Después de los escritores que pusieron de moda las novelas de Detectives
(ver en el Blog) con protagonistas como Sam
Spade con Dashiell Hammett, Philip Marlowe con Raynond Chandler, Mike Hammer
con Mickey Spillane…, conviene
recordar algunos otros nombres de la literatura que influenciaron –o
colaboraron con – la industria cinematográfica en el marco de lo que más tarde
fue designado por género negro.
Aunque la novela
policiaca tuvo que pasar por la fase de “mala fama y vulgar” su aceptación por
el gran público por la manera en la que trataba la condición humana en sus
dimensiones más oscuras de la psique cambió el panorama literario en los
Estados Unidos y en Europa, particularmente en Francia con la “série noire”, colección de bolsillo.
La segunda guerra mundial marca una
etapa esencial en la cultura de masas con la edición de novelas y la
realización de películas que van a definir claramente al género. Dos películas
caracterizan esta tendencia en 1944: Double
Indemnity (Perdición-Billy Wilder) y Murder,
my sweet (Historia de detective-Edward Dmytryk). Si la segunda
nos remite a Raymond Chandler y su
detective, Philip Marlowe (Dick Powell en esta o Humphrey Bogart en The Big Sleep de Howard Hawks), la
primera, película de Wilder, nos conduce al objeto de esta página: las
novelas sin detectives “Private Eyes”.
Un gran número de novelas van a inspirar a
realizadores y guionistas y algunos escritores van a redactar guiones o
colaborar a su redacción. Citamos a WR
Burnett, Vera Caspery, Horace McCoy, Dorothy B.Hughes, Peter Cheney, Erneste
Hemingway, David Goodis, Cornell Woolrich quien, a veces, toma el nombre de
William Irish…., y por supuesto, James M.Cain. ¡La
lista es larga! Nos limitamos en este dossier a recordar algunas películas
analizadas en este Blog en relación a las obras literarias que inspiraron a los
cineastas.
Este Blog Cine Negro
empezó con un texto, El
Acuario, que relacionaba la secuencia del acuario de La dama de Shanghai con una parecida en Sabotaje de Hitchcock, una película de 1936. Esta última se
inspiraba en una novela de Joseph Conrad,
The
Secret Agent, y recuerdo en su
análisis la irónica crítica que hace José Luís Borges de la adaptación de
Hitchcock. “The secret Agent” fue publicado en
1907: se trata de un relato político sobre el terrorismo y la fuerza de las
ideologías, ambientado en el final del siglo XIX que, sin dar un mensaje claro
ni tomar posición, deja aparecer la cautela del autor con respecto a los
gobernantes y a los principios abstractos de los que quieren eliminarlos, su
reserva sobre la guerra al terrorismo y su denuncia de una civilización
industrializada en contradicción con los sentimientos anárquicos del corazón
humano.
Obras teatrales
La obra
de Hitchcock me llevó naturalmente a uno de sus limitados acercamientos al
género, con Falso Culpable o Encadenados. Se trata de I
confess (Yo confeso-1953)
inspirada en la obra teatral de 1902 del
escritor y administrador colonial francés
Paul Anthelme (1851-1914): Nos
deux consciences (Nuestras dos
conciencias) y que Hitchcock descubrió en los años 30.
¿Las
obras teatrales? Entre las llevadas a la pantalla, unas cuantas enriquecieron el género negro. Citamos en el Blog a: Maxwell
Anderson con Key
Largo (Cayo Largo-John Huston-1948), Martin Vale con The
two Mrs Carroll (Peter
Godfrey-1947), John
Colton con The
Shanghai Gesture (El embrujo de Shanghai-Joseph von Sternberg-1941), Summerset
Maugham con The
letter (La carta-William Wyler-1940).
Novelas
y relatos
Pero, volvemos a la novela. aparte las evidentes relaciones con los
famosos libros sobre Detectives, mi primera relación con una obra literaria se
debe al humor de Zanuck y Mankiewicz en su idea de adaptar la novela Der
Fall Cicero (Operación Cicero)
de Ludwig Carl Moyzisch, publicada en 1950. Así que la portada del libro
apareció en la primera secuencia de Five
Fingers (Operación Ciceron-Joseph Mankiewicz-1952). En esta secuencia se contaba que el escritor había sido el interlocutor directo
del espía Diello-Cicero, empleado en la embajada de Reino Unido en Ankara.
