7.7.11

Simples palabras-1

EL ESPIGADOR
nº12

En vez de constatar el abismo que hay entre las ideas y la realidad, podemos aprender de esta crisis a ver que, detrás de mecanismos supuestamente complejos que se nos presentan en los medios de comunicación, hay unas palabras simples que piden que reflexionemos sobre ellas


Con estas frases, memento concluye la página "Arendt y la libertad" que trata de la reflexión de Hannah Arendt sobre la acción política (Dossier ARENDT, Dominación y Libertad).

Recordamos esta cita[1] de Arendt al respecto: “Es, creo, una muy triste reflexión sobre el actual estado de la ciencia política, recordar que nuestra terminología no distingue entre palabras clave tales como “poder”, “potencia”, “fuerza”, “autoridad” y, finalmente, “violencia” – todas las cuales se refieren a fenómenos distintos y diferentes, que difícilmente existirían si éstos no existieran-. (...) Emplearlas como sinónimos no sólo indica una cierta sordera a los significados lingüísticos (...) sino que también ha tenido como consecuencia un tipo de ceguera ante las realidades a las que corresponden. (...)”

A la acción política en el espacio público no le conviene la retórica de los grandes principios y la búsqueda de finalidades, las cuales no corresponden necesariamente a intereses convergentes.


Actualmente, los movimientos sociales parecen inspirados en parte por sociólogos y filósofos de las generaciones pasadas, condicionados por el lenguaje en uso en los medias. Tienden a la facilidad con el uso de un lenguaje que, a la reflexión, nos parece desacreditado y con la enumeración de objetivos que concretizan el diálogo con un sistema, cuando lo que hace falta es un cambio que llegue a dar la espalda a cualquier sistema. El peso ideológico de las palabras de los políticos, de las expresiones empleadas en los medios informativos pone en evidencia la propaganda de un sistema que obra para asegurar la apatía de los humanos en el marco de unas «condiciones «democráticas en las que ya no es cuestión de ganar la guerra civil sino de escamotear el conflicto, de volverlo invisible e inaudible» [2].

El lenguaje de la acción política nace de la imaginación y la comprensión desde la atención y no busca la conclusión .[3] Este lenguaje no acepta las viejas fórmulas ni las palabras ya desacreditadas como "democracia" o "economía solidaria" y muchos otros términos machacados por los políticos y los medias como el hipócrita "desarrollo sostenible" o el voluntariamente confuso "activista" [4].

No se trata de usar las palabras como armas de una lucha sino acabar con un discurso que se convierte en cliché por ser utilizado en todos los debates rutinarios que nos encierran, en fin de cuenta, en la ideología de la democracia. El lenguaje necesita ser renovado para refrescar la comunicación en el espacio público

En esta página intentamos echar una mirada a algunas de estas expresiones desde un ángulo que puede abrir el debate.

Economía solidaria

La crisis económico-financiera demuestra que está funcionando con mucho éxito en la ideología democrática. La solidaridad de los inversores y de las agencias de calificación, de las fuerzas patronales y políticas… ha puesto en evidencia la dificultad de una solidaridad entre Estados en Europa. Por laudable que sea la creación de grupos solidarios en defensa, por ejemplo, de los derechos de los pequeños agricultores, esta iniciativa se sitúa dentro de la fragmentación de la sociedad que debilita el espacio público. Este último necesita más de la fluidez que de la solidez.


Participación
En el mejor de los casos, la participación es lo que un responsable político socialista francés, candidato a la presidencia, señala en estos términos: «una clara repartición de las tareas entre la ley y la democracia social». Se ofrece a los ciudadanos, organizados en un espacio público reducido a una supuesta democracia social, hacer proposiciones a los legisladores, lo que los movimientos sociales actuales en España están comprobando.


Democracia
Se habla de democracia social, de democracia territorial, representativa, participativa, liberal, avanzada, …y hoy democracia real.

Sobre la "democracia "Slavoj Žižek, en su introducción al "Tratado de la servidumbre liberal: análisis de la sumisión", de Jean–Léon Beauvois [5]  , dice con ironía: «A esto se debe también que hoy la «democracia» sea un tema cada vez más falso, una noción tan desacreditada por su uso predominante que, tal vez, deberíamos arriesgarnos a cedérsela al enemigo. ¿Dónde, cómo y por quién se toman las decisiones claves referentes a asuntos sociales globales? ¿Se toman en el espacio público, mediante la participación activa de la mayoría? Si la respuesta es sí, es de importancia secundaria que el Estado tenga un sistema de un solo partido, etc. Si la respuesta es no, es de importancia secundaria que tengamos una democracia parlamentaria y libertad de elección individual».

Notas
[1] Hannah Arendt: "Crisis de la República"
[2] Ver la dirección siguiente en "La oveja roja" http://www.laovejaroja.es/lqr.htm que presenta el libro de Eric Hazan LQR que trata del uso del Lenguaje político en la Quinta Republica Francesa

[3] Ver "Arendt y la libertad" en el Dossier H.ARENDT, Dominación y Libertad