Empieza una ida y vuelta entre lo que pasa en
el bar del hotel entre Lyn y Jed y en la habitación “y” entre Nell y Benny, donde
suena la voz de Lyn en la radio. Se establece una atmosfera a puerta cerrada
que nos conduce del bar a la habitación y nos llevará a la habitación “x” con
unos breves momentos en el hall del hotel o la sala del banquete donde se
encuentran los padres de Benny. Sin embargo, Roy Baker no consigue crear
plenamente esta claustrofobia centrada
en la habitación y donde habita el
peligro: la ventana indiscreta de la habitación “x” es un buen momento que
pone en evidencia el imán que atrae a Jed hacia Nell.
Pero
la atracción no se mantiene a causa de una puesta en escena muy clásica que, en
algunas escenas, debilita la fuerza de los encuentros. El director no aprovecha
plenamente el potencial dramático de los dos actores principales, Monroe y
Widmark. La confusión mental de Nell, cada vez más frecuente, está únicamente marcada
por la actuación de Monroe sin que las luces o los encuadres aporten algo más. La
puesta en escena no es lo bastante imaginativa ni creativa como para dar cuenta
de la complejidad del caso y poner en evidencia lo que envenena la atmosfera de
la habitación, y, al final, de todo el hotel.
A pesar de estas reservas, la película ofrece a ratos una buena
dramatización como, por ejemplo, este juego teatral de puertas entre Elisha
Cook, Widmark y Monroe con la entrada en escena de la madre de Bunny mientras
la niña grita en la otra habitación.
Baker consigue también un fuerte suspense en
la relación entre Nell y la niña Benny: la mano de Nell empujando ligeramente
el cuerpo de Benny fuera de la ventana, el cuento de Nell para dormir a Benny, los cambios incesantes del estado nervioso de
Nell mantienen la tensión. La progresión del afecto entre Jed y Nell está
tratada de manera clásica pero con precisión: la perturbación emocional que
provoca en Nell la presencia física de Jed en su habitación, su condición de
piloto de línea que también ha tenido un accidente de avión, le conducen a un
nuevo trauma: Jed “es” su novio. A
partir de este momento, hace de todo para “re” conquistarlo y no sabe cómo
acabar con la desesperación que le provoca la actitud de Jed. Seguimos también
la transformación de los sentimientos de Jed que pasan del deseo a la compasión,
al descubrimiento en él de lo que le pedía Lyn: es otro elemento de una caracterización de
personajes bien conseguida.
Lo
más interesante de la película se sitúa en algo más discreto en la narrativa:
este personaje que entra en el hotel, frágil, evanescente, diseminando un
extraño mal, poniendo en peligro otras vidas además de la suya, rompe el
ambiente glamoroso de una sociedad adinerada, inversa los protagonismos, hasta
que, gateando, gateando, deslizándose furtivamente entre puertas y pasillos de este
hotel de lujo, se dirige hasta la salida para entrar en la fama y la leyenda a
pesar de seguir viviendo las angustias del personaje de Nell.
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