Diello le transmitía unos microfilms para la embajada de Alemania. El hecho de
que el título del libro ý de la película fueran idénticos puede interpretarse
como un guiño de Mankiewicz, un juego entre ficción y realidad. Se sabía que “Five Fingers” había sido elegido por Darryl Zanuck que, por superstición, necesitaba entrar una
cifra en sus películas en estas fechas, Moyzisch existía pero da una versión
borrosa de los hechos (en plena guerra mundial, Turquía, como España, es neutra lo que abre las puertas a todas las
maniobras). Diez años más tarde, en 1962, el verdadero Diello-Cicero publica su
versión en “Yo, Cicerón”: se llama en realidad Elyesa Bazna, pero
desaparece… se sabe que murió en 1971. Sin embargo, el caso es bastante
rocambolesco y novelesco como para despertar la curiosidad y el deseo de
utilizar estos ingredientes para una película. No volveré a encontrar esta
curiosa mezcla de literatura y cine en mi
paseo por el género negro en este Blog.
El escritor, uno de
los más destacados representantes de lo que, más tarde, se llamará “Novela
Negra”, escribe en el prólogo de Double Indemnity, en 1943: «Sólo intento escribir como lo haría el
protagonista, sin olvidar nunca que el hombre medio, en el campo, las calles,
los bares, las oficinas… o hasta en las alcantarillas de este país, tiene un
lenguaje muy vivo que va más allá de todo lo que yo podría inventar». Si
muchas de sus obras fueron adaptadas para el cine, las que tuvieron más éxito
entraron en la leyenda del cine negro. Corresponden a las
novelas siguientes: The postman always rings twice (1934), Mildred Pierce (1941), Double
Indemnity (1943, pero publicada antes en ocho
episodios en la revista Liberty entre
1935-36). Contribuyó a la redacción de
guiones como por The Shanghai Gesture
(Joseph von Sternberg-1941).
El amor, el sexo y el dinero, la traición y el
crimen son los elementos claves de estas tres novelas citadas. En The
postman always rings twice, el
amante deposita la semilla del crimen en la mente fértil de la mujer dispuesta
a todo para acabar con la dominación del marido y organizar su propia seguridad,
pero el amor le da también otra fertilidad: está embarazada. El crimen será mal
improvisado y habrá que intentarlo por dos veces… como suele hacer el cartero...
En
Double Indemnity, la semilla tiene el mismo circuito pero con la idea
del crimen perfecto. Mildred Pierce, dominada por su hija
más que por los hombres, tendrá que asumir sus debilidades…
A partir de una historia
de James M.Cain, bastante imperfecta, sobre un crimen imperfecto, Billy Wilder y un equipo de lujo van a moldear
lo que es probablemente el perfecto cine negro. En cuanto al crimen, sabemos
que el género no puede tolerar que sea un “crimen perfecto”. Le conviene más el
fracaso del criminal que pensaba actuar con perfección. Dice Neff (Fred
McMurray) en Double Indemnity: « Sí,
le maté. Le he matado por el dinero y por la mujer. No he conseguido ni el dinero
ni la mujer. ¿Un verdadero éxito, no?».
The Postman always
rings twice (El cartero…-Tay Garnett-1946)
Cain antes de su
primera obra literaria, un ensayo, One
Government, fue reportero en el New
York World y siguió el juicio de unos amantes, Ruth Snyder y Judd Grey:
pensaban haber cometido el crimen perfecto matando el marido de Ruth para
cobrar el seguro de vida. Acabaron denunciándose recíprocamente, lo que les llevó a la silla eléctrica. James Cain comenta en una interesante
entrevista la creación de su obra a partir de este juicio (enlace en Parisreview).
La adaptación cinematográfica, como para Double Indemnity, debe esperar la
tímida relajación de la aplicación del código Hays sobre la censura después de
la guerra. The Postman… se estrena en 1946. La realización clásica de Tay Garnett y el casting elegido por la MGM
da a la película un tono de glamur que limita considerablemente su alcance en
el género negro en pro de un éxito comercial. En The Postman… no se
encuentra ni la foto de John F. Seitz,
ni la música de Miklòs Rózsa, ni el
trabajo de Barbara Stanwyck y McMurray, ni a Edward G. Robinson... ni el
estilo de Wilder que da una base al género que manifiestamente Garnett no supo
aprovechar.
Cuatro años antes, en 1942, Luchino Visconti
se inspira en la obra literaria para realizar Ossessione (Obsesión) estrenada en 1943, cuando los
alemanes ocupan Italia. Visconti despliega el texto de James M. Cain y da su
verdadera dimensión al protagonista con la caracterización de nuevos personajes
y una atmosfera que corresponde más a la novela que la adaptación de Garnett en
su pintura de la vida de gente ordinaria. O sea: adaptar no es copiar con la
intención de vender más, lo que Tay Garnett hará con la versión hollywoodiana
de 1946.
Entre las dos películas citadas, Hollywood
adapta la tercera obra de James M. Cain mencionada: Mildred Pierce (Almas en suplicio-Michael Curtiz-1945).
Este mismo año 1945, se estrena Scarlett
Street (Perversidad-Fritz Lang-1945) adaptada
de la obra del escritor Georges de La Fouchardière que había inspirado a
Jean Renoir con La
Chienne (La golfa-1931)
Los años 1944 a 46 son de los más fructíferos
para la influencia literaria sobre el
cine negro. Si, en 1946 descubrimos la película culta The
killers (Forajidos-Robert Siodmak-1946) adaptación del relato de Ernest Hemingway, en 1944, podemos citar a Graham Green para Ministery of Fear(Ministerio del Miedo-Fritz Lang-1944) - J.H.
Wallis con Once of Guard para The
woman in the window (Mujer del cuadro-Fritz Lang-1944) - Eric Ambler con A
Coffin for Dimitrios para The
mask of Dimitrios (Jean Negulesco-1944), - Vera Caspary para Laura (Otto Preminger-1944),
y más tarde - Blue
Gardenia (Gardenia Azul-Fritz Lang-1953) Cornell Woolrich para Phantom
Lady (La
dama desconocida-Robert
Siodmak-1944).
Con respecto a este último escritor, además de Phantom Lady conviene
recordar su influencia sobre el género por su tratamiento de las situaciones de
impotencia y de paranoia: borracheras, amnesia, hipnosis, predicción de la
muerte del personaje o del crimen que va a cometer… en películas como:
Street of Chance (Jack
Ively-1942 con Claire Trevor ) novela: The Black Curtain
Deadline at Dawn (Harold Clurman-1946) novela: Black
Angel
Fear
in the Night (Maxwell Shane-1948) novela: Nightmare
Night Has a
Thousand Eyes (John
Farrow-1948 con Edward G.Robinson) (novela)
The
Window (La ventana-Ted Tetzlaff-1949) (The
Boy Cried Murder)
Notamos también sus novelas: It Had to Be Murder adaptada por
Hitchcock (Rear Window-La ventana
indiscreta-1954),y con el apodo de William Irish: The Bride wore Black (La mariée était en noir- François
Truffaut -1958) y Waltz into Darkness (La sirène du Mississippi-François
Truffaut- 1969)
Otros autores destacados en este Blog en una
lista que no pretende ser exhaustiva:
-David Goodis con Dark
Passage (La senda tenebrosa-Delmer
Daves-1947) y Nightfall (Al
caer la noche-Jacques Tourneur-1957)
-Dorothy B.Hughes con The
fallen sparrow (Perseguido-
Richard Wallace-1943) y In
a Lonely Place (En un lugar
solitario-Nicholas Ray-1950)
…y también:
-A.I.Bezzerides
con They
drive by night (Pasión
ciega-Raoul Walsh-1940) y Thieves
’Highway (Mercado de ladrones-Jules
Dassin-1949)
-W.R.Burnett con The
asphalt jungle (La jungle del
asfalto-John Huston-1950)
-Richard Brooks ( The Bricks Foxhole) con Crossfire (Encrucijada
de odios-Edward Dmytryk-1947)
-Sam Fuller (The
Dark Page) con Scandal
Sheet (Trágica información-Phil
Karlson-1952)
-Clifford Odets con Clash
by night (Encuentro en la
noche-Fritz Lang-1952) y, con Ernest
Lehman: Sweet
Smell of Success (Chantaje en
Broadway-Alexander Mackenderick-1957)
-Guy
Endore con Whirlpool
(Voragine-Otto Preminger-1949)
-Peter Cheney con la adaptación de Sinister
Errand: Diplomatic
Courier (Correo Diplomático-Henry
Hathaway-1952) ,
James
Hadley Chase: adaptación de Eve (1945) por Joseph
Losey en 1962
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